La mujer que escupió a Labbé: “cuando uno se indigna frente a una persona pierde el control”

Desde que el coronel Cristián Labbé llegó al Campus Oriente de la Universidada Católica acompañado por sus dos hijos y su esposa, Baraba Coobs, un grupo de protestantes lo acompañó gritando “asesino” y “torturador” una y otra vez.

Aunque el alcalde y guardaespaldas de Pinochet fue rodeado por empleados de Providencia acreditados con credenciales que decían Orientador, el grupo de manifestantes se las arreglaba para hacerse oir entre el zafarrancho que se formó entre periodistas, seguidores, familia y defensores de Labbé.

“Asesino, asesino”, coreaba el grupo mientras un Labbeista respondía “A los pinos, a los pinos”, tratando de distraer sin éxito. Una vez que el coronel entró a la cabina a emitir su voto, el foco fueron sus familiares y defensores.

“¿No te da vergüenza andar defendiendo a asesino?”, le gritó Cecilia Ibáñez a uno de los empleados municipales vestidos de terno que esperaban a Labbé haciendo un túnel humano. “El comunismo ya se murió”, le contestó un vecino de unos 70 años que veía la escena en medio del tumulto de periodistas y militares.

Ibáñez después ubicó a la mujer de Labbé, con quien forcejeó.

La salida de Labbé fue más caótica que su ingreso, pero el coronel tuvo la suerte de tener a 8 militares del recinto protegiéndolo en su trayecto hasta la calle Jaime Guzmán. Sin embargo, los camuflados no pudieron evitar que entre brazos y y micrófonos cruzara un escupitajo nutrido que aterrizó en la chaqueta del coronel. Atrás del grupo, dos funcionarios de Providencia encaraban a Ibáñez por el hecho.

¿Por qué escupió a Labbé?

¿Se notó? Que vergüenza. Bueno, es producto de la impotencia de tener a esta persona metida ahí tantos años, de que continúe la tiranía de Pinochet en la comuna de Providencia, de tener a un asesino, a un torturador.

¿Usted vive en Providencia?

Sí. Yo soy apoderada de un colegio y me preocupa porque los carabineros actuan con mucha violencia cuando hacen el desalojo de los colegios, y eso es producto de tener un alcalde con mentalidad de asesino, de tirano. Entonces producto de la impotencia que provoca tener a esta persona delante, uno hace cosas.

¿Lo volvería a hacer?

-No puedo decir que no porque cuando uno se indigna tanto frente a una persona de esa calaña, de repente pierde el control.

Vi que se enfrentó con gente de la comuna

Sí, decían que estaba entorpeciendo el proceso, incluso me amenazaron con los militares, pero yo no estaba haciendo nada más que gritarle lo que es.