Lo adoptó luego de que cazadores mataran a su madre. Pesa dos toneladas y anda por la casa.
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Vía 24con.infonews.com
Conocidos por su increíble fuerza, los rinocerontes no parecen animales aptos para tener como mascotas. Pero, como en todo, hay una excepción. El fotógrafo David Hulme recorría África del Sur cuando encontró a una cría junto a su madre asesinada por cazadores furtivos. David llevó al cachorro a la casa de su amiga Anne Whitthall, en Zimbabwe, que lo adoptó y le puso Jimmy.
El rinoceronte negro rápidamente se hizo amigo de la familia y los niños. Entró a la casa como si fuera un perro. Cinco años más tarde, pesa dos toneladas y es libre de hacer lo que quiera. Según DailyMail, uno de sus caprichos preferidos es asomarse por la ventana de la cocina par a que Anne lo alimente.