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Mundo

16 de Enero de 2013

Padres del año que abandonaron a sus hijos en aeropuertos (y otros lugares)

El martes en la mañana Olena Molchanova, una mujer de origen ucraniano, dejó a su hijo de 10 años en una tienda del aeropuerto de Santiago. El niño no contaba con el permiso de su padre biológico para salir del país y la mujer, junto a su nueva pareja y sus dos hijos, tenían pasajes […]

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El martes en la mañana Olena Molchanova, una mujer de origen ucraniano, dejó a su hijo de 10 años en una tienda del aeropuerto de Santiago. El niño no contaba con el permiso de su padre biológico para salir del país y la mujer, junto a su nueva pareja y sus dos hijos, tenían pasajes a Punta Cana para las vacaciones.
Entonces, a Molchanova se le ocurrió la brillante idea de dejar a su hijo, que lloraba en el suelo, esperando en el lugar hasta que su padre biológico pudiera recogerlo al día siguiente, mientras el resto de la familia partía a broncearse al caribe.

Si bien fue formalizada, la madre del año quedó en libertad porque no hubo delito: no dejó al menor en un lugar solitario o sin ayuda. Pero como Olena, hay varios. Padres que, contra toda fuerza de la razón, han dejado a sus hijos solos en aeropuertos para no perder el vuelo o en hoteles para ir a carretear al casino.

Tampoco quería perder el viaje

A fines de julio del año pasado, en Polonia, una pareja dejó a su hija de dos años en un mesón de Informaciones del aeropuerto de la ciudad de Katowice al darse cuenta que su pasaporte estaba vencido. En el video se ve el momento en que la dejan sentada y la niña comienza a llorar desconsolada.

Según reportó el medio inglés The Telegraph, la familia tenía pasajes a grecia pero el pasaporte de la niña había vencido dos meses antes. Como no querían perder el vuelo, se les ocurrió dejarla ahí hasta que llegara la abuela de la menor a recogerla mientras ellos abordaban el vuelo.

La guagua que se perdió el carrete en el casino

Natalie Fouche y Albert Owens estaban en Hollywood, Florida celebrando el cumpleaños de Owens. Se quedaron en el Seminole Hard Rock Hotel & Casino para poder carretear ahí mismo. Pero sólo había un muy pequeño problema: su hijo de 20 meses.
A la pareja se le ocurrió dejarlo durmiendo en la pieza y desenchufar el teléfono, para que no se despertara. Ahí partieron a comer y al casino, pero un supervisor de seguridad partió a la pieza ante la alerta de un teléfono desconectado a las 7:30 de la noche, según reportó el Sun Sentine, ya que “eso amerita un chequeo de seguridad automático y un procedimiento de rutina”, contaron en el hotel. Ahí esperaron 20 minutos antes de llamar a la policía quienes esperaron a que los padres volvieran a la pieza a las 8:05.
A los orgullosos padres se los llevaron presos, les quitaron la custiodia del bebé, que quedó a cargo de su abuela, los acusaron con cargos de crueldad hacia un niño, y les cobraron mil dólares de multa. Feliz cumpleaños, papi.

Por una hora también te llevan presa

Al parecer, entre junio y agosto del año pasado estuvo de moda dejar a los niños por ahí. Porque a fines del mes de los gatos en Houston, Texas, una mujer llamada Taiwo Jenkins dejó a sus dos hijos al cuidado de una pareja de desconocidos en el aeropuerto.
Jenkins iba junto a sus dos hijos desde Chicago a Nigeria, con un vuelo de conexión en Houston. Ahí estaba cuando se dio cuenta que su equipaje estaba perdido. Así que dejó a sus hijos solos, de 2 años y 10 meses, respectivamente, mientras iba a resolver la situación según reportó ABC.
Un empleado del lugar vio a los niños solos, mientras el más pequeño seguía en el coche y pidió ayuda. La mujer fue arrestada y le dieron una fianza de cinco mil dólares.

No podían ni pronunciar el nombre de su hija

En septiembre del año pasado una niña de dos años fue encontrada jugando cerca de una transitada calle de Carcavelos en Portugal. Los vecinos se preocuparon y pusieron a la menor en un coche mientras llamaban a la policía y servicios sociales. Cuando llegaron, la niña lloraba hambirenta, según reportó el Dailymail.

Pero los padres no estaban tan lejos. Ambos profesores de vacaciones, estaban tomando en un bar a menos de 100 metros. Según un el diario local, Diario de Noticas, cuando los encontraron estaban tan borrachos que no podían decir el nombre completo de su hija, llamada Scarlet. A ambos se les acabó el carrete cuando se los llevaron presos y llevaron a la niña a Servicios Sociales.

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