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Cultura

1 de Febrero de 2013

Scarlett Johansson en diez películas antes de su aparición en ‘Hitchcock’

Vía ABC.ES Su recreación de la mítica escena de la ducha de Psicosis en Hitchcock (ni comparación con la deAnne Heche en la fotocopia perpetrada hace unos años por Gus Van Sant) la convierten en protagonista de la semana. Esta selección de algunos de sus grandes éxitos la convierten prácticamente en protagonista de los últimos lustros…   Ghost World (2001). Tras alternar […]

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Vía ABC.ES

Su recreación de la mítica escena de la ducha de Psicosis en Hitchcock (ni comparación con la deAnne Heche en la fotocopia perpetrada hace unos años por Gus Van Sant) la convierten en protagonista de la semana. Esta selección de algunos de sus grandes éxitos la convierten prácticamente en protagonista de los últimos lustros…

 

Ghost World (2001). Tras alternar títulos enjundiosos como El hombre que susurraba a los caballos o La pesadilla de Susi con bocaditos de nata como Solo en casa 3 o Mi hermano el cerdito, Scarlett pegó un buen estirón con esta comedia friqui-indie basada en una novela gráfica de lo más «fanzinerosa». Y eso que su jersey verde pistacho le sentaba como un tiro (y el mandil de la foto no digamos).

 

La joven de la perla (2003). La muchacha seguía progresando muy adecuadamente, cruzándose con una de los Coen en el camino y todo (El hombre que nunca estuvo allí), hasta llegar a este remanso-retablo holandés con el sfumato de Vermeer de fondo. Puro arte para hincharse a mirar y mirar…

 

Lost in translation (2003). La guinda a una carrera imparable la puso esta delicatessen de suave wasabi que, para algunos, es el mejor retrato de un amor imposible desde Casablanca. 10 años después, aún pegamos el oído a la pantalla para enterarnos qué demonios le dice Bill Murray a la dulce Charlotte

 

La isla (2005). Uno de sus primeros intentos para dar el gran salto al cine mainstream tuvo una red, tejida con ciencia ficción parabólica y algo superpopera tirando a endeble. Michael Bayhace correr a una Johansson embutida en un chandal blanquísimo, y el espectador la sigue un buen rato. Pero 135 minutos de trote es mucho pedir.

La dalia negra (2006). La neoyorquina prueba las mieles del noir con un dúo de lo más dinámico: Brian De Palma y James Ellroy. El truculento ambigú de los años 40 en Los Ángeles le sirve para ir adquiriendo músculo dramático y para lucir sus mejores galas de seda y raso. En las antípodas físicas de Lauren Bacall (Hilary Swank se daba mejor aire), Scarlett demuestra que también puede ponerse los guantes de femme fatale, y quitárselos lentamente si hace falta.

 

Scoop (2006). Woody Allen, que de tonto tiene lo justo, adoptó a Scarlett como musa de su gira europea con resultado variopinto (bien en Match Point, horrible en Vicky Cristina Barcelona), aunque quizá la mejor pieza de la trilogía sea esta charlotada con abundante birlibirloque donde llega a imitar al maestro con antiparras y alpargatas. Eso, si alguien se acuerda después de su famosa escena piscinera con el bañador rojo.

Las hermanas Bolena (2008). Años antes de la fiebre de Los Tudor, Scarlett lució planta real encarnando a María Bolena en este drama de tiros largos donde lo más interesante es comprobar los caudalosos vasos comunicantes con Natalie Portman, su hermana Ana en la ficción. Ojo también a otra Ana, Torrent, que pasaba por ahí.

 

The Spirit (2008). Posiblemente, una de las películas más malas, o decepcionantes, de lo que va de siglo. Pero, como queda constancia en la imagen, el cóctel de damas al menos alegra la vista. Sobre todo el personaje de Scarlett Johansson, mezcla entre Moneypenny Anna Nicole Smith que se sale por todos los lados de la viñeta garabateada por Frank Miller.

Los Vengadores (2012). Su película más taquillera (y la de todo el abultado casting, la verdad) y un despliegue de curvas y músculos que ríete de Hulk. Desde su inicial «juego de la silla», Johansson dejó claro que el cine de superhéroes tampoco tiene secretos para ella. Su Natasha Romanoff es lo más ruso de esta desbocada montaña rusa a punto de ampliar rieles.

Under the skin (2013). Entre capitanesaméricas ironmanes variados, Scarlett también tendrá tiempo próximamente de lidiar con la ciencia ficción más esterilizada en este filme de Jonathan Glazer (Sexy Beast) donde encarna a una alienígena de misión de reclutamiento por la Tierra. Más de uno se dejaba abducir con los ojos cerrados, a pesar del inquietante look post-beatnikque gastará en la película.

 

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