Las 10 películas con los peores efectos especiales de la historia

Robovamp. Es la imitación hecha en Hong-Kong de la película Robocop, en la que un policía del futuro lucha contra vampiros chinos. Al ver el video lo que podemos apreciar es todo, menos un robot.

Anaconda III. Hay miles y miles de ejemplos de CGI malo en producciones de poco presupuesto. Pero nos vamos a quedar con esta patética serpiente de la película Anaconda III, porque al ver a la viborita sólo queda una cosa por hacer: reír y reír.

Despedazator. No queda duda que para crear efectos se puede usar cualquier material, pero aquí al ver la cara de este hombre queda claro que algo salió mal, pues su rostro parece un huevo batido.

Superman Donyour. ¿Qué podemos decir de esto?, es un espacio creado por adornos de Navidad, que al parecer los productores pensaron que era una muy buena idea para ahorrar gastos.

Operación Las Vegas. Una cosa es no tener presupuesto… y otra no tener ni para balas de fogueo. Y aun así, querer hacer una película de acción con decenas de planos con armas disparando.

The Deathless Devil. Un robot que debería atemorizar, sin embargo, al verlo nos queda claro que la producción no quiso gastar en unos buenos efectos especiales; y lo que da es pena.

The Mighty Gorga. Esta película, con guion de Ed Wood, supera todo lo que hizo como director. Es todo un festival de malos efectos especiales. Un señor disfrazado con la peor careta del mundo y un muñeco de goma, apenas articulado, deben de pasar por dos bestias prehistóricas.

Trolls. Una cinta de terror en donde los duendes son unos entes demoniacos que en vez de dar miedo, dan risa…

Perdidos en el espacio. La adaptación de Perdidos en el espacio consiguió fama por ser la primera en desbancar a Titanic, tras estar 15 semanas consecutivas en el número una de las taquillas norteamericanas. Lo que está claro, es que no lo hizo gracias a sus revolucionarios efectos especiales.

Plan 9 del espacio exterior. Considerada una película de culto, el film de 1959 contenía innumerables errores de continuidad, un presupuesto paupérrimo y los peores efectos especiales jamás vistos. Su realizador fue considerado el peor director de la historia del cine.