Carabineros inicia sumario a capitán por amenaza de muerte contra periodista de TVN

El oficial Eduardo Pino Arévalo, durante una pauta policial a principios de febrero, vetó a TVN para que tomara imágenes de unos asaltantes. El reportero que cubría los hechos le preguntó por qué, a lo que el uniformado respondió que su colega Juan Manuel Barrera le había echado a perder la vida con una nota aparecida a mediados de enero, sobre la denuncia hecha por un par de funcionarias de presunto abuso y acoso sexual. Mientras se desarrollaba la conversación, el camarógrafo bajó la cámara de su hombro, pero no la apagó, registrando la frase del millón: “soy capaz de pegarle un tunazo y no me importa irme en cana”. La estación denunció reservadamente los hechos y le allegó el video a los hombres de verde.

“El capitán de Carabineros Eduardo Pino Arévalo, es desde principios de febrero objeto de un sumario interno, luego que profiriera una amenaza de muerte al periodista de TVN Juan Manuel Barrerra”, dijeron fuentes policiales, las que fueron confirmadas en la estación a The Clinic Online.

De acuerdo a los antecedentes recabados por este diario, Barrera hizo una nota a mediados de enero que involucró al oficial, luego que dos funcionarias de la institución denunciaran que el uniformado habría cometido acoso y abuso sexual en una unidad policial. Hasta allí se trataba de un hecho más en la agenda.

Sin embargo, las cosas cambiarían de color la primera semana del mes pasado durante una pauta policial en la zona sur de Santiago, donde se había detenido a unos individuos tras un asalto a una bencinera. En la oportunidad otro periodista de TVN -cuya identidad este medio se reserva- concurrió al lugar. Allí estaba Pino Arévalo y al percatarse del logo del micrófono que identificaba a la estación, les indicó que no podían tomar imágenes de los malhechores, vetándolos a vista y paciencia de los demás medios que se encontraban en el lugar que no tuvieron ni el más mínimo gesto de solidaridad.

El periodista le consultó al oficial el porqué de su arbitraria decisión y ahí comenzó todo, porque el camarógrafo bajó la cámara pero la dejó encendida, grabando la situación, algo que, por cierto, el capitán Pino Arévalo desconocía por completo.

El oficial le indicó al reportero que le enviara una mensaje a Barrera, porque a su juicio le había echado a perder la vida con el reportaje sobre la denuncia de abuso. A renglón seguido vino la frase del millón, porque de encontrarlo por ahí, dijo, “soy capaz de pegarle un tunazo y no me importa irme en cana”.

Dada la gravedad de los hechos, la superioridad del área de prensa de TVN denunció reservadamente el hecho a la institución, entregándole el video, momento en que se inició el sumario.

Distintos colegas de Barrera se enteraron de la situación y fue objeto de comentarios y la obvia preocupación. De hecho en la estación aún evalúan presentar los antecedentes -por la vía de una denuncia o querella- a la justicia militar.