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Mundo

28 de Marzo de 2013

“La única manera de salir de Guantanamo es muriendo”

El abogado Carlos Warner, quien representa a once de los presos que se encuentran en Guantánamo, aseguró hoy en una entrevista que sus clientes saben que “la única manera de salir de ahí es muriendo”, por lo que no se plantean poner fin a la huelga de hambre que iniciaron el mes pasado. Warner explicó […]

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El abogado Carlos Warner, quien representa a once de los presos que se encuentran en Guantánamo, aseguró hoy en una entrevista que sus clientes saben que “la única manera de salir de ahí es muriendo”, por lo que no se plantean poner fin a la huelga de hambre que iniciaron el mes pasado.

Warner explicó que no sabe exactamente cuántos de sus representados están en huelga de hambre, porque el acceso a ellos es muy limitado, pero dijo “que la mayoría de ellos” están siguiendo la huelga y están dispuestos a “aceptar la muerte”.

La huelga se inició el pasado 6 de febrero en protesta por las “duras condiciones disciplinarias” en las que viven los presos en los barracones de la base naval de EE.UU. en Guantánamo, unas condiciones que, según Warner, continúan siendo muy duras pese a la postura de los presos.

“Pude ver a uno de ellos cerca de la muerte. Ha perdido unos 13 kilos en un mes y sus condiciones de salud hoy son realmente malas”, dijo Warner en referencia a Fayez al-Kandari, uno de los detenidos a los que representa.

Warner viaja periódicamente a Guantánamo para ver en qué situación se encuentran los presos y si la huelga sigue adelante, pero se queja de que no hay nadie en la Administración de Barack Obama a quien elevar sus quejas.

El enviado del Departamento de Estado para el cierre de la prisión, Daniel Fried, dejó su puesto a finales de enero pasado para ocupar otras labores, pero nadie lo ha sustituido.

“Daniel Fried era un buen trabajador. (…) Pero ahora no hay nadie a quien yo pueda llamar y hablar sobre este asunto en la Casa Blanca. No he hablado con él sobre esto, pero supongo que él estaba simplemente frustrado, como lo estamos nosotros, porque hizo muy bien su trabajo y no obtuvo resultados”, añadió Warner.

“Nombren a una persona que esté a cargo de cerrar Guantánamo en la Administración -pidió-. Si alguien estuviera ahí, esta huelga no estaría ocurriendo, porque tendríamos alguien con quien comunicarnos”.

Para el abogado, el Gobierno de Obama no tiene como prioridad el cierre de la prisión. Pese a que el presidente prometió acabar con Guantánamo en su campaña de 2008, “lo que viene de la Casa Blanca sólo son palabras”, dijo el abogado.

(Obama) “culpa a los republicanos en el Congreso de obstaculizarlo en ello, pero parecen estar de acuerdo. (…) No fue un asunto en absoluto durante las elecciones (…) y tampoco fue citado por el presidente en el Discurso del Estado de la Unión. No es una prioridad”, argumentó el abogado.

Desde que empezara el pasado febrero, cada vez han sido más los presos que se han sumado a la huelga, y Warner asegura que aunque la cifra no puede ser precisa, la mayoría de los que se encuentran en el Campo 6, donde están recluidos 130 de ellos, han secundado la protesta. El número de presos confirmado asciende a 31.

El abogado insistió en que se ha ofrecido a las fuerzas militares que los custodian una solución que “mañana mismo les haría volver a comer”, pero nadie responde a la petición.

“Los hombres quieren entregar voluntariamente sus Coranes. No quieren tenerlos después de que fueran registrados por los oficiales de la manera en la que fueron registrados. Mañana mismo volverían a comer como ocurrió con las huelgas de hambre que tuvieron lugar en 2006 y 2007”, dijo.

Los guardas de la prisión suelen hacer registros rutinarios en las celdas en busca de objetos ocultos con los que puedan dañar al personal de la prisión, médicos, abogados u otros detenidos, mientras que cada preso está autorizado a tener una copia del Corán.

Los guardas tienen prohibido tocar esos ejemplares y normalmente son lingüistas musulmanes a los que se les permite buscar en el libro sagrado, si los jefes militares lo consideran necesario.

Warner subrayó además que “todas las agencias de inteligencia del país y también el presidente” están de acuerdo en liberar a 86 de los 166 detenidos que hay en la prisión, ya que no hay cargos contra ellos, pero la decisión de ponerlos en libertad está suspendida indefinidamente.

Solo 6 de los 16 presos de alto valor del penal están en estos momentos atravesando por un proceso legal para ser juzgados, entre ellos los supuestos autores materiales e intelectuales de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

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