Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Mundo

15 de Mayo de 2013

Las enseñanzas zen de Charles Manson

El discurso de Charles Manson, el gran símbolo del mal en la cultura pop, tiene puntos en común con la filosofía oriental. ¿Pensar en él como un maestro espiritual es un delirio, o un signo de trascender los prejuicios?

Por



Vía Pijamasurf

Charles Manson se ha convertido en la encarnación popular del mal: cuando pensamos en un ser humano maligno, una de las primeras imágenes que viene a la mente es la de Charles Manson (el hombre “demente” de la cruz gamada en la frente). Charlie Manson fue condenado a cadena perpetua por orquestar los asesinatos de Sharon Tate (esposa de Roman Polanski, quien estaba embarazada) y de Leno y Rosemary Labianca, instaurando el “helter skelter”, manipulando a su “familia” de jóvenes con filosofía y LSD– él consistentemente niega que haya ordenado estos asesinatos. Tras el velo simbólico del mal y la imagen de Manson como el asesino serial por antonomasia, sin embargo, se oculta una inteligencia penetrante, que por momentos evoca a un maestro zen y muestra una especie iluminación en su entendimiento y en su desapego de las cuitas del mundo.

El sitio Disinformation, posiblemente uno de los mejores de la Red, publica un artículo sobre “La Iluminación de Charles Manson”, en el que Ted Heistman analiza las entrevistas que a lo largo de los años ha concedido Manson en la cárcel a grandes cadenas de TV movidas por el morbo, pero donde Manson logra exponer con coherencia una forma del ver el mundo que podría asemejar a la de un maestro zen o a un asceta –y o sólo al íder de una secta hippie neonazi. Evidentemente puede ser incómodo para muchos pensar en Manson como un maestro zen, un hombre que nació prácticamente en el sistema penitenciario de Estados Unidos –antes del asesinato de Sharon Tate ya había pasado buena parte de su vida en prisión por robo a mando armada o violación homosexual. Puede que sea valido preguntarnos si estos hechos, aunque quizás contaminados por la imagen distorsionada que los medios emiten de Manson, ¿descalifican cualquier cosa que diga bajo la noción de que los actos hablan más que las palabras? ¿Es Manson un interlocutor válido para hablar del amor o para advertirnos sobre el calentamiento global, como la hehco anteriormente? Y, sin embargo, aunque con una cierta veta disparatada, lo que dice Manson en sus entrevistas se articula con una serenidad y una claridad que también nos podría hacer dudar de esta imagen emblemática del psicopata que representa, quizás en una zona inquisitiva en la que la frontera entre la locura, la genialidad y la conciencia mística se borra.

En este video, por ejemplo, vemos a Charles Manson jugar con la mente del entrevistador contestando a la pregunta de “¿Quién eres?”, con una especie de lección de budismo zen en sus movimientos corporales de rascal guru: “Soy nadie”.

Luego tenemos la famosa entrevista con el anchor Charlie Rose, quien claramente busca provocar a Manson y confirmar la percepción convencional de que es un psicopata cuya maldad no puede explicarse el corazón humano. Pero las respuestas de Manson apuntan hacia otros lares.

Rose: ¿Tienes amigos con quienes hablar?

Manson: Soy amigo de todo lo que veo, todo lo que conozco, todo lo que siento.

Rose: ¿Cómo la llevas con los otros internos?

Manson: Soy un hermano en estos pasillos por 40 años. Sin haber delatado a nadie, sin pedir que nadie me proteja, caminando solo sobre mis dos pies.

Luego Rose busca llevar la conversación a cosas más raras siguiendo con la imagen diabólica de Manson y le pregunta por qué hace figuras de escorpiones. Manson contesta que no sólo teje escorpiones pero “estoy aliado espiritualmente con los escoropiones y con los lobos, la espiritualidad los asusta a ustedes, porque quieren comprar y vender un estereotipo y poner a dios en un edificio pero dios es más grande que esa pequeña iglesia… Yo estoy aliado con ciertas conciencias de la naturaleza”.

Manson más tarde responde a la sugerencia de Rose de que le falta amor.

Manson: Todo es amor, no hay nada que no sea es amor, hasta la confusión es amor de alguna forma u otra, está mal guiada. Amor es una palabra que usamos para sustituir a Dios. Preferiría usar la palabra inteligencia, porque la palabra amor se mal entiende y es usada de tantas formas.

Rose: ¿Necesitas ser amado?

Manson: Amado… soy amado, soy amor

Rose: ¿Por quién eres amado?

Manson: Soy amor.

Rose: ¿Eres amado?

Manson: Alrededor del mundo y de regreso, ¿no lo viste? Doscientas quince veces tomándolo en el fuego con el, hombre…

Rose: ¿Lo que significa?

Manson: Significa que estoy harto de tomar su mierda y cargarlos. Nixon. Todavía te tengo… Reagan, hey Ronny, estoy entrelazado con tu alma, hombre.

Sigue leyendo haciendo click aquí.

Temas relevantes

#Charles Manson#zen

Notas relacionadas