Las responsabilidades que dejó la muerte de Raúl Baeza, uno de los dueños de la U. del Mar

Al menos ocho sociedades distintas que prestaban servicios a la Universidad del Mar más una de posgrados online, eran las que poseía -en su totalidad o compartiendo con los otros controladores- el fallecido ex rector y fundador de la UDM, Raúl Jorge Baeza Aspée, encontrado muerto la tarde de este lunes en su casa en Viña del Mar.

Baeza, quien ya tenía relaciones comerciales con el actualmente formalizado ex rector, fundador y controlador de la UDM, Héctor Zúñiga, antes de crear el plantel universitario, fue el hombre fuerte de la institución por más de quince años y quien lideró, junto a los otros tres grandes controladores de la universidades, el modelo de lucro que hoy es investigado en la justicia y que determinó el cierre de esa institución de educación superior.

Un hombre clave en la historia de la UDM, que lideró desde la rectoría nacional el proceso de expansión y se fue sin ser formalizado por la querella por estafa que han presentado más de 1500 alumnos de esa institución a la fecha, a pesar de que alcanzó a dar testimonio de su participación a la Policía de Investigaciones. Un negocio educacional en el que, además, incluyó a uno de sus hijos.

La muerte no lo exime

Aunque alumnos, ex trabajadores y querellantes en la causa que busca acreditar estafa por parte de la Universidad del Mar sostienen que los papeles y antecedentes son suficientes para acreditar el delito sin la presencia de Baeza, lo cierto es que su testimonio puede ser clave para dilucidar cómo operaban los controladores de la universidad.

Así lo relata Raúl Soto, vocero de la federación de estudiantes de la sede Reñaca, quien señala que su muerte les preocupa, en la búsqueda de atribuir culpabilidad a los controladores que construyeron todo el aparataje de lucro de la universidad.

“No lo conocimos y no estamos contentos con lo que le pasó. Acá nos preocupa que siga pasando el tiempo y se sigan buscando responsabilidades, con las que además, el Estado no se ha hecho parte”, dice Soto.

De buen ánimo, pero casi nula presencia en el plantel, un ex trabajador dice que las veces que alcanzó a ver a Baeza “siempre andaba de buen humor” y que su participación como rector del plantel nunca los hizo pensar que estaba detrás de las sociedades que lucraban con la universidad.

Más aún, cuando desde el año 2006 en adelante comenzó a dejar de asistir al Consejo Directivo y delegó en su hijo, Sebastián Baeza Ansoleaga, las operaciones de la familia en las sedes que controlaba junto a los demás socios. Además de sus negocios, en 2010 Baeza Aspée fue nombrado Cónsul Honorario del Reino de Marruecos para la Quinta Región, por el ex gobernador de Valparaíso, sobrino de Héctor Zúñiga y dueño de una parte de las sociedades relacionadas a la Universidad del Mar, Pablo Zúñiga. Por esta razón, viajaba constantemente y terminó por delegar en su hijo la participación en las empresas.

En Maipú, por ejemplo, Baeza Ansoleaga fue el encargado de la sede hasta que la denuncia y posterior descalabro del plantel universitario lo pilló en Miami, según cuentan en la universidad. A esto se le suman las sociedades en las que él también participaba y la empresa de e-learning que vendía a través de la U. del Mar posgrados a por lo menos cinco otros países de América Latina.

Por esa razón, aún con su inesperada muerte y la poca culpabilidad que tendría en el caso de sobornos de la CNA, por las que hoy está formalizado y con arresto domiciliario Héctor Zúñiga, la participación de Baeza en las diversas sociedades con las que se configura la denuncia de lucro de la U. del Mar ahora recaerá la responsabilidad en su hijo.

Así lo afirma Mauricio Daza, abogado representante de los alumnos querellados por estafa contra el plantel, quien explica que “si bien podría afectar a la investigación de forma de no contar con un testimonio que es relevante, no es determinante en términos de impedir que esto se pueda establecer porque esta maquinación fraudulenta que operó por largos años y a partir de las cuales se defraudó tanto al Fisco como a los estudiantes, se puede igualmente acreditar a partir del testimonio de los otros controladores de la universidad (Vera, Villaseñor y Zúñiga) además de la declaración del hijo de Baeza, que fue el palo blanco con el cual operaba para intervenir en la gestión de la universidad”.

De la misma forma, la ex presidenta de la federación, Susana Giacaman, señala que la muerte de Baeza no debiera entorpecer la investigación que el Ministerio Público y la PDI están realizando, sobre todo por la participación de su hijo.

“Sebastián Baeza, hijo de Raúl Baeza, fue uno de los controladores de la sede Maipú y está directamente relacionado con la estafa. Esos antecedentes se encuentran en manos de la PDI y sólo falta que la fiscalía actúe. La muerte (de Baeza) no lo exime”, dice Giacaman.

El fiscal Carlos Gajardo, hasta la semana pasada a cargo de esa investigación, señaló a The Clinic Online antes de la formalización por el caso CNA a las universidades del Mar, Pedro de Valdivia y SEK, que su muerte sólo podría afectar a la investigación por estafa, que ahora lleva adelante el fiscal regional de Valparaíso, Pablo Gómez Niada, quién además es esposo de Patricia Pérez Goldberg, actual ministra de Justicia.

Inmobiliarias y e-learning

El poder de Baeza en la UDM proviene desde antes de entrar en operación y terminó recién el lunes pasado, cuando fue encontrado muerto en su residencia en el sector de Bosques de Montemar. Hasta entonces y por más de 22 años, el ingeniero comercial y máster en Administración de Empresas y en Comercio Exterior fue uno de los hombres clave primero en la formación de la universidad y luego en la expansión que generó la llamada “telaraña de lucro”.

Hasta ahora, las ocho sociedades que tendría identificadas hoy la PDI con relación a Baeza son: Inmobiliaria e inversiones Doña Teresa, en Iquique; Inmobiliaria Rancagua S.A.; Inmobiliaria Valparenas S.A. (donde el actual formalizado por el caso CNA, Héctor Zúñiga, es socio mayoritario); Inmobiliaria del Mar, con Sergio Vera, Mauricio Villaseñor, Zúñiga y Luis Enrique Molina; Inversiones Serena S.A., con Vera, Zúñiga, Villaseñor, Jorge Pastén y Mauricio Riveros; Inmobiliaria Terramaris S.A., con Vera, Zúliga, Villaseñor y Juan Carlos Galdames.

A ellas se les suman las sociedades que ingresaron en los últimos años, que eran de absoluta propiedad de Baeza. La primera de ellas el Centro Integral de Desarrollo Profesional (que sólo le ofrecía servicios a la U. del Mar) e Inversiones B yB, una empresa de factoring.

Sin embargo, Baeza y su hijo Sebastián, sindicado por el abogado de las alumnas querelladas por estafa, Mauricio Daza, como un “palo blanco de su padre” en las diversas sedes donde mantenían control de la UDM, mantenían además otro negocio con la UDM.

Uglobal, la plataforma con la que la UDM vendía posgrados de e-learning a diversos países de América Latina (Bolivia, Perú, Brasil, España, Colombia y Argentina), era de propiedad de Baeza y su hijo, y a la fecha son más de 1.500 los afectados por estos cursos.

“Por esa responsabilidad y su participación en otra sedes, como la de Maipú, este señor puede asumir su responsabilidad”, dice Giacaman, a la que agrega el caso de la sede Punta Arenas, que fue incluso denunciado hace unos días por el Mineduc.

Actualmente, Baeza Ansoleaga es director de proyectos en Zeus Educa, otra empresa que da soporte a universidades para programas Online. Ahí es socio con Carlos Ossandón, rector de la Sede Maipú de Universidad del Mar entre 2006 y 2011, y con Jorge Pastén, ex rector de la sede en La Serena y vicerrector académico nacional de la UDM.

De esta forma, tanto alumnos como ex trabajadores, creen que el papel que ahora jugará Sebastián Baeza será clave para entender el entramado de lucro de la universidad. Daza, por su parte, ya anunció que pedirá que declare en la investigación, ahora ante la fiscalía de Valparaíso.