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Poder

3 de Junio de 2013

Hermógenes Pérez de Arce no descarta una intervención militar si se lleva a cabo el proyecto constitucional de Fernando Atria

El abogado y ex columnista de El Mercurio advirtió que "en Chile cada 40 años se produce un gran caos, en que la gente que no respeta la legalidad se alza y produce un trastorno. Como van a cumplirse 40 años desde el '73, algunos quieren reeditar esa tradición chilena". Además, defendió la carta magna de Jaime Guzmán y anunció que si se realiza una asamblea constituyente "pasaríamos a ser una república como Venezuela o parecido a Argentina". Su recomendación en la carrera presidencial es que si Allamand gana las primarias a Longueira, Golborne junte firmas y compita con Michelle Bachelet en noviembre.

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Hermógenes Pérez de Arce es una institución para la opinión del mundo de la derecha dura. Un líder ideológico y estilístico. Sus apreciaciones nunca pasan desapercibidas y sus juicios y pronósticos, no tardan en hacer ruido. En pleno año de campaña electoral, “Don Hermógenes” saca la voz y critica duramente el tema de moda: el proyecto de asamblea constituyente propuesto por Fernando Atria, integrante del equipo de ocho abogados que trabaja para el comando de Michelle Bachelet.

En conversación con The Clinic Online, Pérez de Arce destroza la idea de convocar a asamblea constituyente mediante decreto supremo, siempre y cuando ninguna de las cámaras del Congreso lo impugne en el Tribunal Constitucional. “Eso es absurdo, creo que es una trampa jurídica que se funda en el absurdo de que un decreto puede modificar la Constitución; eso nunca ha sido posible”.

El ex diputado (en 1973 por el Partido Nacional) defiende la carta magna elaborada por Jaime Guzmán, que según dijo Atria en Tolerancia Cero está llena de trampas. “No tiene trampas, tiene todo un articulado” sostuvo Pérez de Arce.

El ex columnista de El Mercurio advierte que si se lleva a cabo el proyecto de Atria “pasaríamos a ser una república como Venezuela o parecido a Argentina, aunque ellos nunca han propuesto una cosa extremadamente absurda, porque allá (Argentina) por lo menos hacen aspaviento de respetar la constitución. Lo que se está proponiendo en el comando de Michelle Bachelet es borrarla de una plumada”.

Según Pérez de Arce, en Chile ya se ha actuado de forma irresponsable en el tema jurídico institucional. “Se han llevado a cabo atrocidades jurídicas de toda clase; por eso hay presos políticos militares. Aquí puede pasar cualquier cosa”.

El abogado y periodista ratifica su vaticinio de que en Chile se aproxima la tercera anarquía de su historia, como en 2011 lo escribió en El Mostrador. “Este sería un paso en esa dirección, porque en Chile cada 40 años se produce un gran caos, en que la gente que no respeta la legalidad se alza y produce un trastorno. Como van a cumplirse 40 años desde el ’73, algunos quieren reeditar esa tradición chilena”.

El jurista, además, comentó las declaraciones efectuadas por el empresario Sven von Appen, quien el 15 de mayo señaló a La Segunda que “los chilenos les ha crecido tanto el apetito, que no pueden parar… La única solución es una crisis”. Días después, von Appen sería excusado por sus hijos, quienes en una carta al diario vespertino adujeron una “enfermedad degenerativa propia de la vejez”.

“Él es un empresario que hizo unas declaraciones al pasar. Lo aprecio mucho y tiene razón en que viene una crisis. No sé cómo se resolvería. Generalmente se resuelven por un golpe de fuerza y siempre ha sido así. Hace 40 se resolvió con una intervención militar; 40 años antes de eso fue con muchas intervenciones militares -hubo nueve gobiernos en un año-, y en 1891 fue con una revolución”.

Respecto a qué pasaría si en un próximo gobierno confluyen una crisis económica con la asamblea constituyente propuesta por Atria, Pérez de Arce dice que una intervención militar “no se puede descartar nunca; cuando la gente hace trampas en el juego político y sobrepasa la Constitución, la solución puede venir de cualquier lado (…) no puedo predecir, pero sí predigo que si se lleva a cabo el proyecto de sus asesores constitucionales (de Bachelet) va a haber una crisis institucional en Chile”.

Por último, reafirma su total lealtad con Laurence Golborne en la carrera presidencial: “yo era partidario de Golborne, pero lo bajaron. Ahora soy partidario de que si gana Allamand, Golborne junte las firmas y se presente en noviembre”.

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