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17 de Junio de 2013Los misteriosos círculos de Namibia
Vía Husmeandoporlared En los prados y pastizales del sur de África hay miles de sitios de tierra desnuda en medio del pasto y la vegetación a los que llaman “los anillos de las brujas”. Estos anillos tienen una extensión que va desde los 2 metros de diámetro hasta los 15 y se ven principalmente en […]
En los prados y pastizales del sur de África hay miles de sitios de tierra desnuda en medio del pasto y la vegetación a los que llaman “los anillos de las brujas”.
Estos anillos tienen una extensión que va desde los 2 metros de diámetro hasta los 15 y se ven principalmente en Namibia, en medio de áreas de verde vegetación.
Aunque es en Namibia dónde son mas abundantes, los mismos círculos se pueden ver en Angola y Sudáfrica.
Los círculos empiezan a unos 160 km de la costa y se extienden hasta Angola. Se pueden encontrar en zonas remotas, lejos de asentamientos humanos.
Estos círculos se estudian desde 1971, pero hasta ahora los científicos no pueden explicar la razón de su existencia.
De acuerdo con las creencias de los Himba, estos círculos se producen debido a las burbujas de fuego que suelta un dragón que vive bajo la superficie, quemando la vegetación y formando el círculo de tierra desnudo que vemos.
Otra explicaciones sobre estos misteriosos círculos dicen que se forman debido a la acción de cierto tipo de hormigas, al suelo radiactivo o al efecto producido por cierta planta venenosa sobre la vegetación circundante, pero ninguna de estas explicaciones es definitiva.
2. Estas termitas de arena se habrían encontrado en las cercanías de entre el 80 y 100% de los círculos más antiguos y en todos los más nuevos.
4. La hierba crece en los bordes del círculo debido al agua almacenada bajo tierra. Las termitas se alimentan de esa vegetación, por lo que el tamaño del círculo aumenta constantemente.
5. Este comportamiento que han desarrollado las termitas de arena hace que tengan sus propias fuentes de alimento y agua, creando así un ecosistema local.
6. Sin embargo, Walter R. Tschinkel, biólogo de la Universidad de Florida, ha puesto en duda la teoría de Jurgens.
7. Tschinkel buscó estas termitas, pero fue en vano.
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