Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar

LA CARNE

15 de Agosto de 2013

¿Machismo o ciencia? Porqué aún no existe una píldora anticonceptiva para hombres

Vía Avantsex.com Durante los años 60 del siglo pasado, la píldora anticonceptiva femenina supuso el empoderamiento sexual de las mujeres, al poder decidir si deseaban o no embarazarse, dando un fuerte golpe al tabú del sexo fuera del matrimonio. Se trató en su momento de un empoderamiento político a la vez que una revolución sexual, […]

Por

Vía Avantsex.com

Durante los años 60 del siglo pasado, la píldora anticonceptiva femenina supuso el empoderamiento sexual de las mujeres, al poder decidir si deseaban o no embarazarse, dando un fuerte golpe al tabú del sexo fuera del matrimonio. Se trató en su momento de un empoderamiento político a la vez que una revolución sexual, apoyada posteriormente por otros dispositivos de planificación familiar, como el DIU.

Pero mucho tiempo ha pasado desde entonces y la investigación científica en el campo de la anticoncepción parece haber avanzado muy poco en el desarrollo de métodos similares para hombres. No se trata de un asunto de igualdad –ni siquiera de un asunto de tener más opciones disponibles, sino de un asunto de ética y salud: algunos estudios han mostrado que la píldora anticonceptiva basada en hormonas puede presentar un ligero y poco frecuente riesgo de que una mujer sufra un trombosis.

Sin embargo, por pequeño que sea el riesgo, su mera existencia supone un dilema ético: ¿por qué las mujeres deben arriesgarse a ese mínimo riesgo infinitesimal y los hombres no? ¿No deberíamos compartir riesgos entre géneros, así como en la sociedad compartimos responsabilidades y derechos?

En Dinamarca se llevó a cabo un estudio sobre el uso de píldoras anticonceptivas en mujeres de entre 15 y 49 años. Con una duración de 15 años, el estudio llevó nota de 1.6 millones de mujeres, encontrando que sólo 3,311 tuvieron infartos relacionados con embolia o trombosis, y que 1,725 mujeres tuvieron ataques cardiacos.

Estadísticamente el riesgo sigue siendo pequeño, ¿pero por qué no existe una píldora para hombres? En su caso, los hombres cuentan con sólo dos opciones anticonceptivas: la esterilización (via vasectomía) o los condones. La vasectomía es un procedimiento que data del siglo XIX y aunque es reversible implica una microcirugía, además de que su reversibilidad depende de muchos factores. Por otro lado, el condón masculino ha aparecido en la literatura científica desde el siglo XVI, cuando el anatomista italiano Gabriello Fallopio describió un condón hecho de una cubierta de lino, usada para prevenir la transmisión de sífilis. El aventurero Giacomo Casanova se refería al condón del siglo XVIII como “abrigo inglés”.

A pesar de lo que pudiera creerse, en la actualidad existe de hecho investigación concerniente a métodos anticonceptivos hormonales y no hormonales para hombres. Los hormonales se basan en inyectar pequeñas cantidades de testosterona en el torrente sanguíneo para decirle al cerebro que los testículos no necesitan producir más testosterona; los testículos, sin la orden del cerebro, dejarán de producir la hormona en menos de 20 días, reduciendo la producción de esperma. Los efectos secundarios de este procedimiento podrían ser acné y un aumento de libido.
Entre 2008 y 2010 se llevó a cabo una prueba de procedimientos como este en un grupo de 200 parejas. Las parejas debían utilizar la inyección de hormonas como único método anticonceptivo durante un año. Sin embargo, en abril del 2011 el estudio (financiado por la Organización Mundial de la Salud y la organización de investigación CONRAD) fue terminado prematuramente cuando el consejo de administración de la empresa notó una tasa inesperada de depresión, cambios de humor e incremento del deseo sexual entre los voluntarios del estudio. Sólo 110 parejas habían completado la fase de eficacia, y los resultados podrían ser publicados en el futuro próximo.

Sigue leyendo acá

Notas relacionadas