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LA CARNE

11 de Octubre de 2013

Las 10 cosas que más nos gustan en la cama, según Sandy Boquita

1.- Calentá el ambiente: Llámala o escribíle haciéndole saber que hoy te sentís todo un tigre y que querés llevarla a las estrellas, eso va a predisponerla de forma especial para cuando llegues. Por ejemplo, envíale un mensaje de texto a media tarde y le haces saber que estásn ansioso de llegar a la casa […]

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1.- Calentá el ambiente:

Llámala o escribíle haciéndole saber que hoy te sentís todo un tigre y que querés llevarla a las estrellas, eso va a predisponerla de forma especial para cuando llegues. Por ejemplo, envíale un mensaje de texto a media tarde y le haces saber que estásn ansioso de llegar a la casa para hacerle el amor. O pregúntale qué está haciendo, qué ropa se puso hoy al salir de la casa, que te gustaría estar ahí haciéndole el amor… Recordalé que se prepare para la noche, sé concreto. Así llegará con su cabeza y su deseo puesto en vos! No estaría mal que llegues a casa con alguna lencería sensual y que le digas que cuando la viste en esa vitrina la imaginaste puesta en ella y que te volviste loco. Lo fundamental que se olviden del resto del mundo… solo son ustedes dos en ese momento.

2.- Una buena previa:

Los juegos iniciales para nosotras son importantísimos porque nos ayudan a llegar con mayor facilidad al orgasmo. ¿Quién les dijo que somos maquinitas que nos tocan un botoncito y estamos listas para hacer el amor como ustedes? Nooo. Todo a su tiempo. Nos tienen que excitar y volver locas al punto de pedir por favor que nos hagan el amor. Las caricias y los besos en esos lugares indicados es imprescindible. Los masajes eróticos y la pasión que le pongan hace que roguemos porque llegue el momento de la penetración. Les garatizo que no hay nada mejor para nosotras que una buena previa.

3.- Hablále sucio:

Siempre lo deseamos, pero como nos criaron padres machistas a veces no queremos dar ese paso. Pero si vos das el primer paso, te vamos a responder con gusto. No basta con sentir lo que nos están haciendo, también queremos oírlo delicadamente, cerca. Que nos respiren fuerte. Queremos escuchar que la estás pasando bien y lo que querés que te haga. Dile que te encanta, muéstrale el ritmo que te gusta, sin convertirlo en una orden. Pero no tengas vergüenza, te vas a sorprender cómo las palabras nos pueden encender por completas. Cuidado con exagerar, porque si se convierte en un diálogo, te vamos a tapar la boca con una almohada. Tienes que describir con detalles lo que te encanta y te vuelve loco. Algunas palabras sucias no serán un insulto, nos excitan muchísimo las palabras “cochinas”, pero también sirven de mucho las palabras lindas como un “te amo” mientras nos están penetrando.

4.- Tócame suavemente:

Nos tienen que acariciar con delicadeza, suavemente y por todo el cuerpo. Primero en lugares insospechados, si llegás lentamente en pocos minutos te estaremos pidiendo a gritos que sigas, que no pares más. Hay puntos muy erógenos que quizás no tenés en cuenta como detrás de las orejas, los brazos, la cintura, las nalgas…pero las caricias deben ser suaves. Si lo haces como si amasaras pan, produce el efecto contrario. Comienza en las orejas, recorre sus labios, luego sigue a nuestros pechos firmes… recuerda partir por los costados, siempre con suavidad y con la punta de los dedos juega… sigue por la pancita y baja, pero sin tocar donde lo estamos esperando. Recorre los costados de su vagina con la yema de los dedos y sigue acariciándola toda. De esa manera nos excitamos más y cuando llegue el momento de poner tus dedos suavemente en la vagina y finalmente en el clítoris te sorprenderás cómo reaccionamos. Mientras más sea el deseo, mejor…

Cuando llegues a la vagina sé delicado, suave. Tendrás mucho mejores resultados que si lo haces de forma brusca. Tienes que poner mucha atención a nuestras reacciones, respiración, movimientos y lo principal nuestros gemidos. Eso te permitirá saber si estás en el camino correcto.

5.- Los besos:

Para nosotras es fundamental un buen beso. Que nos llenen de besos tiernos y a medida que nos vamos calentando pueden ser más fogosos. Recorre nuestros labios, la lengua y no te presures. Sigue con el cuello luego los pechos, sin desesperarte. Continúa tu ruta por la pancita, alrededor de la vagina y terminas con un rico sexo oral. ¡A ustedes les encanta, bueno a nosotras también! Un dato, cada tanto miren a los ojos, verán que eso le gusta a ella y a ustedes los excitará ver la cara de placer que tenemos al momento del sexo oral.

6.- Accesorios:

No te averguences si querés llevar un regalito a la hora de tener sexo. Aquí todo vale. La lencería es una buena estrategia y por qué no para vos, un portaligas, un vibrador, etc… Nada mejor que salir de la rutina y ponerle un accesorio al sexo. Les recomiendo que lo compren juntos, así se van camimo a casa pensando cómo lo usarán.

7.- Juegos:

Nada más lindo que jugar con tu pareja. Puedes utilizar disfraces, juegos de dominación. Pueden crear personajes que se hagan contrapeso: maestro-alumna; doctora-enfermo (de caliente, jejeje) y así. Mis favoritos son de doctora o diablita.

8.- Lugares:

No pueden tener como locación el mismo lugar y el mismo horario, es decir, la cama y en la noche. Sabemos que todos tenemos que trabajar y cumplir con nuestros hijos, pero no permitan que la rutina los mate. Por ejemplo, pueden dejar a los niños con alguien que los cuide (nunca falta la mamá o el suegro buena onda) y arranquen a un motel. Ahora si las condiciones están dadas, salgan de los modelos clásicos, busquen lugares insospechados. El morbo y la emoción de que nos puedan pillar por ahí desnudos y haciendo el amor como locos, nos excita mucho más. Una vez lo hice en el pickat de una camioneta, a plena luz del día en la playa y con gente muy cerca mirando. Y hace muy poco lo hice en la habitación de mi departamento en un piso 15, con todas las cortinas abiertas. Al inicio tenía miedo, pero estaba tan excitada que luego me olvidé.

9.- Respeta sus deseos:

Es muy probable que las cosas que a ti te gusten, a nosotros no. Si lo descubres, por favor no insistas. No mates la pasión. Muchas veces la incomodidad echa a perder el momento y desconcentra. Le quita onda.

10.- Posiciones:

Aquí te sugiero que leas libros o busques en internet, porque la posición al momento de que nos penetran es de vital importancia. ¿Sabías que un leve roce en el punto G nos puede convertir en unas leonas hambrientas y deseosas de sexo? Las posiciones favoritas son las que permiten besarse mientras estamos en la penetración. Cuando encuentres la postura perfecta, te darás cuenta de inmediato. Basta que nos miremos y sabrás que estaremos envueltas en llamas. Tengo varias posturas favoritas. La que más me excita es la del “perrito” y también estar sobre él en el sillón. Miau.

Más info sobre Sandy Boquita en www.sandyboquita.com y @Sandyboquita

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