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Nacional

17 de Octubre de 2013

Universidad San Sebastián: La operación final para ocultar el lucro

El potente movimiento estudiantil de 2011 puso al lucro en la educación bajo escrutinio público y encendió la alarma de la Junta Directiva de la Universidad San Sebastián, la que ese mismo año puso en marcha una compleja operación para ocultar los vínculos de esa casa de estudios con las sociedades financieras de sus controladores. CIPER siguió la ruta de esas transacciones, que involucraron pagos por más de $34 mil millones, y detectó que los dueños de la universidad siguen recibiendo ganancias de un negocio prohibido. Aprovechando la infraestructura de la USS se ampliaron a dos nuevos rubros: los estacionamientos y la salud.

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Vía Ciper

En 2012 la Universidad San Sebastián (USS) se convirtió en la cuarta privada más grande del país, al sobrepasar los 24 mil alumnos en sus cinco sedes (Santiago, Concepción, Valdivia, Osorno y Puerto Montt). Tres inauguraciones marcaron la exitosa etapa bajo la batuta de su accionista principal desde 2007, IAB Inmobiliaria S.A. (a través de Inversiones y Asesorías Educacionales S.A.): la casa central en Bellavista, la nueva sede de Valdivia y el campus Los Leones en las dependencias que ocupó el Colegio Santiago College en Providencia.

Su mercado ya estaba bien definido: el estrato socioeconómico medio-bajo. De los más de seis mil estudiantes que ingresaron a la USS en 2012, el 50% venía de colegios particulares subvencionados y el 30% de colegios municipales. Solo 20% provenía de colegios particulares (cifras del Consejo Nacional de Educación, CNED).

Ex decano de la Facultad de Arquitectura de la USS, Cristián Boza. (Fotografia: Jose Miguel Mendez, Qué Pasa)

El ex decano de la Facultad de Arquitectura de la USS, Cristián Boza, en una entrevista (Revista Vivienda y Decoración de El Mercurio) que le costó su cargo, dijo que “el perfil de la universidad es C2, C3”, grupos a los que calificó de “poco sofisticados”. Y argumentó: “Yo me he pegado dos recorridos por Asia y Europa nada más que para configurar un programa de arquitectura top. Reconozco que me equivoqué en un tema, y es que no consideré el segmento y el perfil que va a esta universidad; no tiene cultura, no tiene sofisticación, y con mucho respeto lo digo, porque los adoro y nos hemos hecho muy amigos. Son primera generación en la universidad, son por ejemplo hijos de un camionero, de gente vulnerable. Me equivoqué en plantear un esquema muy sofisticado”.

Para ese mercado del que se quejaba Boza era vital obtener la acreditación, única vía para recibir los fondos del Crédito con Aval del Estado (CAE) que se le otorgan a los alumnos más vulnerables. Y ese fue precisamente otro de los logros que se adjudicó la dupla al mando: Alejandro Pérez, presidente de la junta directiva de la USS y Luis Cordero, prorrector; ambos socios de IAB Inmobiliaria.

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