LA CALLE
18 de Octubre de 2013Galería Imperdible: 9 impresionantes imágenes e historias del siglo XX
Foto Youtube Leonid Rogozov, el único médico en la estación antártica Novolazarevskaya de la URSS, enfermó repentinamente en abril de 1961. Tras analizar sus síntomas, se dio cuenta de que tenía una avanzada apendicitis. Dadas las condiciones climáticas y el aislamiento en que se encontraba la base, era imposible trasladarse a tiempo para ser operado, […]
Foto Youtube
Leonid Rogozov, el único médico en la estación antártica Novolazarevskaya de la URSS, enfermó repentinamente en abril de 1961. Tras analizar sus síntomas, se dio cuenta de que tenía una avanzada apendicitis. Dadas las condiciones climáticas y el aislamiento en que se encontraba la base, era imposible trasladarse a tiempo para ser operado, por lo que decidió realizar él mismo el procedimiento. Con la ayuda de un espejo y asistido por un ingeniero y un meteorólogo, hizo una incisión de 12 centímetros en su abdomen bajo anestesia local. La operación duró casi dos horas (incluyendo varios momentos en que Rogozov perdió el conocimiento), pero concluyó exitósamente y unos cuantos días después, estaba completamente restablecido.
Abebe Bikila, antiguo pastor de cabras, fue convocado a las olimpiadas de Roma a última hora, por lo que llegó tarde al reparto de zapatillas. Al no encontrar unas que le quedaran cómodas, tomó una inédita decisión: correría los 42.195 metros descalzo, tal como había entrenado durante toda su vida. Bikila se destacó muy pronto sobre el empedrado romano. Con el marroquí Rhadi Ben Abdesselam, llegaron juntos hasta los últimos 3 kilómetros. Cuando ambos pasaron por el obelisco de Axum, robado por la Italia fascista desde su tierra natal, Abebe apretó para llegar primero a la meta. Y así, el más humilde de los deportistas, ganó la maratón, batió un récord mundial y fue el primer africano en colgarse una medalla de oro.
Su nombre es Kathrine Switzer. En 1967, desafiando las normas establecidas, se convirtió en la primera mujer en correr una maratón, ya que hasta ese momento se trataba de una prueba exclusivamente para hombres.Para ello se inscribió como KV Switzer y cruzó la línea de salida con el dorsal 261, como si fuera un corredor más. Pero a mitad de la carrera un juez la sorprendió y saltó tras ella para detenerla. El resto de corredores se lo impidieron y la “escoltaron” para que pudiera terminar la prueba, con un tiempo de 4 horas y 20 minutos.
Lina Medina parió a su hijo a la temprana edad de 5 años y 7 meses. El bebé midió 48 centímetros, pesó 2700 gramos y nació completamente sano. Su padre, Tiburcio Medina, notó unos meses antes que tenía el vientre abultado y creyó que tenía una culebra dentro, culpando del mal a Apu, el espíritu de los Andes, por lo que la llevó con los chamanes de la aldea. Ellos creyeron que tenía un tumor y le aconsejaron que la llevara a Pisco, la ciudad más cercana, donde se supo que estaba embarazada. Aunque todavía en el pueblo de Antacancha se cree que Gerardo fue hijo del dios Sol, la ciencia platea que su madre comenzó a ovular temprano por una extraña condición, y que uno de sus hermanos, que tenía una enfermedad mental, la violó.
25 de diciembre de 1914, frente occidental de la guerra. Soldados ingleses y alemanes, apostados hace meses en sus respectivas trincheras, realizan una tregua informal para celebrar la Navidad. El paréntesis de las hostilidades es sellado con un improvisado partido de fútbol en “la tierra de nadie”, el que es ganado 3 a 2 por los locales. Los mandos de ambos bandos calificaron esta situación, que se repitió en varios puntos del frente, como “actos de indisciplina”, ordenando intensos bombardeos en las 3 próximas navidades para evitar que se repitiesen.
Familia Selk’nam junto a su captor Maurice Maître, quien en 1889 los secuestró y exhibió en Europa como “los caníbales de Magallanes”. De ellos, solo 6 lograron sobrevivir.
Viña del Mar, 1949. El jinete Alberto Larraguibel junto a su caballo “Huaso”, baten el récord mundial de salto ecuestre al elevarse por sobre los 2,47 metros. La marca aún sigue vigente, siendo uno de los récords imbatidos más antiguos en la historia del deporte.
Cuando 30 años después le preguntaron si creía imposible que alguien rompiera su récord, Larraguibel respondió: “No. Yo estoy convencido de que es posible. Sólo es necesario que se dé, como se me dio a mí, esa armonía perfecta de caballo y jinete, de equilibrio y velocidad, y que haya otro hombre dispuesto a lanzar su corazón por encima del obstáculo e irlo a buscar, sin vacilaciones, al otro lado”
En 1957 Dorothy Counts acudía a la Harry Harding High School en los Estados Unidos. Counts fue una de los primeros estudiantes negros admitidos en la institución, pero no pudo soportar el acoso al que fue sometida y abandonó la escuela cuatro días después.
El monje Lam Văn Tức se inmola en una protesta contra el gobierno de Vietnam del Sur, el 11 de Junio de 1963. Un periodista testigo, escribió: “Mientras se quemaba no movió ni un músculo, no pronunció ni un sonido, su compostura contrastaba con los lamentos de las personas a su alrededor”
