El Mercurio hace pebre propuestas educacionales de Michelle Bachelet

En su editorial de hoy viernes El Mercurio hace pebre las propuestas educacionales de la campaña de Michelle Bachelet calificándolas como “la vuelta del Estado al control de la educación en todas sus fases”.

Según el diario de la familia Edwards las propuestas “son aspiraciones ambiciosas y difíciles de poner en marcha, como debe saberlo bien la candidata en cuyo gobierno se alcanzó el gran acuerdo nacional de educación que se orientó de un modo muy diferente”.

El texto dice que hay “aspiraciones nobles, como la de elevar la calidad de la educación, que debe estar en los sueños de todo candidato, pero que no han podido ser alcanzadas bajo ningún sistema”, agregando que no se propone cómo lograr estas ideas.

Según El Mercurio en la propuesta educacional de la Nueva Mayoría “se han definido ciertos caminos que no parecen los más expeditos ni adecuados para alcanzar tales metas”.

Profundizando en el tema, la editorial señala que “además de poner en práctica un sustancial incremento de la educación parvularia, se propone poner término a toda forma de selección en las escuelas para eliminar la selectividad. Además, se pondrá fin al financiamiento compartido, al lucro en la educación y a la participación municipal en las escuelas. Son cambios mayores, que echan por la borda el modelo educacional que con buenos resultados siguió la Concertación y la propia candidata en su gobierno”.

EL texto del cuerpo A del llamado decano señala que “El fin del lucro pondrá en peligro a ciertos centros de formación técnica y a algunas escuelas, pero no parece tener consecuencias graves, porque es sabido que existen diversas fórmulas para retirar dineros de una empresa mediana o pequeña sin fines de lucro, comenzando por pagar buenos sueldos a sus dueños o directivos”.

Además se puntualiza que “poner fin al financiamiento compartido sí puede ocasionar daños graves, al impedir que las familias que puedan hacerlo contribuyan a la educación de sus hijos. Por lo demás, las escuelas públicas municipales exigen tal cantidad de materiales, contribuciones, disfraces y otros elementos que igualmente significan un esfuerzo, a menudo inconducente y caro, de parte de las familias”.

El Mercurio sentencia que “en términos generales, se trata de la vuelta del Estado al control de la educación en todas sus fases, organizando un servicio nacional que provea los servicios educacionales o pagándolos cuando corresponda. No parece el mejor camino para que la profesión docente se convierta en una de las más valoradas socialmente, ni para poner el centro de los esfuerzos en la calidad”.