Del Ecce Homo al Grumpy Cat: diez memes materializados gracias a las impresoras 3D

Hace poco os hablamos de lo que sucede cuando juntas ‘memes’ y criptomonedas, dos de las debilidades de todo internauta ‘geek’. Lo hicimos a cuenta de ‘Dogecoin’, que ha sabido aunar el tirón del Shiba Inu y el de Bitcoin para convertirse en un fénomeno de masas. Las cuentas salen solas: éxito + éxito = superéxito.

Vía Experiensense

No obstante, internet es imprevisible y a menudo las cosas no son tan sencillas. Por ejemplo, ¿qué pasaría si mezclamos un aparato futurista como Google Glass con una apuesta segura como el porno? En un primer momento, que la gente se vuelve loca; después, que Google lo prohíbe. Y a la porra el invento.

Menos mal que aún hay combinaciones infalibles y gente capaz de detectarlas, como los artistas que están detrás de las creaciones que estáis a punto de presenciar (y de pedir como regalo de navidad). ¿Son ‘memes’? Sí. ¿Son simplemente ‘memes’? No. Han sido fabricados con una impresora 3D y eso, aunque pueda parecerte una tontera, es la zorra. En serio. Palabra de friki.

Ecce Homo de Borja

¿Por qué merece ser impreso? Porque es el ‘meme’ español por excelencia y llevó a Cecilia Giménez, una anciana de un pequeño pueblo de Zaragoza, a las páginas de Le Monde, The Guardian, The New York Times y decenas de medios de todo del mundo. ¿Otra razón de peso? Porque hay una versión con forma de patata frita.

Obama a lomos de un velociraptor

¿Por qué merece ser impreso? Porque los dinosaurios dan mil vueltas a los zombies y a los vampiros (que incomprensiblemente están de moda) y porque los velociraptores son el dinosaurio viral por excelencia, ya sea en su variante mesiánica o en la filosófica. Además, a Obama le sienta mejor la heroicidad a lomos de una criatura extinta que a Ronald Reagan.

Grumpy Cat

¿Por qué merece ser impreso? Porque los gatitos se han apoderado de internet y hacen gracia a todo el mundo, menos a él. Sí, él también es un felino, pero tiene poco de adorable. No diga cascarrabias, diga Grumpy.

Success Kid

¿Por qué merece ser impreso? Porque es la representación perfecta del éxito entendido como superación personal… O no, pero un triunfo sabe (casi) igual de bien aunque haya sido de chiripa. Motiva tanto como un ‘coach’ y sale más barato.

Doge

¿Por qué merece ser impreso? Porque es uno de los ‘memes’ más absurdos y, sin embargo, ya tiene hasta su propia moneda. No es broma. De hecho, va tan en serio que ya se han producido los primeros robos de ‘Dogecoin’. ¿No te convence? Pues que sepas que también han hecho una versión con forma de banana.

Twerking

¿Por qué merece ser impreso? Porque es el baile de moda desde que Robin Thicke, el machista del año, le calentó la sopa a Miley Cirus (¿o más bien al revés?) en la gala de los premios MTV. Las posturitas picantes de la antigua chica Disney ya tienen nombre propio, ‘twerking’, que ha estado cerca de convertirse en la palabra del año. Y, por si fuera poco, un tipo ha impreso en 3D una figurita del mismísimo Albert Einstein a cuatro patas y con la lengua fuera. Sin duda el mejor físico de la historia.

Forever Alone

¿Por qué merece ser impreso? Porque todos nos hemos sentido alguna vez como este pobre ‘meme’. ¿Siempre te quedabas para el final cuando hacían equipos en clase de gimnasia? Forever Alone. ¿Pinchas ‘me gusta’ en tus propias fotos de Facebook? Forever Alone. ¿La última vez que hablaste con una mujer te dijo que “la base de datos de virus ha sido actualizada”? Forever Alone.

Trollface

¿Por qué merece ser impreso? Igual no deberías, porque todavía no han logrado perfeccionarlo demasiado… O puede que el artista nos esté troleando a todos. ¿A qué se te ha quedado cara de tonto al ver el precio al lado de esa foto?

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