Con treinta y nueve añitos, Victoria Silvstedt decidió tomarse un descanso en las paradisíacas playas de St. Barts, en donde lució un tremendo bikini negro y uno azul que deslumbró a propios y extraños, ya que sin efectos de maquillaje o algo parecido, se veía realmente bien.

Con el afán de mantener un buen bronceado, la modelo sueca se paseó de aquí para allá durante algunos días repletos de sol en la isla francesa. Su cuerpo bien torneado y esa cabellera rubia característica de las conejitas, fueron captados de inmediato, algo que para nada le molesta y hasta se dio el luje de publicar un foto bastante sensual en su cuenta de Instagram:

¿Alguien para ponerle bronceador en la espalda?

A su llegada al Eden Roc Hotel, de inmediato se despojó de sus prendas y junto con sus amigos, nos enseñó que los años no pasan por ella. ¡Vaya mujer! No se pierdan la foto con una amiga, que tampoco está de malos bigotes…

 

Pero si ustedes piensan que el color azul no se le ve muy bien, porque la hace lucir extremadamente blanca, vean qué tal le sienta el negro (sin albur) seguro se van a enamorar.