El testigo clave del ataque a Carabineros en Cañete: entregó voluntariamente su teléfono, se le asignó protección y se busca una camioneta roja

A medida que se van conociendo más detalles de lo que ocurrió la noche del triple asesinato a Carabineros, el testimonio de un testigo en particular tiene vital importancia. Se trata de Carlos Antihuen Riquelme (37), el hombre al que los uniformados Carlos Cisterna, Sergio Arévalo y Misael Vidal acudieron a ver la madrugada del 27 de abril en Cañete. Antihuen se encontraba en arresto domiciliario, por lo que el grupo viajó a revisar el cumplimiento de la medida.

Al llegar a su domicilio, el vehículo se detuvo mientras uno o dos de los policías se bajaron para abrir el portón del sitio. En ese momento los delincuentes abrieron fuego, según señalan distintas fuentes del caso. Antihuen estaba en su hogar al momento del suceso. Para proteger su testimonio y cuidarlo de posibles amenazas o amedrentamientos, la Fiscalía le interpuso medidas de protección.

El testigo clave se encontraba bajo una medida cautelar debido a una detención ocurrida el 30 de agosto de 2023 en Cañete, por el delito de porte de munición ilegal. Este acto ilegal resultó en una formalización posterior. Aunque no posee historial penal, sí cuenta con dos arrestos previos relacionados con infracciones asociadas a la Ley de Drogas.

Principal sujeto de interés

Durante su testimonio ante las autoridades policiales y fiscales, Antihuen entregó voluntariamente su teléfono móvil para ser examinado. Los peritos están especialmente interesados en analizar su historial de llamadas y mensajes, en busca de cualquier pista que pueda esclarecer el crimen, que hasta ahora sugiere la posibilidad de una emboscada. Además, la policía está llevando a cabo una intensa búsqueda de un vehículo relacionado con el testigo clave, una camioneta de color rojo, que se cree fue robada por los perpetradores durante su escape.

La madre de Antihuen señaló al canal 24 Horas que su hijo “no tiene nada que ver” con el asesinato. “No sé si él vio o no, porque dijo que se le nubló. Sólo vio cuándo le gritó un carabinero. Le dijo ‘!Agáchate! ¡Tírate al suelo!’ Eso fue todo”, relató la madre.

La investigación ya estableció que el ataque ocurrió en un lugar diferente al que donde los delincuentes prendieron fuego a la patrulla. La emboscada ocurrió en el lugar del control policial, mientras que el vehículo fue encontrado en el kilómetro 24 de la ruta P-72, a unos 5 kilómetros de distancia.