Cultura
24 de Febrero de 2014“La Negra Ester”: la premiada obra de Andrés Pérez llega a la Corte por derechos de propiedad
Rosa Ramírez, viuda del aclamado director de teatro, recurrió al tribunal de alzada capitalino en contra de la Sociedad de Autores Nacionales de Teatro (ATN) que informó a la Municipalidad de Santiago que la referida profesional, parte del "Gran Circo Teatro", carecía de legitimidad para presentar la obra. En el libelo, su abogado Pablo Méndez aseguró que está vulnerando el derecho de propiedad sobre la adaptación hecha por Andrés Pérez. No es primera vez que "La Negra Ester", se ve envuelta en una polémica. En 2012 la viuda de Parra, Catalina Rojas, aseguró que no deseaba que la obra fuera exhibida nuevamente. Ramírez respondió que se trataba de “un cahuín”, que siempre se le pagan los derechos como corresponde. Incluso dijo que era mucha plata.
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Rosa Ramírez Rios, actriz que interpreta a la “Negra Ester”, en la obra adaptación del fallecido director de teatro Andrés Pérez Araya de la creación de Roberto Parra, presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago. Esto, en el marco de una disputa que mantiene como viuda de Pérez Araya con la Sociedad de Autores Nacionales de Teatro (ATN) que informó a la Municipalidad de Santiago que la referida profesional, parte del “Gran Circo Teatro”, carecía de legitimidad para presentar la obra.
“Queremos notificar a la Municipalidad de Santiago que no cuenta con la autorización para representar públicamente la obra “La Negra Ester”, del autor Roberto Parra, señala el libelo que publica The Clinic Online, citando la decisión de ATN.
Para fundar su determinación, señala el libelo, el gerente de la ANT César Cuadra aseguró que el propio Roberto Parra nunca autorizó la adaptación.
De acuerdo a la presentación a cargo del abogado Pablo Méndez Soto, la decisión de la ATN es “arbitraria e ilegal”, ya que está vulnerando el derecho de propiedad sobre la adaptación hecha por Andrés Pérez.
Según el recurso, Andrés Pérez se inspiró en el libro escrito por Roberto Parra llamado “Las Décimas de la Negra Ester”.
“Sin duda ambas creaciones tienen importantes diferencias, en especial, y la más notoria, es que se trata de una creación literaria escrita en décimas, editada y publicada con anterioridad a la creación de la obra teatral, que es un concepto diferente, creado y trabajado por Andrés Pérez junto a un importante elenco; así se encuentran importantes diferencias en el texto y especialmente todo lo que dice relación con la escenografía, representación, maquillaje, incluso personajes diversos, no existentes en la obra literaria”, se lee en la presentación.
No es la primera vez que “La Negra Ester”, entra en polémica por su exhibición. En 2012 la viuda de Parra, aseguró en el diario La Segunda que no deseaba que la obra fuera exhibida nuevamente. Fundamentó el hecho, asegurando que desde que murió Andrés Pérez nunca más se mencionó a Roberto Parra como el autor, ni en los afiches promocionales ni en las entrevistas, apuntando precisamente a la actriz Rosa Ramírez.
Ahora bien, en el mismo diario La Segunda, la actriz Rosa Ramírez dijo que la actitud de la viuda de Parra es “un cahuín”, que siempre se le pagan los derechos como corresponde. Incluso dijo que era mucha plata.
Legalité
En esa línea, los recurrentes explican que Andrés Pérez inscribió La Negra Ester en el Conservador de Derecho Intelectual en 1989 y por tanto le pertenece. Luego de su fallecimiento la obra pasó a las manos de la sucesión, es decir su viuda Catalina Rojas y su hijo Andrés Pérez Araya.
A juicio de la actriz Rosa Ramírez, la prohibición de exhibición dictada por la ATN, “entidad que debe resguardar los derechos de autor”, desconoce “públicamente la inscripción de la obra” por parte de Andrés Pérez.
El recurso de protección ya fue acogido a tramitación por la Corte de Santiago y se espera que en las próximas semanas se analizado el fondo del mismo.
Este diario intentó obtener una versión de Rosa Ramírez y su abogado, pero ni hubo respuesta. En la misma línea en ATN indicaron que tanto los directivos como sus abogados, se encontraban de vacaciones y volvían en marzo.
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