Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

18 de Marzo de 2014

Walker desata conflicto interno por definiciones sobre Educación y revela las “dos almas” de la DC

El presidente de la falange señaló este domingo que era partidario de la "educación pública, mixta y privada" y de la "libertad de enseñanza", dichos que no fueron compartidos por dos diputados claves en el debate educacional: la ex ministra del ramo Yasna Provoste y el actual de la comisión de la Cámara, Mario Venegas. "Yo creo que en varias ocasiones el presidente no nos representa", dijo Venegas.

Ricardo Ahumada
Ricardo Ahumada
Por



“Generalmente, un sector de la izquierda enfatiza más la educación pública. Nosotros creemos en la educación pública, mixta y privada. Generalmente, un sector de la izquierda enfatiza en el derecho a la educación; nosotros, junto con ello, enfatizamos la libertad de enseñanza”.

Esas fueron las palabras del presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, este domingo en el programa de TVN Estado Nacional, que reavivaron el debate sobre el rol de la DC en la reforma educacional que prometió llevar adelante el segundo gobierno de Michelle Bachelet y que reveló un conflicto interno en la tienda falangista.

Contrariado por los dichos, el diputado DC Mario Venegas, presidente de la comisión de Educación de la Cámara, señaló a The Clinic Online que las declaraciones de Walker no lo representan, que no existe una sola posición del partido frente a este tema y que abogará porque de ahora en adelante se hagan declaraciones institucionales y no a título personal.

“Los dichos del Presidente no me representan. La libertad de enseñanza se ha reducido a una libertad de emprender y eso está muy lejos de lo que yo pienso. Yo creo en la educación como un derecho garantizado por el Estado”, dijo el parlamentario.

Según Venegas, quien presidió la Comisión Investigadora Lucro 2 el año pasado, las declaraciones frente a este tema deben ser de “una voz institucional y no la voz de determinadas personas, por importantes que sean. Yo creo que en varias ocasiones el presidente no nos representa a todos. Lo otro confunde, manda mensajes erróneos e incluso hasta equivocados”.

“Debemos definir cuál es la linea fina, si hablamos de nuestros intereses o estamos hablando en función de la convicción más absoluta de lo que es mejor para el conjunto de la educación chilena”, señaló el diputado.

Dos almas

El jueves pasado, tras pedirle al subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, que el gobierno se hiciera parte en la querella criminal contra los estudiantes que se tomaron la sede del partido durante el cambio de mando, el senador Walker insistió en la preocupación de su tienda sobre este tema.

“Hay una preocupación por el hecho de que ministerios sociales tan importantes como Educación, Vivienda, Desarrollo Social, Sernam, no tenemos ministro ni subsecretaria. Ese es un hecho. Nosotros no nos andamos quejando, pero obviamente hay una preocupación. Y en áreas tan sensibles como la educación, donde tenemos un interés vivo y donde hay matices al interior de la Nueva Mayoría, obviamente que queremos tener una voz importante”, dijo al salir de La Moneda, consultado por The Clinic Online.

Ese “interés vivo”, que Walker evidenció durante febrero en diversas entrevistas e intervenciones públicas, es lo que a juicio de algunos dirigentes hace que la Democracia Cristiana sea vista como el partido con mayor conflicto de interés en este ítem. Y que en esta pasada alimente las dudas sobre el cumplimiento del programa.

La ex ministra de Educación y actual diputada por Copiapó, Yasna Provoste, salió a reafirmar el compromiso con el programa de gobierno de la Nueva Mayoría. En una entrevista con la Radio Universidad de Chile, Provoste se refirió a las “dos almas” de su colectividad, frente a las críticas por un supuesto “interés económico en educación” al interior de su partido.

“No me parece del todo justa, pero digamos que hay personeros que ayudan en configurar ese escenario y no me parece adecuado. Aquí los temas son legislativos y con los votos del Parlamento, y los votos de la DC estarán por apoyar el programa de gobierno que hemos comprometido todos”, señaló la diputada.

La parlamentaria, que comparte con Venegas en la comisión de Educación de la Cámara, declaró no sentirse  representada por los planteamientos de Walker.

“Soy vicepresidenta nacional, y a veces hay declaraciones que no son las que uno quisiera. Más allá de aquello, lo que no se pone en duda es la postura social de la DC, más allá de los intereses y simpatía de cada uno de nosotros, y la postura oficial que nos mandata el programa, sino nuestra base ideológica. Aquí no hay espacio para lucrar con recursos del Estado, no hay espacio para el financiamiento compartido”, dijo.

¿Fuera de la foto?

En febrero pasado, el senador Walker graficó su preocupación por quedar fuera de los cargos en Educación señalando que su partido había quedado “fuera de la foto”. Sin embargo, en la práctica la DC está muy presente en el sector, aunque no en los cargos públicos.

Por ejemplo, la ministra Secretaria General de la Presidencia, Ximena Rincón, es la actual pareja de Walter Oliva, el cuestionado ex presidente DC dueño de la cadena de colegios “Red Educacional Crecemos”, y ex esposo de la frustrada subsecretaria de Educación, Claudia Peirano.

Además, en su familia hay nexos con el área: su hermano, el diputado Ricardo Rincón, es dueño del Centro de Formación Técnica Rengo S.A; su hija, Valentina Latorre, fue secretaria general de la Feuc en 2012; y su es esposo, el ex diputado Juan Carlos Latorre, estuvo en la junta directiva de la Universidad Pedro de Valdivia, aunque “ad honorem”, según él mismo relato a The Clinic Online.

En el Mineduc, en tanto, la influencia de Peirano no se fue del todo. Su socia en la Agencia de Asistencia Técnica Educativa (ATE) Grupo Educativo, ex directora de la Corporación Municipal de Peñalolén durante el primer periodo de Claudio Orrego (2004 a 2008) y consejera de la Agencia de la Calidad de la Educación, Paulina Araneda, es hoy miembro del equipo de asesores del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre.

Sin embargo, es fuera del ministerio donde la DC muestra sus “credenciales” en materia educativa. Dentro de los casos más emblemáticos, está el del ex presidente del partido, Gutenberg Martínez. El ex timonel falangista, esposo de la ex senadora Soledad Alvear, es rector de la Universidad Miguel de Cervantes y accionista a través de las empresas Soc. Martínez y Cía. y C y C S.A.

Eso además de que sus hijos Gutemberg Martínez Alvear y Carlos Martínez Alvear también están en la nómina de socios que entregó el plantel al Mineduc, junto a Ángel Maulén Ríos, uno de los dueños de la Universidad Pedro de Valdivia, imputado por cohecho y lavado de dinero por el caso CNA y quien la semana pasada quedó sólo con la medida cautelar de firma mensual.

Otro de los casos emblemáticos es el de la ex ministra de Educación, Mariana Aylwin, hoy directora ejecutiva de la Corporación Aprender, sostenedora de dos colegios, y de las Agencias Asistencia Técnica Educativa (ATE) del mismo nombre y el Centro de Capacitación Aprender Limitada.

Junto a Martínez, Aylwin es también una de las detractoras de la educación gratuita en un nivel superior. Ella y ex ministra de Educación Mónica Jiménez, también sostenedora de colegios, firmaron una declaración en noviembre de 2011 llamada “Prioridades en la educación”, en la que abogaban junto a otros expertos -entre los que contaba el después destituido ministro de Educación Harald Beyer- destinar más recursos para educación preescolar y escolar antes que conceder gratuidad en la educación superior.

Notas relacionadas