Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

1 de Julio de 2014

Eyzaguirre acuerda flexibilizar reforma en comité político y evita “mandarla al travesaño”

Ocupando dos tercios de la reunión de los lunes con los presidentes de partidos de la Nueva Mayoría, el titular de Educación despejó dudas y consiguió un espaldarazo, luego de una oleada de críticas a la presentación de los primeros proyectos. Con Walker confirmado como nuevo vocero de la coalición, el ministro de Educación se jugará por impulsar los otros tres grandes ejes de la reforma mientras abre espacios al debate para concretar los cambios mandatados en el programa presidencial.

Por

Eyzaguirre Peñailillo A1

“Lo que pasa es que esto es como en el fútbol: el contrafactual no está disponible”. Como probablemente la mitad de Chile luego de un fin de semana se amargura futbolera, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, usó una metáfora deportiva para responder las preguntas a la salida del comité político de este lunes, en La Moneda.

Sorprendiendo con su presencia a los presidentes de partidos, el titular del Mineduc ocupó dos tercios de la reunión para tocar los temas que le competen, para luego salir a confirmar el espaldarazo del Gobierno a su gestión, previa reiteración de estar disponible para cambiar los “mecanismos” e “instrumentos” de los proyectos que lleva adelante.

Traducido como un “segundo tiempo” para la reforma que está impulsando, Eyzaguirre asumió que ante la magnitud de un cambio como este pueden haber disensos y posibilidades de errores de comunicación “grandes”. Pero llamó a salir a remontar el resultado hasta ahora. Salir trotando del túnel a la cancha, en jerga deportiva.

Segundo tiempo

“Entonces, cuando termine el partido y nosotros, por ejemplo, perdemos por los penales, alguien podría decir ‘y si hubiéramos puesto a otras personas a patear los penales habríamos ganado’. O tú puedes decir ‘si hubiéramos entrado con el Mago Valdivia desde el principio’. Ahora, como eso no pasó, nadie puede verificar que aquella tesis es correcta o incorrecta. Entonces dicen que deberíamos haber puesto otro orden de los factores. Partiendo, por ejemplo, primero por la educación pública y después por el copago. A mí me queda completamente la convicción de que hubiese sido un orden que nos hubiera generado muchos problemas más todavía”, dijo el ministro, pasado el mediodía en la fría mañana de Palacio.

Con el palo de Mauricio Pinilla aún rondando en la cabeza de los presentes en el patio de los cañones, el ex titular de Hacienda señaló que en la reunión se ratificó “la completa unidad de propósitos”, pero también de “la flexibilidad instrumental. Los instrumentos por los cuales se llega a ese propósitos son perfectibles”.

De esta forma, el ministro dio cuenta de la ola de críticas hacia sus primeros proyectos de ley, en el que los presidentes de partido concordaron que el nuevo respaldo a la reforma debía comenzar cuanto antes, para comenzar a contrarrestar el despliegue mediático en contra.

Aún así, señaló que entre las exigencias del tiempo y el programa poca cabida tenían los espacios que han pedido los detractores. “Había que dar una señal clara que la educación financiada con recursos de todos los chilenos no puede ser una educación segregada. Puede ser una educación mixta, de calidad como tiene que ser, provista por el sector particular subvencionado o por el estado directamente, pero sin segregación. Que toda la familia tenga derecho a elegir el establecimiento donde sus hijos querrán ir sin que medie para ello capacidad de pago o selección del colegio dependiendo del capital cultural de los padres”, dijo.

El senador y presidente del MAS, Alejandro Navarro, señaló a la salida del comité que el ministro les planteó un punto de inflexión y la Nueva Mayoría le reiteró su completo compromiso a las bases fundamentos de la reforma educacional.

Junto a eso, reconoció que “se han cometido errores comunicacionales, ha faltado un esfuerzo, se han enfatizado las diferencias y creo que eso requiere más debate”, dando por perdido -otra vez en jerga futbolística- el primer lapso del debate educacional.

Punto de inflexión

Ante la ola de críticas, la intervención de hoy en La Moneda renovó las confianzas al interior de la coalición de gobierno. Junto con confirmar a Ignacio Walker (DC), quien se ha perfilado como el principal crítico de la reforma educacional, como vocero de la Nueva Mayoría durante este mes, los presidentes de partido acordaron que en los próximos días se reunirían nuevamente con el ministro de Educación, retomando la reunión suspendida de hace dos semanas.

Además, se anunció que realizarán una jornada donde participen los partidos de la Nueva Mayoría, sus directivas y los parlamentarios que pertenecen a ella, que será agendada en los días futuros.

Pero lo más importante fue que para los presidentes de partido la reunión sirvió para alinear el camino, despejar dudas. Ahora se podrá enfrentar una batalla más intensa, pero con mucho debate, comentaron.

La sensación de que una reforma ideológica produce una merma contracultural en apoderados, es real. Por lo pronto, lo importante es comenzar a dar luces a los actores que en el camino se han ido desencantando, como los profesores.

A la par, en el ministerio creen que la reunión de hoy puede hacer surgir nuevos voceros que defiendan la reforma, algo que habían echado de menos hasta ayer. “Son pocos los que se han jugado con defender a secas lo que estamos haciendo y así es muy improbable darle un real impulso legislativo”, dice una fuente del séptimo piso.

Aún así, el desconcierto no ha dejado los pasillos del ministerio ubicado en calle Lorenzo Gotuzzo. Agradecen las palabras de irrestricto apoyo a la reforma, por ejemplo en voz de las diputadas comunistas Camila Vallejo y Karol Cariola, pero asumen que no ha sido suficiente. “Esperamos más, claramente”, señalan.

Por último, esta semana será el debut del presidente de la DC como vocero del oficialismo, aunque Eyzaguirre ayer le puso paños fríos a la “oposición” del príncipe falangista.

“Ignacio no ha sido nunca detractor de la Reforma Educacional. Ignacio es mi amigo, por más de 40 años yo converso con él permanentemente, hemos tenido matices respecto de temas que son instrumentales con los cuales yo no tengo el más mínimo problema de flexibilidad. No tengo ningún problema con él”, dijo el ministro.

Eso sí, no dejó de lado las críticas a través de los medios y señaló que “obviamente que es mejor conversar esto en una instancia prelegislativa con la Nueva Mayoría, pero como ustedes han dicho, como los tiempos se precipitaron un poco, posiblemente no hubo todos esos espacios y hubo disensos instrumentales, no de fondo, salieran a los medios, pero de ahora, en más, obviamente que eso no va a seguir ocurriendo… espero”.

Con todo, el ministerio se sacude del golpe en el travesaño que vivieron el último mes y se preparan para entrar en el debate duro, donde esperan que revertir del marcador abajo que les dejó haber entrado confiados al primer lance del partido.

Notas relacionadas