La negociación del Gobierno para que la Confech saliera en la foto de la derogación del DFL2

Con el ofrecimiento de asistir, pero sin aparecer en el cuadro donde se firmen los documentos, el Mineduc y La Moneda intentó ayer convencer a los dirigentes de la mesa ejecutiva de la Confech de estar presentes hoy en la presentación del proyecto que deroga el DFL 2 y permite la participación con derecho a voto de alumnos y funcionarios administrativos en el gobierno de las instituciones de educación superior.

Un ofrecimiento para que la fotografía no se preste para comparaciones con la tristemente célebre imagen de “manos arriba”, que muestra a representantes del primero Gobierno de Michelle Bachelet, la Concertación y la Alianza por Chile, celebrando la firma de la LGE, que surgió tras las movilizaciones de estudiantes secundarios en 2006.

Aunque hasta avanzado el día de ayer no había humo blanco, desde el Mineduc y Palacio esperaban confirmar la presencia de los dirigentes para la firma del documento que surgió del trabajo conjunto entre ellos y el ministerio de Educación.

Una instancia que surgió luego de la retractación de los dichos de Eyzaguirre sobre el límite de gratuidad por los primeros 4 años de estudio, tras la reunión de emergencia a la que asistieron los dirigentes estudiantiles y que es considerado por el “bloque de conducción” de la Confech como el primer gran logro concreto propuesto por los estudiantes desde las movilizaciones de 2011.

¿Confech en La Moneda?

Hasta ayer, entrada la noche, los estudiantes no acordaban sumarse o no a la presentación del proyecto. Durante el día, los dirigentes se enviaron correos electrónicos, whattsap y tuvieron conversaciones telefónicas para decidir si asistían o no a la firma del proyecto.

Esto, porque a pesar de ser considerado un triunfo para el movimiento estudiantil y de haber participado activamente en la redacción del proyecto de ley, los estudiantes consideraban que era muy arriesgado asistir al evento en Palacio.

Una aparición con el Gobierno podría tirar más leña al fuego al próximo Confech a realizarse este sábado en Arica, carne de cañón para el sector más ultra de los estudiantes, que ya anunciaron un duro debate por el “salvavidas” que significó la reunión de la mesa ejecutiva con el ministerio Eyzaguirre, el lunes pasado.

Sin embargo, hay algunas federaciones que consideran que es importante y relevante asistir a la firma por esa misma razón, ya que es un logro que se “debe” mostrar. Mal que mal, comentan, es un logro impensado hasta hace unas semanas y que significa la concreción de una demanda histórica del movimiento estudiantil.

En la Feuc, por ejemplo, consideran que el proyecto es un logro importantísimo, que le puede devolver a ellos y todas las demás instituciones de educación superior un carácter democratizador. Algo que en la UC vivieron sólo una vez, con la elección de Fernando Castillo Velasco en 1967 y que se interrumpió abruptamente con el golpe militar de 1973, cuando la Junta Militar nombró al vicealmirante Jorge Swett en su reemplazo.

En el Mineduc consideran que la presencia de los dirigentes estudiantiles sería lo más coherente, luego que el ministro se comprometiera con la derogación del DFL 2, una de las exigencias del Confech para sumarse al Plan de Participación Ciudadana impulsado por el ministerio.

De hecho, citaban un dato que los mismos estudiantes recordaron: el compromiso del ex ministro Joaquín Lavín en 2011 de derogar el mismo decreto, lo que no se concretó. “Tenemos el papel firmado donde prometía derogar esos artículos y no se logró. Se lo comentamos al ministerio y dijimos que necesitábamos algo más concreto: plazos, el envío del proyecto de ley para dar por cumplidas las garantías”, dijo Melissa Sepúlveda, el sábado 19 de julio.