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Opinión

14 de Agosto de 2014

Completo perfil de Carlos Peña: De estudiante “marxista” de la PUC a columnista más influyente de Chile

Durante la última década el abogado y rector de la UDP se convirtió en uno de los principales interpeladores del poder en Chile. Analizando domingo a domingo el acontecer político en su columna de El Mercurio, su lectura es obligada para dirigentes de partido y autoridades de Gobierno. Si bien los méritos académicos e intelectuales del hombre son conocidos, del camino que recorrió para llegar a la influyente posición que ocupa no se conocen mayores detalles. De eso busca dar luces un completo perfil que realizó la revista Caras, del que adelantamos algunos pasajes.

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Carlos Peña 01 A1

“Cuenta la leyenda familiar que aprendió a leer antes de los tres años y que algunas de sus primeras lecturas fueron, justamente, El Mercurio y El Siglo, que su padre compraba diariamente. Vivían en el centro de Santiago con su abuela materna, una profesora normalista sumamente culta que, seguramente, le heredó la ambición intelectual. Los libros y los diarios eran el bien más preciado en el hogar. En ese ambiente nació Carlos Hernán Peña González en junio de 1959 y en el mismo creció: estudió en el Liceo de Aplicación de calle Ricardo Cumming —antiguo Liceo 3 de Hombres—, donde los escasos registros señalan que era un excelente alumno”, comienza la publicación que analiza la trayectoria de Carlos Peña,rector de la Universidad Diego Portales desde 2007, abogado de la Universidad Católica, Magíster en Sociología del mismo plantel, y doctorado en Filosofía en la Universidad de Chile.

Sobre su paso por la Universidad Católica, el texto da cuenta de que si bien “fue ateo desde la más tierna infancia”, eligió entrar a dicha casa de estudios por el consejo de un cuñado. Pese a que los alumnos que se consideraban disidentes a Pinochet elegían las clases del profesor José Luis Cea, Peña allí “escogió un camino diferente: aunque se definía hombre de izquierda —tal como ahora—, tomó Derecho Político con el propio Guzmán, líder del gremialismo”.

No son muchos los que lo recuerdan durante su paso por la PUC, y no es claro “si la explicación es una supuesta timidez o, simplemente, una calculada reserva”. El historiador Alfredo Jocelyn-Holt, quien lo conoció en 1979, señala que “en esos años Peña era marxista y parece bastante extraño que no haya militado. Este hecho se contradice totalmente con posturas intelectuales posteriores”. Entre 1977 y 1981, asegura la publicación, uno de sus mejores amigos en la PUC “era un militante clandestino que pertenecía a una de las fracciones del PC armado. No era raro verlos juntos en el Campus Oriente y estudiar en alguna de sus respectivas casas”.

Mas adelante, el perfil relata un encuentro que Peña tuvo el pasado 16 de mayo con Sebastián Piñera, cuando fue uno de los presentadores del libro Yo Presidente/a, de la periodista Paula Escobar. “El rector habló sobre el poder: ‘Aunque los políticos no suelan reconocerlo, tienen a veces que pactar con el diablo. Quien no comprende esto, dijo Max Weber, es un niño políticamente hablando’. Y sus palabras fueron especialmente implacables con el ex mandatario de la Alianza: ‘De todas las figuras que este libro recoge, quizá sea la del presidente Piñera una de las más complejas, una de esas figuras que no son sólo políticas en sentido estricto, sino que demuestran un evidente disfrute del poder’, señaló Peña. Al finalizar el encuentro, frente a un grupo de personas, Piñera se le acercó y le preguntó: ‘¿Cuál es la causa de la animosidad que me tiene?, ¿a qué se debe?’. Peña le contestó: ‘No tengo animosidad en contra suya. Tengo opiniones respecto de usted, que es distinto’. Piñera se dio media vuelta y se fue”.

Por el contrario, en el texto de Caras se asegura que admira ciertos aspectos del ex Presidente Ricardo Lagos. Pese a ello, en junio de 2012 no tuvo contemplaciones al presentar su libro de memorias “Así lo vivimos. La vía chilena a la democracia”, en la plaza Mulato Gil: “El columnista definitivamente le amargó la fiesta al autor: dijo que no tenía valor intelectual ni biográfico y que carecía de todo ánimo de crítica respecto de su propia gestión. El círculo de Lagos consideró que sus palabras mostraban una falta total de deferencia”.

Uno de los pasajes más interesantes de la vida del columnista recogida en el artículo es el episodio que vivió en 2005 con el entonces rector de la UDP, Francisco Javier Cuadra. El 25 de octubre de ese año, se publicaron declaraciones del ex ministro de Pinochet, en las que se refería a la detención de Ricardo Lagos después del atentado contra el dictador. “El rector de la UDP señalaba que el gobierno había ordenado su aprehensión y la de otros dirigentes de izquierda, justamente, para otorgarles seguridad. Las palabras de Cuadra hicieron concluir que estaba al tanto de estos hechos y generaron una fuerte crisis en la universidad: hubo una seguidilla de movimientos de profesores y alumnos que lo consideraban inhabilitado como rector por falta de legitimidad. Y la discusión escaló y provocó un debate público”, relata Caras.

Según Cuadra, la entonces segunda autoridad de la UDP y su supuesto hombre de confianza, fue “desleal” en dicha ocasión. “En medio de las protestas de una minoritaria porción de profesores y alumnos por la publicación, acordamos que iba a pedir permiso seis meses para esperar que el ambiente se calmara. Carlos participaba de esas reuniones en mi casa y estaba de acuerdo. Pero de una semana a otra cambió de opinión. El 6 de noviembre, en su columna en El Mercurio, me defendió. Una semana después, en La Nación, me criticó duramente”. Cuadra se refiere a la entrevista concedida por Peña el 13 de noviembre titulada: ‘Fue un error designar a Cuadra como rector’, señaló

Al día siguiente, el lunes 14 de noviembre de 2005, Cuadra renunció. Alfredo Jocelyn-Holt, que actualmente dice estar distanciado de ambos, señaló a Caras que “Peña fue totalmente desleal a Cuadra. Junto a Javier Couso, se lo sirvieron. La tontera de Cuadra no era para que lo echaran de una universidad como la UDP. Esa intriga nació en la Facultad de Derecho, donde estaban los cercanos a Peña, que jamás habría llegado a la vicerrectoría si no hubiese sido por Cuadra. Pero le aserruchó el piso y terminaron tomándose la Portales”.

En el perfil también se abordan las asesorías jurídicas que presta Peña en su calidad de abogado. “Peña siempre dice que nunca ha sacrificado su independencia y que, no por trabajar en una u otra institución, es un leal servidor. En la UDP indican que en alguna ocasión el consejo directivo le ha hecho ver su preocupación por sus columnas y Peña ha respondido: ‘Ustedes deciden si soy rector o no y yo como me comporto’. Y se señala que trabaja como abogado para no depender del sueldo de la universidad: realiza informes en derecho en importantes causas. Hizo dos para Codelco en contra de Angloamerican y el resultado fue exitoso. Luego ha elaborado informes para la estatal en dos o tres litigios y siempre les han dado la razón. Fue testigo experto en el caso Barrick-New Gold y su papel fue declarar ante la Corte de Toronto durante casi seis horas. El ex director del Sernac del gobierno de Piñera, Juan José Ossa, le pidió un informe contra el Banco de Chile por cláusulas abusivas en contratos de cuenta corriente. Peña lo entregó y el juicio está pendiente”.

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#Caras#Carlos Peña#UDP

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