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16 de Enero de 2015

Yategate: El cantinfleo del canciller Muñoz que enfureció a La Moneda

En Palacio hubo molestia por el mal manejo comunicacional y político del ministro Heraldo Muñoz luego que The Clinic Online revelera detalles de un evento para recaudar fondos para Bachelet en el extranjero. No sólo por las dos versiones que entregó a este medio sobre un mismo hecho, sino también porque le dio un respiro a la UDI en medio del caso Penta luego que esa tienda copara la agenda por la investigación de aportes irregulares a campañas políticas.

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En cuanto se conoció la información en La Moneda publicada por The Clinic Online respecto a un evento para recaudar fondos para la campaña de la Presidenta Bachelet, coordinado por el Canciller Heraldo Muñoz cuando era subsecretario general del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para América Latina y el Caribe, comenzó el monitoreo por las implicancias que podría traer para el gobierno. Lo hizo la socialista Ana Lya Uriarte, jefa de gabinete de Bachelet, el ministro del Interior Rodrigo Peñailillo, el vocero Álvaro Elizalde y la Secretaría de Comunicaciones liderada por la periodista Paula Walker.

Antes de que Peñailillo enfrentara a la prensa en una actividad pública se había determinado la vocería. “La campaña está estrictamente apegada a la legislación, lo hemos dicho, eso es así, no tengo nada más que agregar, cada paso, cada esfuerzo, fue apegado a la legislación chilena”. Con esa línea el Ejecutivo había definido cerrar la polémica. De hecho, ni el ministro Elizalde ni el propio Muñoz -consultado en EEUU- se refirieron al tema. Tampoco lo hizo la ministra Ximena Rincón, quien sólo se limitó a decir que el ministro Peñailillo ya se había referido a esa situación. Esa era la orden.

La Moneda, una vez conocida la información, pidió a Cancillería explicaciones de cómo se había gestado la respuesta de Muñoz a este medio. El vocero fue el encargado de recabar los antecendetes para luego evaluar las acciones a seguir. En Palacio existía molestia por las erráticas declaraciones de Muñoz, quien en un primer momento reconoció el hecho a este medio y explicó -a través de su oficina de prensa- que en dicho evento habían participado otros diplomáticos latinoamericanos que veían con buenos ojos el retorno de la Presidenta Michelle Bachelet a La Moneda. Sin embargo, y una vez que se había publicado la nota, envió una segunda versión donde aseguraba que sólo había participación de chilenos.

El problema, analizado en La Moneda en un primer momento, fue la retractación de Muñoz y la cadena de versiones que se darían durante la tarde. El hecho de reconocer la participación de extranjeros en la cita dejaba instalado un problema mayúsculo para el gobierno: la supuesta ilegalidad de los aportes. Esto, debido a que la ley 19.884 sobre transparencia, límite y control de gasto electoral establece que “prohíbense los aportes de campaña electoral provenientes de personas naturales o jurídicas extranjeras, con excepción de los efectuados por extranjeros habilitados legalmente para ejercer en Chile el derecho a sufragio”. Pero el segundo problema, que aún no está resuelto, venía después: a esa hora la UDI ya pedía explicaciones de cómo Muñoz había ingresado los dineros recaudados a Chile y anunciaba que sería citado a declarar a la comisión investigadora del caso Penta.

La situación era compleja: en la rendición de gastos de la jefa de Estado tampoco existen detalles acerca de cómo ingresaron estos recursos al país y la revelación surge en medio de la serie de cuestionamientos al financiamiento de las campañas. Aunque en el gobierno, desde el primer minuto, según aseguran fuentes de Palacio, existía la convicción de que la campaña de Bachelet no había recibido ningún aporte desde el extranjero. Al menos eso fue lo que se discutió a lo largo de la jornada y en la reunión que sostuvo el titular de Interior y el vocero de gobierno cuando se acababa el día.

EL FACTOR PAREDES

Pero el tema en Palacio no se cerró con las declaraciones de Peñailillo. Horas después se siguió monitoreando luego que el organizador del evento, Mario Paredes, diera su versión de los hechos y desvirtuara la segunda declaración de Muñoz. En entrevista con Canal 13 Paredes admitió la organización del evento y dijo: “Había extranjeros, recuerdo perfectamente que había un par de médicos dominicanos, había un abogado puertorriqueño… había personas de varios países”, aclaró.

Horas después, en el sitio SoyValparaíso, negaría su propia versión. “Todos los que participamos en ese evento éramos chilenos, con excepción del dueño del barco que era un italiano. La cantidad de dinero que recaudamos no la recuerdo, porque eran cheques en blanco que recogimos de todos los participantes. Algunos dimos mil dólares por persona, otros dieron US$ 500 y otros, US$ 200. No éramos más de 12 a 14 personas”. Pese a que Muñoz le dijo a este medio que eran 40 personas.

Altas fuentes del PPD, tienda a la que pertenece Muñoz, explicaron a The Clinic Online que existía tranquilidad por la información que habían recibido desde La Moneda.

Mientras, y para evitar el “empate” con los coletazos del caso Penta, en el gobierno se insistió en la diferencia entre el evento en Nueva York y un caso como el que enfrentan hoy mayoritariamente personeros de la UDI, donde hay imputaciones por soborno y cohecho.

De todas formas, la información cayó como un balde de agua fría para el Ejecutivo, en un día marcado por las reuniones que mantendrían los titulares de Interior y Segpres con representantes de Renovación Nacional y la UDI. Tras la segunda de ellas, a la que asistió el presidente de la UDI, Ernesto Silva, junto a los senadores Juan Antonio Coloma y Hernán Larraín.

En esa cita, según relataron algunos de sus asistentes, ni los representantes del Gobierno ni los de la UDI comentaron el tema. Los que sí hablaron sobre esta situación, según fuentes de Gobierno, fueron altas autoridades con el canciller sobre los errores comunicacionales de este tema.

El análisis compartido era que el tema “empataba” de alguna forma la crisis comunicacional que vive la UDI desde hace dos semanas e instalaba un manto de dudas sobre el financiamiento de campaña de la propia Presidenta. Justamente lo que el Ejecutivo había mantenido a raya con los cuestionamientos al ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, por su relación con el caso Penta.

El presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, dijo a la salida de una reunión en La Moneda sobre este tema que “es bien sorprendente lo que ocurre. Hoy vemos a un canciller que se pasea en un yate estilo Miami Vice, haciendo un cóctel de gran envergadura… Hay que dar respuesta y explicaciones en esa materia, hay que ver si esos recursos eran de extranjeros o sólo de chilenos. Sería bueno que el canciller hablara, pero claramente esto no es una buena noticia”.

En Valparaíso, haciendo leña del árbol caído, parte de la bancada UDI anunció querellas y posó con fotografías de una declaración de Bachelet sobre el caso Penta y hasta con una imagen de un yate. Felipe Ward, jefe de esa bancada, señaló que “hay una serie de interrogantes y nosotros no nos vamos a quedar callados. Vamos a citar al actual canciller a la comisión investigadora de platas políticas que está funcionado en el Congreso”.

El parlamentario, que días antes declaró que seguía creyendo en la inocencia del ex subsecretario Pablo Wagner y hasta pondría las manos al fuego por él, dijo que se debía esclarecer cómo había ingresado el dinero recaudado en ese evento al país, si es que existían aportes de extranjeros que no voten en Chile.

Pero, además, el parlamentario hizo un punto sobre otro dato revelado por The Clinic Online: la prohibición que Muñoz tenía en esa fecha de realizar este tipo de actividades como subsecretario General del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para América Latina y el Caribe.

EL ESTATUTO QUE COMPLICA A MUÑOZ

Según el Staff Rules and Staff Regulations of the United Nations, estatuto que regula el actuar de los funcionarios de Naciones Unidades, el hoy ministro de Relaciones Exteriores no podría haber participado en la organización de esa recaudación de fondos. “El personal no deberá usar su función o conocimiento adquirido a partir de sus funciones oficiales para ganancia particular, financiera u otra, o para el beneficio privado de cualquier tercero, incluyendo a la familia, amigos o quienes ellos favorezcan”, dice parte del documento.

La reacción más templada vino, particularmente, de los senadores de la UDI que asistieron junto a Ernesto Silva a La Moneda, Hernán Larraín y Juan Antonio Coloma. Este último señaló que “como en todos los casos esta no es la hora de la acusaciones ni de las exculpaciones. Como en todos los casos es la hora que los tribunales investiguen. Eso es lo que le da tranquilidad a todas las partes. Si aquí nosotros somos consistentes, que los tribunales investiguen la denuncia que he leído y son ellos los que tendrán que determinar responsabilidad”.

Con todo, el tema tendrá capítulo especial este fin de semana cuando Bachelet se reencuentre con Muñoz en Nueva York, viaje en el que encabezará la sesión de los días lunes y martes próximo el Consejo de Seguridad de la ONU.

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