Así nos ven en el mundo: “Crisis, corrupción y búsqueda de unidad sitúan ante encrucijada a la derecha chilena”

La derecha chilena se debate estos días entre la necesidad de restablecer la unidad de las fuerzas opositoras y la división política derivada de los casos de corrupción en los que se ha visto involucrada y que han llevado a una caída histórica de los niveles de aprobación ciudadana.

La coalición opositora -integrada por los partidos Renovación Nacional (RN) y Unión Democrática Independiente (UDI)- registró su peor evaluación ciudadana en la historia de la encuesta de la consultora Adimark, con un 11 % de aprobación y un 78 % de rechazo.

El exministro y referente histórico de la UDI, Andrés Chadwick, dijo hoy al diario El Mercurio que la creación de una “federación de partidos” es una “tarea urgente para la centroderecha” chilena.

Esta posibilidad, según Chadwick, no implicaría la disolución de los partidos de oposición y representaría un cambio sustancial del escenario político actual.

Aparte de esta fórmula, Chadwick hizo un llamado a la “unidad con un referente político” y a la definición de un “rol opositor claro”, además de cuidar los liderazgos, enfatizar las propuestas y prepararse para las elecciones municipales de este año.

En el otro lado se encuentra Renovación Nacional, cuyos miembros sienten estar pagando las consecuencias del llamado caso Penta, una investigación sobre delitos de corrupción, cohecho y lavado de dinero en la que están implicados políticos de la UDI.

“Esta es una tormenta y es un tsunami, y si la UDI no asume su responsabilidad institucional esto va a terminar muy mal”, apuntaba el pasado martes el senador de RN Manuel José Ossandón, tras conocer los históricos niveles de desaprobación de la coalición.

El senador consideró que la situación de la oposición “es muy grave”, por lo que solicitó a la UDI “agilizar su reacción institucional”, pues de lo contrario “va a seguir perjudicando” a la coalición.

En la misma línea se pronunció el presidente de RN, Cristián Monckeberg, quien confirmó que el caso Penta “está pegando a todos, a pesar que RN no tienen nada que ver”, motivo por el que pidió a la UDI resolver “definiciones internas fuertes” más allá de la justicia.

Unas declaraciones a las que se sumó el senador Alberto Espina, quien solicitó a su socio de coalición “dar señales claras de que no hay influencia de los grupos económicos en la acción política de la centroderecha”.

“De otra forma, esto afecta la unidad del sector y la probidad, uno de los principales patrimonios de la centroderecha”, añadió.

Las últimas declaraciones ponen en evidencia un giro en la estrategia de RN, que por primera vez critica a los altos dirigentes de la UDI por el manejo del caso de financiación ilegal que salpicó a la formación.

Pese a todo, la UDI quiere evitar que la tensión con su socio aumente y pidió el restablecimiento de la unidad de las fuerzas de oposición.

“Agradezco la solidaridad que ellos (RN) han tenido con nuestro partido en estos últimos meses, que no han sido fáciles para nosotros”, afirmó el secretario general de la UDI, Javier Macaya.

El político aseguró que en estos últimos días se ha definido una “articulación política que era muy necesaria en el sector”, con el objetivo de fortalecer la unidad y el trabajo en equipo con RN y formaciones como Evópoli, formada por exmilitantes de derecha, y el Partido Regionalista Independiente (PRI).

Unas afirmaciones que entroncan con las declaraciones del diputado de la UDI Patricio Melero, quien negó que la división sea un buen camino y declaró: “La invitación es a trabajar en conjunto si compartimos que hay un diagnóstico que nos afecta a todos”.