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13 de Febrero de 2015

Nueragate: La presión que le metió Peñailillo a Dávalos para que interrumpiera sus vacaciones y diera la cara

Hasta el momento, el jefe del gabinete, quien tendría una relación más que distante con el hijo de la Presidenta, sólo consiguió una declaración de intereses. Ahora falta ver cuánto demora Dávalos en romper su silencio, que según trascendidos sería a través de la prensa. Mientras tanto las presiones para que dé un paso al costado siguen en aumento.

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Fuente: Qué Pasa

“Un problema familiar”. Así se titula el artículo de la revista Qué Pasa, la misma que destapó el caso Caval, que da cuenta del conflicto que ha tenido que enfrentar el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, por la situación que involucra al hijo de la Presidenta, Sebastián Dávalos, con quien mantiene una relación distante, tensa, e incómoda a estas alturas por el asunto que remece a Palacio.

La publicación hace una cronología de lo que ha sido la estrategia del gobierno esta semana, desde que salió a enfrentar públicamente el tema el lunes, hasta el desmarque total del director Sociocultural.

Además de eso, Qué Pasa cuenta la presión que le metió Peñailillo a Dávalos para que saliera a dar la cara ante un caso que a todas luces afecta al gobierno y a la imagen de la Mandataria, como ya lo advirtieron no sólo desde la derecha, sino que también desde la Nueva Mayoría y de prestigiosos medios internacionales como The New York Times y El Mundo.

El fin de semana, a través de terceros, Peñailillo le habría pedido a Dávalos que interrumpiera sus vacaciones en Caburgua para salir e enfrentar la polémica por el crédito de los 10 millones de dólares que le ayudó a conseguir a su esposa, Natalia Compagnon, para la compra delas 44 hectáreas en Machalí que ya vendió.

El titular de Interior ya consiguió que el hijo de Bachelet entregara su declaración de intereses, la que como se sabe, no ha estado exenta de críticas, por quienes la tildan de inconsistente. Lo que falta por ver ahora, que habría sido la otra petición, es cómo entrega su versión de los hechos el director Sociocultural de La Moneda.

Según los trascendidos, el hijo de Bachelet optaría por una declaración a través de un medio escrito.

Qué Pasa agrega que cercanos al jefe del gabinete explican que no es mucho más lo que, al menos formalmente, pueden exigirle a Dávalos desde el gobierno. esto porque su cargo formal no existe y, por lo tanto, no está subordinado a nadie más que a su propia madre, la presidenta.

En medio de ese escenario, las presiones siguen en aumento y las voces que piden que dé un paso al costado no son pocas, incluso en el oficialismo. Además, el interior de la Nueva Mayoría se comenta que líderes históricos, como el ex presidente Ricardo Lagos, han expresado su indignación por los costos que podría traer el hecho justo cuando la Mandataria empezaba a recuperar apoyo ciudadano y las reformas estructurales pasaba, según las encuestas, a tener más respaldo que rechazo.

Finalmente Qué Pasa sostiene que el diagnóstico en el que varios dirigentes coinciden es que, comunicacionalmente al menos, el camino de salida de esta crisis pasa por la decisión de dos personas: el propio Dávalos y Michelle Bachelet.

Tal como publicó The Clinic Online este viernes, fuente de Palacio, señalaron que la Mandataria por lo pronto no optaría por darle en el gusto a la derecha y sacar a su hijo del gobierno, algo que en su momento tampoco hizo con el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, impplicado en el caso Penta.

En tanto ayer, el Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), Eric Parrado, descartó irregularidades en la entrega del polémico préstamo. La autoridad detalló, en una entrevista concedida a “Pulso”, que tras la investigación realizada por el organismo “no se han detectado infracciones legales y normativas que pudieran poner en riesgo a los depositantes y la solvencia del banco”.

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