Nueragate: oficialismo cree que Peñailillo salió fortalecido de crisis, pero teme por efectos en relación con Bachelet

“Entre un galán rural y un new rich en un Lexus, la gente se queda con el galán rural”, resume un diputado de la Nueva Mayoría la ganancia política que obtuvo el titular de Interior, Rodrigo Peñailillo, tras manejar la crisis que generó el millonario préstamo del Banco de Chile a la empresa Caval Ltda de la que es socia la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon y que fue gestionado por la mujer y su esposo, Sebastián Dávalos, en una reunión con el empresario Andrónico Luksic.

Distintas fuentes de la Nueva Mayoría consultadas por The Clinic Online coinciden en que Peñailillo -a quien según el diario La Segunda Dávalos designó como “galán rural”- mostró un buen manejo de la crisis y logró, en medio del temporal de críticas, salir bien parado de la polémica.

“Supo encapsular el tema en Dávalos, separó aguas de la actuación del hijo de la Presidenta con lo que es el Gobierno y logró que Dávalos se apartara de la administración”, resume un parlamentario oficialista.

Un diputado DC consultado por este medio, en tanto, recalca que efectivamente Peñailillo tuvo un buen manejo político, pero sostiene que se dio “un gustito” al festinar con su sobrenombre y al entregar a Dávalos “con un exceso de gusto y pragmatismo” y argumentó que ello podría implicar un daño en su relación con Bachelet porque, más allá del escándalo, “el hijo de la Presidenta es Dávalos y ahí está su principal afecto”.

“Dávalos está muy dolido con Peñailillo y con José Antonio Gómez. Ellos no lo contactaron, lo dejaron caer sin problemas y en el caso de Peñailillo esto puede tener consecuencias porque ese dolor de Dávalos puede influir en la Presidenta. Creo que la relación puede quedar resentida”, destaca.

La tensión entre Dávalos y Peñailillo ha sido reseñada durante toda esta semana y no fue desmentida por el exdirector sociocultural de la Presidencia en su entrevista con El Mercurio, ocasión en que el cientista político se defendió de las críticas y arguyó que las utilidades por la compra y posterior venta de las 44 hectáreas en Machalí aún no son recibidas. “Yo no he ganado ni un peso y mi señora tampoco (…) La empresa empresa Caval va a tener que pagar, seguramente, ingenieros, abogados, contadores, oficinas, etc., y después de todo eso, luego del ejercicio financiero va a poder ver cuánto generó de utilidad, si es que se generó”, dijo.

EMPATE
El senador Andrés Zaldívar, en tanto, no quiso referirse al rol de Peñailillo, pero sí analizó la crisis generada por el millonario préstamo y sostuvo que “el daño producido por el tema Dávalos, es grave, no hay que minimizarlo, por mucho que no exista ilegalidad, hay un daño grave en la imagen del Gobierno”.

Según Zaldívar, “el abuso de poder que se percibe tras una operación de este tipo perjudica en general a toda la clase política, a la Presidenta, por cierto y a la política en su conjunto” y destacó que mediáticamente “la oposición logró un empate al instalar este tema”.

Ayer, de hecho, la Alianza presentó una denuncia por eventual violación de secretos y tráfico de influencias, en su modalidad de negociación incompatible según el artículo 240 bis del Código Penal. Para investigar el caso fue designado el fiscal regional de O’Higgins, Luis Toledo, quien aseveró que realizará “todas las medidas que correspondan” para aclarar si hubo algún delito.