Cercanos a Moreira recalcan que éste desde que hizo su declaración pública donde reconoció irregularidades en el financiamiento de su campaña a través de boletas a terceros a Penta y pidió perdón por ello, estuvo dispuesto a abandonar la dirigencia para no complicar a Silva y que desde la directiva se le dijo que ello no estaba en los planes del partido y se mantuvo en su puesto. "Por lo mismo ahora no se va a mover, porque si tuvo la voluntad de irse y le dijeron que no, no va a permitir ahora que aparezcan echándolo", recalcan.
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El lunes será la primera vez que el senador Iván Moreira se enfrentará a la directiva gremialista en una reunión de la entidad tras un verano en que desde RN y Evópoli han exigido la renuncia del parlamentario a la vicepresidencia partidaria.
Fuentes de la UDI recalcan que hasta ahora la determinación de la mesa encabezada por Ernesto Silva ha sido blindar al legislador, pero que la situación podría ser revisada más que por la presión de sus socios, por lo insostenible de estar explicando una y otra vez en cada intervención pública respecto de en qué pie está Moreira en la tienda y por qué no se adoptan sanciones. “Es bastante agotador, pero no hay nada zanjado, ni que se quede ni que se vaya”, destaca esta fuente.
Otra cosa, sin embargo, es la posición de Moreira. Cercanos al parlamentario recalcan que éste desde que hizo su declaración pública donde reconoció irregularidades en el financiamiento de su campaña a través de boletas a terceros a Penta y pidió perdón por ello, estuvo dispuesto a abandonar la dirigencia para no complicar a Silva y que en las últimas semanas, tras la presión pública de figuras como Felipe Kast de Evópoli o Cristián Monckeberg de RN, reiteró esta voluntad de dar un paso al costado.
En estas ocasiones, desde la directiva se le dijo que ello no estaba en los planes del partido y se mantuvo en su puesto. “Por lo mismo ahora no se va a mover, porque si tuvo la voluntad de irse y le dijeron que no, no va a permitir ahora que aparezcan echándolo por haber sido el único que no mintió sobre lo que pasó con su plata de campaña”, destacan estas fuentes.
En el entorno de Moreira aseguran que el senador está muy molesto por lo que considera “un doble estándar” de parte de sus socios, algo en lo que coinciden otros parlamentarios gremialistas que acusan que Kast, por ejemplo, pidió dinero a Délano ofreciéndose a “defender” sus ideas; mientras que RN no sólo no ha hecho nada respecto del exdiputado Alberto Cardemil, que ya declaró ante el fiscal Carlos Gajardo por la causa Penta, sino que tampoco ha tomado medida disciplinaria alguna en contra del diputado Rosauro Martínez, desaforado y vinculado a crímenes de lesa humanidad. “Aquí muchos predican sin mirarse al espejo”, recalca un diputado.
DECLARACIÓN
Hasta ahora, Moreira no ha coordinado una fecha de declaración con Gajardo, aunque cercanos recalcan que siempre ha estado dispuesto a ir a contar su versión ante éste o ante Sabas Chahuán, que asumió la causa “y todas sus aristas”, haciendo uso de una facultad especial.
Lo que preocupa al senador, relatan estas fuentes a The Clinic Online es que la presión mediática desde RN y Evópoli lo pongan otra vez en el foco de atención mediática al que sólo esperaban volver cuando le tocara decir lo que ya dijo a los medios hace un tiempo ahora ante la justicia.
Desde RN afirman que es “obvio” que en su minuto ellos van a hacer algo en cuanto a Cardemil -sobre Martínez no hay referencia-, pero insisten en que es “impresentable” que uno de los rostros del caso Penta esté como dirigente de sus aliados y destacan que los costos del escándalo lo ha pagado “toda la centro derecha” por lo que no sería descabellado pedirle un sacrificio a la UDI.