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Nacional

2 de Marzo de 2015

Por qué el nuevo hospital de Rancagua podría llamarse “Dra. Michelle Bachelet”

Las autoridades de la zona reconocieron que el nombre de la mandataria estaría entre los que serán votas por la comunidad, para dejar tres desde los que luego el Consejo Regional decidirá el elegido.

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bachelet A1 salud

El hospital de Rancagua fue una de las últimas obras a las que la Presidenta Michelle Bachelet le puso la primera piedra durante su primer mandato, y luego de extenderse a casi el doble el plazo de construcción estipulado inicialmente de 900 días, postula a ser el primer recinto hospitalario que inaugure en su segundo período.

De lo anterior tomaron nota autoridades y seguidores de la mandataria, quienes proponen que el edificio sea bautizado en su honor, bajo el nombre “Dra. Michelle Bachelet”. Esa es una de las alternativas que se manejan para llamar al recinto, lo que fue confirmado por el director del Servicio de Salud O’Higgins.

“Hay un grupo de personas, que admira su trayectoria sanitaria y condición de gobernante, interesado en ponerle ese nombre, porque ella puso la primera piedra y ha estado directamente involucrada”, dijo Fernando Troncoso a La Tercera, añadiendo que, sin embargo, será un proceso participativo el que elegirá el nombre inicialmente entre unos 10 candidatos.

“Hay todo un diseño, donde participarán funcionarios, la comunidad, las organizaciones y las personas de la región que deseen votar. Se elegirán finalmente, por mayoría, tres nombres y será en el Consejo Regional donde se tome la decisión”, añadió.

Que sea Bachelet la elegida es apoyado por el diputado PS por la zona, Juan Luis Castro: “Desde que el hospital inició las obras lo propuse y he desplegado una iniciativa para que lleve el nombre de la Presidenta, que en su primer mandato aprobó los fondos que permitieron su construcción y que ahora será quien lo inaugure”.

El hospital, cuya entrega se vio retrasada por problemas con la constructora durante el gobierno de Piñera, tendrá 536 camas y 15 pabellones quirúrgicos, tres de ellos “inteligentes” para intervenciones de traumatología y neurocirugía.

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