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Poder

19 de Marzo de 2015

Otra de Van Rysselberghe: asegura que proyecto de aborto debe pasar por comisión de Derechos Humanos

Jacqueline Van Rysselberghe, nueva presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, aseguró este jueves que el proyecto de aborto enviado por el Ejecutivo debería pasar por la comisión que ahora preside. También aseguró que Allende "llevó al país al caos", mientras que Pinochet "fue bien recibido, incluso por la Democracia Cristiana de la época".

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Jacqueline Van Rysselberghe, nueva presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, aseguró este jueves que el proyecto de aborto enviado por el Ejecutivo debería pasar por la comisión que ahora preside.

“Acá lo que está en el fondo no es un tema de salud pública, porque si bien son casos que afectan la salud de las personas. Si el derecho a la vida del que está por nacer está por sobre el derecho de la mujer a decidir por sobre su cuerpo, ésa es la discusión de fondo. Yo creo que este ser es un ser humano, por lo que es sujeto de derechos humanos”, indicó a Cooperativa.

Al ser consultada sobre su vida durante la dictadura, señalando que “estaba en la universidad, era re chica yo. Vengo de una familia de derecha, eso para nadie es una sorpresa, de hecho mi abuelo fue alcalde de Concepción por el Partido Nacional y por lo tanto, es una familia tradicionalmente de derecha, después de eso no participaron en política”.

Agregó que “la visión que nosotros teníamos del gobierno del presidente Allende era que fue un gobierno que llevó al país al caos, donde el Partido Socialista de la época decidió usar la violencia como herramienta política lícita y generó una polarización feroz”.

Para Van Rysselberghe, la llegada de Pinochet al poder “fue bien recibido, incluso por la Democracia Cristiana de la época”, pero que “posteriormente se empezaron a generar abusos en términos de los derechos humanos”.

De todas formas, indicó que “la violación a los derechos humanos es condenable, sobre todo cuando es por parte del Estado. Ahora, creo que basar la conversación en algo que ocurrió 40 años atrás y objetar mi participación por una situación que se vivió cuando yo no tenía derecho a voto es extremo”.

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