Las 10 mejores películas de lo que va de la década

1. “The Master” (Paul Thomas Anderson, 2012)

Fue el último gran papel de Phillip Seymour Hoffman antes de su muerte producto de una sobredosis de heroína en 2014. La película, que cuenta con Joaquin Phoenix como protagonista, cuenta la historia de un hombre que ingresa, tímidamente, en una extraña secta estadounidense. La película se consideró al momento de su estreno como una crítica evidente contra la Cientología, nueva religión conservadora que reúne a varias estrellas de Hollywood.

2. “A Separation” (Asghar Farhadi, 2011)

Una pareja enfrenta una difícil decisión para mejorar la vida de su hijo: moverse a otro país o mantenerse en Irán y cuidar del avanzado deterioro de un pariente producto del Alzheimer.

3. “The Tree of Life” (Terrence Malick, 2011)

En un ejercicio casi poético de parte de su director, “El árbol de la vida” reflexiona sobre el sentido de la existencia y nuestra estancia en el planeta. Con un reparto brillante, (Brad Pitt, Sean Penn, Hunter McCracken), la película es la mejor muestra de la particular mirada de Malick.

4. “Frances Ha” (Noah Baumbach, 2012)

Del director independiente Noah Baumbach, esta película cuenta la historia de una dulce joven bailarina de danza en busca de su realización personal y profesional. De departamento en departamento de un juvenil Nueva York en blanco y negro, Frances no encuentra “su centro”. Entre las desilusiones laborales y creativas, Frances buscará refugio en la amistad y en su propio y humilde talento.

5. “The Act of Killing” (Joshua Oppenheimer, 2012)

Probablemente el mejor documental del último tiempo. Esta joya, producida por el gigante alemán Werner Herzog, cuenta la historia del genocida indonesio Anwar Congo, quien participó activamente en el asesinato masivo de comunistas en su país a mediados de los ’60. La gracia de la película es que narra su historia a través del punto de vista de Congo, incluso, llegando a recrear las matanzas que perpetró este exsicario. Por lo atrevido del intento, no es un documental fácil de digerir, sin embargo, despertó la ovación de la crítica mundial.

6. “Boyhood” (Richard Linklater, 2014)

La última joya de Richard Linklater, que se inscribe con dos películas en este listado de las mejores 10 de la década. Boyhood cuenta la historia de un niño desde los 6 hasta los 18 años. El director, para lograr de buena forma su intento narrativo, filmó durante doce años continuados, logrando un resultado espectacular. Boyhood estuvo a punto de llevarse el Oscar a mejor película y mejor director, sin embargo, perdió la batalla contra Birdman, del mexicano González Iñárritu.

7. “Dogtooth” (Yorgos Lanthimos, 2009 but released Stateside in 2010)

La historia de un matrimonio y sus hijos que viven en una especie de complejo, donde, por decisión de los padres, se mantienen aislados del mundo exterior. Así, se les enseña distintos significados sobre las cosas, alterando la concepción normalizada que se tiene del mundo.

8. “Under the Skin” (Jonathan Glazer, 2013)

Esta película, protagonizada por Scarlett Johansson, no tuvo una gran temporada de premios el año pasado. No fue nominada a los Oscar ni a ninguna gran estatuilla, probablemente, por su distancia del relato convencional. Sin embargo, fue alabada por la crítica por su atrevido intento de narrar, para nada tradicionalmente, la experiencia de una alienígena en la tierra.

9. “The Social Network” (David Fincher, 2010)

Jesse Eisenberg destacó como el protagonista de este biopic que cuenta la historia de Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook. La obra, con un ritmo narrativo frenético muy propio de su director, puso en discusión la polémica historia de la fundación del sitio que revolucionó las comunicaciones virtuales.

10. “Before Midnight” (Richard Linklater, 2013)

La segunda película de Linklater en el listado de las 10 mejores de la década. Esta, es la tercera entrega de la trilogía protagonizada por Ethan Hawke y Julie Delpy, que cuenta la historia de dos enamorados que se encuentran en distintos momentos de su vida. En este film, Linklater también se puso un pie forzado -como en Boyhood con la grabación de la infancia de un niño-: la película tenía que ser narrada en tiempo real. Así vemos a los personajes conversar durante horas, aparentemente, de forma continuada.

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