Obispo Barros cuenta con custodia de Carabineros en Osorno a casi un mes de su llegada

El sacerdote Juan Barros cuenta con custodia policial en Osorno, ciudad en la que asumió como obispo hace casi un mes en medio de protestas en la catedral de la ciudad.

Esta protección ha sido necesaria por el rechazo que ha provocado su nombramiento, considerando su cercanía con Fernando Karadima, acusado de abuso sexual contra menores, según indica La Segunda.

La custodia funciona cuando Barros tiene apariciones en público, a pesar de que la Prefectura de Osorno asegura que el único procedimiento especial fue para la ceremonia en la que el sacerdote asumió como obispo.

Juan Carlos Claret, vocero del movimiento Ola, aseguró que hay cuatro sacerdotes dentro de la ciudad que apoyan a Barros, asegurando que este último “no ha logrado sumar a nadie más, pese a que lo ha intentado. Se han visto hechos sorprendenter, como por ejempli cuando fue a hacer misa a una parroquia en una población, el 75% de los presentes se paró y se fue”.

Según Claret, los esfuerzos de Barros se centran en conseguir el apoyo de Peter Kliegel, uno de los sacerdotes que rechazó publicamente su llegada, incluso enviando una carta al Vaticano, aunque sostiene que no lo ha logrado “pese a que intenta conversar con él en la mañana y en la tarde. Es un verdadero acoso”.

Al ser consultado por esto, Kliegel asegura que “el barco de la iglesia de Osorno se mueve mucho en este momento”, agregando que “la única preocupación es la salvación de los integrantes del barco. Los marineros y el capitán nos hemos mojado mutuamente, pero esto actualmente no importa ante la apreciación de la vida de los integrantes”.