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Poder

12 de Mayo de 2015

Jorge “Pirincho” Navarrete analiza la “difícil misión” del ministro Burgos en Interior

Para el abogado y analista político, el DC deberá trabajar fuertemente en “restablecer las redes y confianzas perdidas en el oficialismo, como una suerte de puente entre lo que fue la Concertación y quiere ser la Nueva Mayoría”, sin embargo advierte que “se equivocan quienes ven en Burgos un símbolo de la restauración concertacionista, de la misma manera que también yerran los que piensan que la condescendencia está incorporada en los términos de referencia del cargo ministerial que desde ahora él desempeña”.

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Jorge Navarrete 01

El abogado y analista político, Jorge “Pirincho” Navarrete analizó la llegada del DC Jorge Burgos a la cartera de Interior nada más y nada menos que como ministro.

En este sentido, en una columna publicada por el diario La Tercera, Navarrete destaca la “difícil misión” que asumirá el actual jefe de Gabinete: “restablecer las redes y confianzas perdidas en el oficialismo, como una suerte de puente entre lo que fue la Concertación y quiere ser la Nueva Mayoría”.

En su escrito Pirincho describe al ex subsecretario de Interior como una persona con un “estilo dialogante, transversal y con un claro sentido de las limitaciones que otorgan las posibilidades del escenario político”.

El jurista admite que el sucesor de Peñailillo “no pertenece al círculo cercano de la Presidenta, ni tampoco podría calificar como el más y acérrimo entusiasta defensor de todas las materias comprendidas en el programa de gobierno. De claras y a ratos categóricas convicciones en diversos ámbitos, la llegada de Burgos, sin embargo, debe ser leída como la búsqueda de un facilitador, cuya experiencia y redes políticas, al mismo tiempo que la mayor confianza que inspira entre sus colaboradores y adversarios, podrían contribuir a destrabar muchos de los actuales problemas”.

Para el columnista de este escrito, Burgos entiende y posee una “mayor profesionalización política del trabajo en La Moneda”, lo que lo lleva a poner “menos acento en las relaciones personales”, pero reforzando la “atención a la importancia de los resultados”, elemento que sin duda, dice Pirincho, “pondrá a prueba su relación con la Presidenta de la República, cuyo track histórico -al menos en cuanto a la afinidad con sus ministros del Interior se refiere- no ha sido fácil ni sencillo. Ese equilibrio en los estilos, ni tan cerca ni tan lejos, pudiera ser una fórmula exitosa en la necesaria complementariedad que debe existir entre ambos”.

Por otra parte, advierte que “se equivocan quienes ven en Burgos un símbolo de la restauración concertacionista, de la misma manera que también yerran los que piensan que la condescendencia está incorporada en los términos de referencia del cargo ministerial que desde ahora él desempeña”.

A su vez, el abogado aclaró que “más que un gran gesto a la DC, como ya muchos se han apresurado en concluir; o la esperanza de que con él se terminen los problemas políticos del gobierno -juicio tan iluso como exagerado-, su llegada al equipo político debiera aportar a un mayor orden, mejor coordinación y más madurez para enfrentar los desafíos políticos y sociales que tenemos por delante. Todas cuestiones que resultan más que suficientes para el momento que vive el gobierno”.

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