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Poder

24 de Mayo de 2015

Cristóbal Bellolio desmenuza dichos de Jorratt: “La venganza del cobrador de impuestos”

El cientista político analizó las acusaciones que realizó el ex director del Servicio de Impuestos Internos, Michel Jorratt, en cuanto a que “hubo presiones de Interior para que no nos siguiéramos metiendo en SQM”. En este sentido lanzó que "si la versión es ajustada a la realidad, quiere decir que "desde el gobierno le avivaron la cueca al SII cuando era la UDI la que estaba con la soga al cuello por las platas de Penta, pero le quisieron poner freno a su celo inquisitivo cuando llegó la hora de medirlos a ellos con la misma rigurosa vara". En ese sentido añade de lleno que "algunos creen que Jorratt rompió los códigos de la política: que cuando te toca pagar, hay que morir en la rueda. Que no hay lugar para sanguchitos de palta".

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Este viernes la revista Qué Pasa publicó una entrevista con el ahora ex director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Michel Jorratt, en la que admite que “hubo presiones de Interior para que no nos siguiéramos metiendo en SQM”.

Con estas palabras el ingeniero confirmó lo que en un principio había comenzado a circular como un leve rumor, y que con estas definiciones aclaran los cuestionamientos levantados desde la algunos sectores políticos cuando la arista SQM del caso Penta comenzó a salpicar a la Nueva Mayoría.

Bajo este tema. hoy el cientista político Cristóbal Bellolio desmenuzó y analizó en LUN las acusaciones que Michel Jorratt realizó, y que desde el propio Gobierno salieron a calificar como “graves”.

En este sentido, Bellolio apunta a que “si la versión de Jorratt es ajustada a la realidad, quiere decir que desde el gobierno le avivaron la cueca al SII cuando era la UDI la que estaba con la soga al cuello por las platas de Penta, pero le quisieron poner freno a su celo inquisitivo cuando llegó la hora de medirlos a ellos con la misma rigurosa vara”.

El abogado apunta a que “algunos creen que Jorratt rompió los códigos de la política: que cuando te toca pagar, hay que morir en la rueda. Que no hay lugar para sanguchitos de palta”. En esta línea, dice Bellolio, “a fin de cuentas su confesión no afecta sólo a Peñailillo, sino que obliga a las actuales autoridades de La Moneda a salir a defender el prestigio del gobierno”. Por esta razón es que el ministro de Defensa, Jorge Burgos, y compañía “se apuraron a cuestionar la veracidad del testimonio de Jorratt”.

Sobre Jorratt, analiza que se siente como “un animal herido” que “tiene rabia porque lo metieron en una operación que le costó el puesto, además de ponerle abrupto fin a las positivas transformaciones que encabezaba en el SII”.

El analista señala que ahora a Jorratt “le interesa rehabilitar su nombre” para que la opinión pública “entienda que él nunca estuvo en el bando de los malos sino en el de los buenos. Es difícil exigirle lealtad a una persona en sus atribuladas circunstancias -que incluyeron fuertes cuestionamientos morales a su persona”.

Analizando la película completa, dice el cientista política, el más perjudicado con esto fue “el Servicio de Impuestos Internos”, ya que “el prestigio de una institución que debiera ser garantía de imparcialidad y credibilidad ha sido mancillado en los últimos años. Comenzó en tiempos de Piñera, bajo la controversial administración de Julio Pereira. Con Bachelet, el problema se profundizó. Hoy, muchos chilenos creen que el SII puede ser tironeado para servir ciertas agendas políticas particulares. Si Piñera fue catalogado como el gran destructor de las instituciones –por casos como Casen, el Censo y el SII- es hora de preguntarse si acaso Bachelet no merece un apelativo similar”.

“Como sea, el desafío es recuperar ese prestigio para que un organismo tan importante nunca más se preste para estas jugarretas. Podríamos partir por pensar en independizar completamente a su director de la subordinación política del gobierno de turno”.

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