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23 de Mayo de 2015Jorratt profundiza en las presiones que recibió desde Interior y afirma que “los politicos querían que el SII actuara para sus propios fines”
El ahora ex director del Servicio de Impuestos Internos reveló, a través de una entrevista publicada hoy por el diario El Mercurio, datos sabrosos sobre lo que fue su última etapa al mando del órgano fiscalizador, las presiones que recibió por parte de la cartera de Interior, su relación con el subdirector jurídico Cristián Vargas, y los dardos que recibió por una criticada demora en la presentación de querellas en la arista SQM del caso Penta. A continuación, las réplicas que dejó el terremoto de Jorratt.
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El terremoto político que ayer dejaron las declaraciones del ex director del Servicio de Impuestos Internos, Michel Jorratt en la revista Qué Pasa, en cuanto a admitir que “hubo presiones de Interior para que no nos siguiéramos metiendo en SQM”, hoy siguen generando fuertes réplicas.
En dicha conversación Jorratt, admitió lo que en un principio había comenzado a circular como un leve rumor, y que con estas definiciones confirman los cuestionamientos levantados desde algunos sectores políticos cuando la arista SQM del caso Penta comenzó a salpicar a la Nueva Mayoría.
Las presiones desde Interior apuntaban a que el SII no continuara investigando a SQM, firma que realizó pagos a Asesorías y Negocios SpA, firma de Giorgio Martelli, misma firma que le pagó por asesorias a Jorratt y al ex titular de Interior, Rodrigo Peñailillo, tal y como lo reveló en exclusiva The Clinic Online en abril.
“Yo percibí mucha inquietud por el hecho de que nosotros llegáramos a fiscalizar a SQM. De hecho, en el minuto en que presentamos la querella en contra de (Pablo) Wagner y se mencionaba ahí una boleta de otra persona a Soquimich (la cuñada), eso generó demasiada inquietud en Interior. Se me transmitieron esas inquietudes y sí, hubo presiones de Interior para que no nos siguiéramos metiendo en SQM”, confesó el ingeniero a la Qué Pasa, quien salió de su cargo a principios de esta semana.
Al ser consultado sobre cómo se materializaban esas presiones respondió que “yo nunca hablé con el ministro Peñailillo, pero es injusto que Andrea Palma aparezca como responsable de presiones, porque ella simplemente actuaba como mensajera de Interior. Y esos mensajes apuntaban a que no nos siguiéramos metiendo en Soquimich, porque eso podía desatar situaciones complejas para el país”.
Al respecto, explicó que estos mensajes le parecían que “claramente tenían que ver con que había aportes de dinero de Soquimich que, a lo mejor, pudieran vincular a la presidenta, es lo que pensé, o a demasiada gente. Pero nunca supe realmente qué es lo que se quería ocultar. Nunca hubo claridad respecto de qué es lo que querían ellos ocultar”.
Pues bien, este sábado en entrevista con el diario El Mercurio, Jorratt reafirmó las presiones que recibió por parte del Ministerio de Interior y entregó datos sabrosos sobre lo que pasó mientras se mantuvo a la cabeza del órgano fiscalizador.
Presiones
En la conversación Jorratt reafirma que “hubo mucha inquietud por el hecho de que entráramos a SQM, pero no del Ministerio de Hacienda, sino que de Interior”, recalca y añade a la pasada que “yo nunca hablé con el ministro Peñailillo, pero sí me hacían llegar preocupaciones”.
A su vez explica que dichas presiones le llegaban a traves de “intermediarios”. En este punto recuerda el ingeniero que “lo más divertido es que nunca supe cuál era la preocupación por SQM hasta que ocurrieron los hechos y me imagino que era por Asesorías y Negocios (la firma de Giorgio Martelli). Pero efectivamente hubo presiones que venían de ese lado”.
Al ser consultado sobre una posible obstrucción a la justicia, algo que desde la oposición han acusado a Jorratt, el ex directori del SII siente que eso no es así, “porque eran más bien comentarios de poner atención y ser preciso respecto de ciertos temas que podían ser complicados políticamente. Para que haya obstrucción a la justicia esta debe ser obstruida realmente y, en mi caso particular, estimo que el SII actuó siempre técnicamente y apegado a la ley… no eran órdenes o instrucciones, eran advertencias desde Interior relativas a que el caso de SQM podría traer aparejadas aristas políticas y que mejor era no meterse. Nunca recibí una orden explícita de querellarme o no respecto de ciertos contribuyentes”.
En este punto Jorratt es enfático y asegura que siempre les aclaró que “no aceptaría una presión” en ese sentido y que si llegaba a ocurrir “renunciaría”.
Las presiones, dice Jorratt, las conversó con el subdirector jurídico, Cristián Vargas, “él estaba al tanto del asunto”. En cuanto a Arenas, “solo puedo decir que respetó la autonomía del SII. En cuanto al actual ministro, señor Valdés, no alcanzamos a conversar del tema”.
Jorratt confiesa que mientras estuvo en el cargo “tuve que resistir muchas presiones” y que siempre “traté de actuar conforme a la ley”: “Quiero precisar que como director del SII tuve que resistir muchas presiones que de alguna u otra forma tenían que ver con el ejercicio de mis facultades. Yo resistí todas las presiones y traté de actuar siempre conforme a la ley, preservando el carácter técnico del SII. Yo pude percibir que los políticos tenían sus propias disputas, a veces incluso contra personas de su propio sector, y querían que el SII actuara en un sentido u otro para sus propios fines.
Revela, además, que se fue muy molesto del Servicio de Impuestos Internos, ya que fueron “por una serie de acusaciones que son falsas y que eso pesó mucho más que toda la buena gestión que habíamos estado realizando”.
Cuando Jorratt se refiere a “acusaciones falsas”, explica, se trata de que “dilaté la acción de la justicia, que obstruí a la justicia. Algunos parlamentarios pedían mi salida, entonces al final me transformé en una molestia para el Gobierno, porque eso es lo que se ve, nadie ve que bajamos la tasa de evasión que venía al alza y cayó en dos puntos”, critica.
Campaña orquestada
El ingeniero aborda la información que apareció en Ciper en cuanto a una eventual demora en la presentación de una querella contra el geógrafo Giorgio Martelli, e indica que “una muestra de esa campaña orquestada es lo que ocurrió con el artículo que apareció en Ciper el día viernes antes del cambio de ministro. Ese artículo contenía información que estaba solamente en las conversaciones por mail que tuve con el subdirector jurídico. Entonces yo presumo que primero hubo un funcionario de mi confianza que filtró información con un cierto objetivo”.
Agrega de lleno que el objetivo era “botarme o botar al ministro. Y yo también puedo contar que ese viernes, muy temprano, me llamó la periodista Mónica González y me instó a que presentara las dos querellas contra Martelli y Novoa ese día, y me dijo que si yo las presentaba ese día, ella iba a cambiar un artículo que estaba escribiendo y que me perjudicaba. Le dije que yo nunca había puesto en duda presentar esas dos querellas, que de hecho estaba intentando hacerlo ese día y que a más tardar lo haría el lunes. Yo se lo conté al ministro de Hacienda”.
Algo que, explica Jorratt, el propio ministro le respondió que “ella escribirá lo que quiera, pero tú tienes que hacer lo que tengas que hacer'”.
La criticada demora
El ex director del SII no logra entender este punto en cuanto a las críticas que recibió, ya que a su parecer “¿Que uno se demore un día en hacer una acción es una dilación? Si en el fondo la facultad de ejercer acción penal es una facultad discrecional del director del Servicio de Impuestos Internos. Si quiero, me demoro seis meses; si quiero, no la presento nunca y puedo seguir la vía pecuniaria, entonces esto de que hay dilación, obstrucción a la justicia, es una payasada”.
Además, califica como “absurdo” el montón de críticas por su vínculo con Martelli (las boletas), ya que “en el fondo el sesgo tendría que haber sido para que no me querellara, y me querellé. Entonces hay una mala intención detrás de esa crítica”.
A su vez retoma la llamada “campaña orquestada” y aclara que “no creo que sea toda una maquinación del subdirector jurídico. Él tenía un asesor que era, creo, un operador y tenía ciertas vinculaciones con Interior…Se llama Sergio Palma. Entonces había filtraciones de cosas nuestras y luego nos enterábamos que habían salido por el lado de la Subsecretaría de Interior”.
“Yo no estoy acusando al subsecretario del Interior ni mucho menos”, se apura en decir, “pero hay gente ahí que puede haber estado vinculada”.
Deslealtad de Vargas
El periodista le pregunta a Jorratt concretamente si existieron diferencias con el subdirector jurídico, Cristián Vargas, algo que el ex director del SII responde rotundamente que “no”, “eso es lo más curioso”, cuenta.
En esta línea recuerda que “a Cristián yo lo nombré y trabajamos súper bien. Siempre consideré que él era parte de mi equipo y él nunca me manifestó derechamente que estuviera disconforme por lo que estábamos haciendo. El quiebre se produce dos días antes del artículo de Ciper. Por primera vez ahí entendí que él estaba molesto por algo… creo que fue una deslealtad. Una deslealtad en donde él probablemente tenía otros fines, se sintió respaldado por alguien, a lo mejor le ofrecieron algo”.
La ex cabeza del SII también habla de una posible molestia de Vargas por una demora, un punto que explica de la siguiente forma: “Las querellas están recién listas -y listas a medias, porque tenían partes formales no completas- el día miércoles de esa semana a las once y media de la noche. Y el mismo Vargas me había dicho que estimaba que era necesario presentarlas el viernes. Yo el mismo día le hice ver que me parecía que faltaba al menos citar a declarar a Martelli y le dije ‘mira, lo más probable es que él no vaya a venir o que a lo mejor venga y no diga nada’, pero con eso uno puede hacer constar de que lo citamos. Entonces, le dije, hagámoslo a la brevedad, cítalo mañana mismo, lo incorporamos y cumplimos con presentarla el día viernes. O sea ningún minuto de dilación. Y eso fue lo que a él supuestamente le molestó y desató toda esta operación”.
Sobre el cargo de Vargas en el SII cuenta que “yo podría haberlo echado, pero no lo hice por no causar más ruido para el Servicio. Pero espero que, conociéndose los hechos, el director subrogante lo haga en los próximos días”.
Las asesorías que lo pusieron en cuestionamiento
Jorratt emitió a la empresa Asesorías y Negocios SpA, una serie de boletas que habrían ascendido aproximadamente a 1 millón de pesos mensuales. Dicha empresa fue fundada por Giorgio Martelli, cercano al PPD y conocido recaudador de recursos para campañas políticas de la Concertación, como las de Eduardo Frei o la primera de Michelle Bachelet.
En ese escenario las críticas de todos los sectores no tardaron en aparecer y fue el mismo Jorratt el que salió a explicar los trabajos que realizó a la compañía para hacer frente a los cuestionamientos. En entrevista con El Mercurio aseguró que “firmé tres contratos entre enero de 2012 y marzo de 2013. El pago mensual fue de $1.111.111″ y agregó que las platas no fueron destinadas a campañas políticas “no soy político y no tengo amigos políticos de ninguna naturaleza, por lo tanto sería bien raro. Mi historia es la de un técnico, un académico, no pertenezco a ningún partido, no soy socialista como se ha dicho, por lo tanto sería bien raro que se usara a una persona con el perfil como el mío para hacer traspasos de dineros a otras candidaturas o no sé con qué fin”, aseguró.
Además en la investigación por este caso, en un primer momento Jorratt se inhabilitó, y luego, tras inicialmente retrasar la querella, terminó presentándola, pero sólo apuntando a la figura del operador político en su condición de persona natural, lo que lógicamente dejó fuera a AyN.
En su conversación con Qué Pasa, Jorratt también se refirió a este punto.
“Nunca me despertó una inquietud el que se supiera. Hasta que empezó a aparecer la noticia de la sociedad de Martelli y me doy cuenta que mis boletas eran hacia esa sociedad. Ahí pensé que políticamente podía haberme enredado en algo, pero nunca penalmente (…) Hice varios informes durante 2012, que mostré a los medios, que tenían que ver con propuestas de reformas tributarias. Fueron más bien una especie de informes acumulativos que terminan con una propuesta ya más contundente de una reforma tributaria.
Además, Jorratt dijo que ahondó mayormente en el detalle del origen de las platas que se le pagó por esos informes.
“Pasa lo mismo cuando a uno lo contrata una empresa. Generalmente, uno no pregunta a quién le factura la empresa. A mí me contrató CEP y Cieplan y tampoco les pregunté a quién le facturaban, y después fue de público conocimiento que Cieplan recibía ingresos de SQM”.
Finalmente, con el asunto ya decantado y un rostro más sereno, como dice el artículo de Qué Pasa, Jorratt resume que “hay momentos en que me siento aliviado. Por ejemplo, anoche, cuando llegué a mi casa (después de que le pidieran la renuncia), estaba muy relajado. Salimos a caminar con mi familia y sentí alivio. Pero cuando pienso en todo lo que estábamos haciendo en el servicio y que no voy a poder concluir, siento frustración. Y también siento rabia. Rabia porque, en el fondo, es como que a mí me pusieron del lado de los malos cuando en realidad yo estaba del lado de los buenos. Y eso la gente no lo entendió”.