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Opinión

30 de Agosto de 2015

Paul Fontaine y su rol en la mina de Curanilahue: “Cuando yo fui representante legal no debíamos un peso”

El empresario, ex asesor de MEO y Evelyn Matthei, fue sindicado por los trabajadores de la mina Santa Ana -de la cual fue accionista hasta enero de 2014- como uno de los responsables del descalabro que los obligó a mantener una huelga en la faena, a 450 metros de profundidad, durante 14 días. Cuenta que se involucró en la huelga de julio de 2014 para intervenir en favor de su amigo y ex socio, Rodrigo Danús, pero que no existe un holding SW y que le consta que Danús se quedó más tiempo "porque confiaba en que la empresa iba a salir adelante".

Ricardo Ahumada
Ricardo Ahumada
Por

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¿Cómo llegan a hacerse de la mina Santa Ana?

El año 2008 partió con una licitación que hizo el (primer) gobierno de Michelle Bachelet para explotar unas pertenencias mineras de Curanilahue. Y fue una licitación que en mi opinión fue muy bien hecha, porque te obligaba a llegar al manto a producir carbón, en un período de 18 meses con una boleta de garantía por si tú no llegabas al manto. No querían un inversionista que comprara y lo guardara como un activo. Y nosotros en ese momento participábamos activamente en distintos proyectos de energía. Estábamos en eso, entonces con (Rodrigo) Danús, que en ese momento era mi socio activo, me dice que participemos porque se puede construir una termoeléctrica cerca, en Laraquete, y estamos empezando a ver la idea. Y ganamos la licitación.

¿O sea, desde un principio ustedes pensaron en hacer todo el proceso productivo, desde sacar el carbón, trasladarlo y ocuparlo para generación de energía?

Exactamente. Esa era la idea. Estaba en la zona, habían líneas cerca. Pero incluso dijimos que si no resultaba para la termoeléctrica, igual había demanda para el carbón nacional. Averiguamos y había demanda. Entonces empezamos a construir la mina en estos 18 meses y cumplimos el plazo. Primero lo compró la sociedad de inversiones que es SW Business S.A. y después le vendió al mismo precio, porque no tiene ni IVA, y una explotación de mina de carbón tiene que ser con IVA. Entonces creamos la empresa para poder facturar, porque la otra es una consultora. Por ende, mal podría quedarse con ella. Además requeríamos más capital e invitamos a nuevos socios.

Hasta ahí todo bien.

Empieza este proyecto y presentamos los recursos para la central termoeléctrica Pirquenes, que incluso llega a ser aprobada y tuvo permisos. Después vinieron unos recursos y finalmente en 2013 se rechaza. Adicionalmente, en el gobierno de Sebastián Piñera, en particular la ministra Benítez (Medio Ambiente) se opuso fuertemente a la central y además se puso más exigente ambientalmente. El carbón que produce Chile es un muy buen carbón que es de altas calorías, pero tiene un problema que es de un contenido de azufre muy alto. Entonces pusieron cada vez más restricciones y plazos al consumo del manto doble, que es el de alto azufre y representa un 60% o más de la producción. Entonces te quedas con un problema del mercado para el 60% de tu carbón, y cada vez más exigente. El único mercado que de verdad te quedaba era la termoeléctrica Bocamina, antigua de Endesa. Colbún hizo una central nueva que prohíbe comprar carbón con más de 1% de azufre, que es un error también porque afecta a los pirquineros. La Bocamina 2 tampoco. Y Pirquenes estaba pensado, se iba a construir para el carbón de esta zona. Y pasó eso.

¿Y ese rechazo es por la norma ambiental o desde un punto de vista político por la postura de ese gobierno?

No, yo opino que para la central hubo un rechazo político y en estricto rigor deberíamos tener el permiso. Y la Suprema ahora dijo vótese de nuevo. Hubo mucho lobby. Incluso hay gente que dice de que hay un lobby mal intencionado de otros actores energéticos que querían los permisos de emisión y se instalaron ahí cerca. En síntesis, por motivos que no quiero entrar en detalle, fregamos con eso y las normas medioambientales se pusieron más estrictas, con ciertos plazos. Por ejemplo, Nestlé dijo que podía consumir máximo con un 1% de azufre, la Iansa también y empezaste a perder clientes. Entonces el negocio se empezó a poner más pesado y yo lo visualicé así a fines de 2013. Con lo cual, en enero de 2014 le conté a mis socios. Ellos no lo veían tan complicado, pero yo sí. Aparte de eso yo le tengo prestado dinero a la compañía: como 500 a Chilecar S.A. y unos 100 a la minera. Eso lo seguí prestando durante 2014, aunque no estaba. Ante de eso puse mi participación como préstamo. Pero empecé a no sentirme cómodo con el negocio. Le dije a mis socios si querían aumentar su participación y no querían. Entonces yo cedí mi parte casi a precio cero, a una persona de confianza mía, que tomó la posta. Es Leonardo Palma, el mismo que firmó cuando compré el predio. Y la empresa siguió operando, hasta julio, que vino una huelga muy dañina para la empresa.

Eso ocurrió el año pasado y usted igual intercedió. ¿Por qué?

Yo estaba fuera, pero me interesaba que le fuera bien porque en la medida que le fuera bien me iban a devolver la plata que tenía prestada. Además de eso invertí como 400 millones en capital, o sea, yo en total perdí como mil millones en total. En síntesis, seguía interesado en el bien de la compañía y además tenía buena relación con el sindicato, porque en verdad me caen bien los mineros y me sentía bastante orgulloso de haber participado en la creación de una empresa que llegó a tener 300 mineros, en una zona de alto desempleo y para lo que hay yo creo que les pagábamos bien. Nosotros pagábamos sueldo creo que un 30, 40% más que cualquier persona y éramos la únicas empresa que pagaba las imposiciones al día y todo al día. En Curanilahue es muy normal para los pirquineros informales no es así.

Usted señala que la huelga fue dañina. ¿Por qué?

Bueno, vuelven de la huelga y eso le hizo mucho daño a la empresa. Hubo vandalismo, perdió clientes y a partir de ello yo creo que la empresa no se recuperó más. Creo que fue en agosto del año pasado y por lo que leí en prensa, septiembre es el primer mes de imposiciones impagas. Y en diciembre yo entiendo que Danús se salió de la empresa y lo que él hizo fue buscar a una persona que estuviera dispuesta a sacar la mina adelante. Que Miguel Hernández era asesor de la compañía, él sabía de minería. Y Leonardo Palma, mi persona de confianza, dijo: sabis qué más, si Danús se sale yo también me voy a salir. Y también le vendió a esta persona. Los españoles -que ingresaron en enero de 2013- se fueron en marzo (2015) y le vendieron todo a esta persona. Yo entiendo que Danús fue el primero en meter a esta persona, el que lo trajo y se salieron todos los socios básicamente. Y esta persona se hizo cargo de la empresa a partir de enero, por lo que leo ahora y lo que siguió pasando es que siguió acumulando más deudas. Pero yo no he ido más al sur, es lo que he leído. Y bueno, entró en una situación bastante grave, lo que después vino a la huelga.

¿Por qué cree que Danús prefirió quedarse en la empresa?

Danús se quedó más tiempo que yo, casi un año más, porque él confiaba en el proyecto. Los españoles (Ocisa) también, hasta que salieron. Yo insisto: no es que yo sea tan visionario, pero lo veía mal con lo de las restricciones al carbón en termoeléctricas y un sindicato complicado. Porque la huelga fue complicada. De hecho, la huelga fue el comienzo y fin de la empresa. Fue muy dañina. Perdiste clientes que quedaban y ahora veo que fue muy dañina. Y después de esta huelga dañina e innecesaria la empresa se fue empeorando hasta la quiebra. Pero sí te puedo decir en defensa de Danús, de que él de buena fe, cuando yo me fui, me dijo que él no se salía porque confiaba en que la empresa iba a salir adelante. Y pataleó casi un año más. Después se salió él. Miguel Hernández también pensaba que la podía sacar adelante y no pudo.

¿Cuando la ministra de Minería dice que los dueños de la empresa son unos irresponsables usted se siente aludido?

Yo creo que ella no dijo mi nombre, pero como los trabajadores me mencionan, salgo mencionado. Y uno de los motivos por los que quiero hablar es porque creo que es importante que se sepa la verdad. Cuando yo fui representante legal, hasta enero de 2014, no debíamos un peso, estaba todo en orden. Pero ya no lo soy.

¿Entonces por qué se autodemandó para exigir el cobro de un pagaré?

Es porque yo quiero castigar ese pagaré, porque es un pagaré incobrable y yo quiero hacer el castigo correspondiente para efectos contables. Es un bien por recuperar y los abogados que lo hicieron me pusieron ahí, pero ya está rectificado. Se equivocaron porque yo era el firmante de pagaré, si eso no lo niego. Pero me fui en enero de 2014 y el pagaré era anterior a la fecha.

¿Usted dice que cuando se va de la empresa ésta no tenía los problemas que detonaron este conflicto?

No, pero yo le auguraba un mal futuro, por eso me salí. Por la termoeléctrica Pirquenes que en diciembre de 2013 rechazaron, por las normas medioambientales. Yo lo veía complicado. No para que se fuera a la quiebra, pero lo veía complicado. Yo esperaba recuperar mi deuda además. Y lo que para mí el tercer factor detonante de la quiebra fue la huelga, muy violenta, que le hizo mucho daño.

Usted tiene o tuvo una relación directa con la empresa. ¿Cómo ve la manera en que se desarrolló este conflicto, con una persona a cargo de la empresa que hasta el último día no apareció para resolverlo?

Mira, como yo hacía mucho tiempo que no viajaba a la mina, ni estuve con Miguel Hernández en ninguna reunión ni nada, no puedo responder por los actos de Miguel ni por qué él decidió tomar esa postura. Prefiero no hablar por él, si ni él mismo lo ha hecho. Yo no lo voy a justificar, ni tampoco lo voy a condenar…

¿Usted habría actuado de una manera distinta?

De todas maneras. Pero yo no estaba ahí.

Me acaba de decir que usted veía ya en diciembre de 2013 que la empresa no tenía buen futuro.

Yo veía que no iba a ser un buen negocio. Lo de la central Pirquenes, el azufre del carbón… por todo eso se veía complicado. Con el sindicato no teníamos problemas en esa época, pero cuando vino esa huelga sindical tan fuerte, cuando yo ya estaba seis meses fuera, fue peor. Fue un daño grande. Y para más remate el precio del carbón ha seguido bajando, igual que el petróleo.

¿Usted tiene conocimiento de cuál fue el acuerdo al que llegaron?

Solo por prensa.

Le pregunto por un punto que habla de prestar asesoría a los mineros para poder seguir explotando la mina.

Yo personalmente, no me gusta decirlo, pero yo creo que el negocio no es viable. O por lo menos en forma regular, porque hay muchos pirquineros que no pagan imposiciones, pagan sueldo mínimo. Esta empresa, hasta cuando yo estuve y creo que bastante tiempo más allá, tenía de todo. Si tú la manejas bajando costos, puede que el negocio de. Pero yo por lo menos no quiero participar en eso.

Pero también existe una demanda laboral de los trabajadores de la minera, de diciembre de 2014, donde hablan de las condiciones bastante precarias en las que trabajaban. ¿Esto pasa posteriormente a su salida?

Mira, yo bajé a la mina varias veces, bajó el senador Navarro, y si tú miras la empresa, hay otra empresa al lado, las condiciones de la mina Santa Ana respecto a cualquier otra minera de la zona, es infinitamente mejor. Ahora si tu me preguntas si es minera Escondida, no es minera Escondida. Pero si tú revisas cualquier de las que está allá, no tiene nada que ver. La teoría que tiene mi ex socio es que nos trataron de quebrar y echarnos. Hicieron la huelga, pusieron una demanda de 1.700 millones… a una empresa que no tiene patrimonio. Y después, por lo que supe, porque yo he hablado con Rodrigo para hablar del tema, me dice que la producción del mes de julio es… echaron piedras con el carbón. O sea que los gallos querían desencadenar una quiebra. Pero de eso no tengo pruebas. Si la empresa perdía plata, no ganaba un peso. Al final atentaron contra su fuente laboral. Y a lo mejor justamente quieren quedarse como dueños del yacimiento ahora, y yo les deseo la mejor de las suertes ahora si se lo quedan. Y al parecer lo lograron.

Bueno, pero el motivo principal por el que iniciaron la huelga es porque no les pagaban el sueldo, descubrieron que no les pagaban las cotizaciones.

No, eso lo sabían. Si tú te enteras al tiro mirando. Pero no importa.

Eso no quiere decir que sea bueno. Incluso, lo que ellos acusan es que los descuentos para el pago de créditos tampoco se pagaban.

Totalmente de acuerdo. Pero te cuento… como yo no participé, te puedo decir qué opino desde afuera. Porque cuando yo estuve se pagó todo. Es más, se siguió pagando todo hasta la huelga, hasta agosto de 2014, por varios meses. Pero lo que sí te puedo decir que durante otros cinco años tuvieron las cotizaciones pagadas, sueldos mejor que cualquier otro gallo de la zona. Casi seis diría yo. Y después el último año recibieron sueldo y no cotizaciones. Pero lo que te dicen ellos es que en el mes de julio la producción fue tan mala que le tiraron hasta piedras al carbón que los clientes devolvían el carbón. Entonces, Miguel Hernández, que no tiene plata para pagar el sueldo… ¿Qué hacís cuando no tenís plata para pagar el sueldo? Yo creo que debería haber quebrado la empresa, que era lo lógico. Si me ‘preguntai’ a mí yo habría declarado la quiebra en cuanto me di cuenta que no podía pagar imposiciones. Ahora, ¿habría ayudado eso a los trabajadores? Se habrían quedado sin pega un año antes. Porque el negocio no es viable en mi opinión. O sea, es imposible que un empresario meta plata en una empresa que siempre pierda.

¿Y se puede cerrar, terminar con el negocio, minimizando los daños colaterales con los trabajadores?

Lo que yo entiendo, por lo que he leído en prensa, es que lo que quiere hacer Miguel Hernández es entregarle la mina a los trabajadores en forma de pago y ahí bastante equipo ahí que vale harta plata. Hay generadores, hay rieles, carros, cargadores frontales. Hay maquinaria que costó millones de dólares y hay que venderla en forma ordenada. Pero para mí el negocio no es viable y Miguel Hernández no debería seguir. Porque si alguien la compra va a pasar lo mismo.

¿Usted cree que ya no hay opción?

Por eso me salí el 2014, no le veo futuro. Salvo que haya un cambio de legislación, que se permita el carón de alto azufre, que se permita a las termoeléctricas consumirlo. Que haya un fomento al consumo de carbón que produce la zona. Porque cuando tienes un producto que no tiene mercado estás condenado.

Pero eso supone retroceder en las normas medioambientales.

Pero si se ponen filtros para la termoeléctricas, no pasa nada. Pero sin duda sería un retroceso y eso no va a pasar. Por eso me salí. No le auguro futuro carbón.

¿Qué le diría entonces a sus ex trabajadores, como consejo empresarial, que quieren seguir explotando la mina?

Mira, yo creo que el negocio no es viable.

¿Y cómo se le dice eso a una persona que tiene familias enteras, por años e incluso siglos dedicadas a esto mismo?

A mi en forma sentimental me gustó mucho montar este negocio. Y le dediqué mucho tiempo, plata y esfuerzo. Porque me gustaba que hubiera carbón nacional. Encuentro que el trabajo del minero es un trabajo noble. Pero el gobierno en particular de Piñera, con la ministra Benitez, que nos fregaron con la termoeléctrica Pirquenes, que estaba diseñada para generar energía con este carbón, con filtros, mataron el proyecto. Mataron la minería del carbón. No hay mercado. Ahora, entiendo a los trabajadores que quieren su fuente de trabajo, y a ti te digo, es verdad, si incluso se empatara el negocio yo seguía, pero yo veía que no tenía destino y lamento mucho haber tenido razón. Me encantaría que los demás hubieran seguido y me hubieran pagado los 600 millones que me deben, además, que son los pagarés que estoy protestando.

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