El final feliz del refugiado sirio que fue pateado vilmente por periodista húngara

Un medio español recogió el testimonio de Osama Abdul Mohsen, refugiado sirio que fue pateado por una reportera húngara mientras llevaba a su hijo pequeño en brazos. Luego de escapar del conflicto del Estado Islámico, Mohsen contó que después de un largo viaje ha logrado encontrarse con su hijo, de 18 años, en Múnich, Alemania.

Al ser consultado por el hecho de violencia que vivió en la ciudad húngara de Roszke, en la frontera con Serbia, Osama dijo que “la patada de la periodista fue inquietante y dura… Mi sensación fue de sorpresa. Y después dolor cuando vi el miedo y el pánico en la cara de mi hijo. (…).- Mi hijo lloró durante dos horas. Estaba aterrado. Tras ello nos tomaron las huellas digitales, nos amenazaron con la cárcel”, según consigna El Mundo.

Mohsen abandonó Siria hace más de un año y ya han pasado 12 días desde que salió de Turquía, con su hijo Zaid de 7 años.

“El viaje fue agotador y muy estresante. Muy difícil y peligroso”, sostiene quien fue entrenador del equipo de fútbol más importante de su país, el Al Fotuwa SC.

En Múnich fueron recibidos por Mohammad Al Ghadabe, su hijo de 18 años, que hace ocho meses arribó por el mar de Italia para escapar de la violencia y los conflictos de su país natal.

Al ser consultado por el riesgo de muerte que existía en su trayecto hasta Alemania, Osama declara que “este sentimiento estuvo presente en todo momento. Pensaba siempre… Mi hijo pudo morir”.

Por otro lado el refugiado, que fue conocido a través de un video viral tras haber sido víctima de violencia por parte de una periodista, asegura que hoy sueña con reunir a toda su familia y que en los siguientes días quiere “superar el dolor de todo lo que hemos pasado. Y pedir ayuda a todo ser humano que tenga la capacidad de apoyarnos para estar de nuevo juntos”.