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Nacional

2 de Octubre de 2015

Guilisasti detalla por qué tiene la conciencia tranquila tras llegar a la presidencia de las sociedades Cascadas

El ex consejero Corfo juró de guata que "en los temas que tienen que ver con los contratos del salar de Atacama no tuve conflicto de interés alguno. Es más, renuncié al consejo de Corfo por el sólo hecho que me propusieron este cargo, sin haber tomado todavía ninguna decisión".

Por

Rafael Guilisasti

El flamante presidente de las sociedades Cascadas, Rafael Guilisasti reiteró que su llegada desde Corfo en medio del litigio que la entidad mantiene con SQM Salar por la concesión del salar de Atacama no genera algún tipo de conflicto de interés.

En entrevista con La Tercera, Guilisasti recordó su rol en el Consejo Corfo desde el gobierno anterior: “recién asumida la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, con fecha del 17 de marzo renuncié al consejo de Corfo. En ese momento se me insinuó que continuaría, pero preferí solicitar que hubiera una ratificación formal frente a esta reincorporación o un decreto de nombramiento. Transcurrió un tiempo bastante largo, lo que está acreditado por qué no participé del consejo de Corfo, al estar en esta situación de renuncia sin ratificación formal”.

Al ser consultado por las razones para renunciar, la autoridad sostuvo que básicamente se debe a que “fui nombrado por el ex Presidente Sebastián Piñera y es de buen uso y costumbre poner los cargos a disposición cuando ocurre cualquier cambio de Presidente”.

En ese sentido la conversación se enfoca en el duro debate por su llegada a las cascadas. El ex consejero Corfo juró de guata que “en los temas que tienen que ver con los contratos del salar de Atacama no tuve conflicto de interés alguno. Es más, renuncié al consejo de Corfo por el sólo hecho que me propusieron este cargo, sin haber tomado todavía ninguna decisión.

“Renuncié antes de tomar una decisión, en el proceso de evaluación de la propuesta”, afirmó.

Por otra parte Guilisaste señaló que conoció el tema que enfrentaba Corfo con SQM Salar durante las sesiones de este año en las que participó preliminarmente, además de otra cita en la que el vicepresidente del organismo explicó por qué no aceptarían la conciliación que propuso el árbitro. En esa línea precisó que esta información fue de amplio conocimiento público, por lo que “puedo afirmar categóricamente que no tengo información privilegiada al respecto. Y jamás tuve ninguna reunión con funcionarios o abogados de Corfo relativa a esta materia ni a ninguna otra”.

El empresario añadió que su voto y argumento apuntó a que no se debia aceptar lo ofrecido por el árbitro y que lo más adecuado era seguir con el proceso legal, “por lo tanto, estoy absolutamente tranquilo y convencido de no haber caído en una falta de probidad, de la cual se me acusa”.

A su vez el docente dijo estar sumamente tranquilo a pesar de la lluvia de cuestionamientos que ha recibido por su llegada a las cascadas, de hecho aseguró que “tengo la más absoluta certeza de que no tengo ningún tipo de información privilegiada. Añadido a esto, el cargo que he asumido es de presidente de las tres sociedades de inversión que son accionistas de Soquimich, comparten la propiedad con empresas extranjeras y fondos de inversión transados en Nueva York y, por lo tanto, se rigen por las normas que son válidas a cualquier accionista, sin injerencia en la dirección y operaciones de la empresa”.

En este punto de la conversación recalcó que esto “no es un puro formalismo porque parte del programa que vamos a implementar en las sociedades de inversión tiene que ver con una reformulación profunda de los gobiernos corporativos de las mismas”.

Por su parte manifestó que a su parecer la gran polémica que ha surgido por su nombramiento es por el tenso ambiente que existe hoy en día por los bullados casos de trucherías en la política. “Estamos en un clima crispado, en un momento bastante difícil en la sociedad, en que prevalece la profunda desconfianza. Las personas han perdido el principio de la buena fe; simplemente es más fácil la polarización y buscar las relaciones a través del juzgamiento, atrincheramiento o caricaturizando a los demás”.

Dejando eso atrás, Guilisasti indicó que “yo veo este cargo como un importante desafío para avanzar en temas de gobiernos corporativos y transparencia, tarea que tomará mucho tiempo y dedicación. Por tanto, bajo este contexto, he decidido renunciar a las comisiones de productividad tanto de la CPC como la del gobierno”.

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