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Nacional

26 de Octubre de 2015

Caso Karadima: La carta en que el obispo Juan Barros jura que “me siento en algún grado una víctima más”

A través de una misiva leída a sus fieles durante este fin de semana, el religioso aseguró que "poniendo por testigo a Dios, jamás tuve conocimiento ni imaginé nunca de aquellos repudiables abusos que cometió (...) No he aprobado ni participado en aquellos hechos gravemente deshonestos". Barros añadió en el escrito que siento un "gran dolor por las víctimas de los delitos del mencionado sacerdote".

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A través de una carta leída a sus fieles durante este fin de semana, el cuestionado obispo de Osorno Juan Barros decidió referirse a la vinculación realizada entre él y los abusos sexuales del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima.

Según consigna Emol, en la misiva dada a conocer en plena catedral San Mateo por el sacerdote Mauricio Bello, Barros reitera “una vez más con plena convicción mi total rechazo a los hechos que han conducido a la Iglesia a adoptar las fuertes sanciones respecto del sacerdote Fernando Karadima”.

Sobre las múltiples acusaciones en su contra que hablan de un encubrimiento, el religioso juró “poniendo por testigo a Dios, que jamás tuve conocimiento ni imaginé nunca de aquellos repudiables abusos que cometió (…) No he aprobado ni participado en aquellos hechos gravemente deshonestos. En los años en que las víctimas denunciantes acudían a esa parroquia (El Bosque), yo vivía y trabajaba en otros lugares e iba allí solo en determinadas ocasiones”.

En esa línea fue más allá y afirmó que “me siento en algún grado una víctima más, pues me he visto injustamente envuelto, faltándose gravemente a la verdad. Añadió que siento un “gran dolor por las víctimas de los delitos del mencionado sacerdote”.

En otro párrafo de la carta el obispo criticó fuertemente la lluvia de insultos y manifestaciones en su contra, considerando que “no se puede aceptar ni justificar que se lleguen a actos de violencia verbal y física y menos en momentos tan sagrados como es la celebración de la santa misa; que se interrumpa o utilice por parte de algunas personas incluso el momento de sagrada comunión para increparme (…) todo ello resulta más grave e incomprensible cuando quien actúa así dice ser cristiano y católico”.

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