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Nacional

29 de Noviembre de 2015

El pasado te condena: Las dificultades que persiguen a Juan Pablo Dávila

El protagonista del escándalo económico más bullado que ha sacudido a Codelco, cuenta sus pellejerías para sacar adelante su emprendimiento de seguridad bancaria.

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El ex operador financiero de Codelco, Juan Pablo Dávila, condenado por delitos tributarios, fraude al fisco y negociación incompatible, en entrevista con el diario El Mercurio, aborda las dificultades que tiene actualmente para emprender y se queja que le “costado una enormidad abrir una cuenta bancaria”. La mala fama lo persigue.

En enero de 1994, Dávila les anunció a sus superiores en Codelco millonarias pérdidas por contratos a futuro y aunque al principio se trató de “irregularidades”, la investigación reveló que la cuprífera perdió más de US$ 200 millones. Fue el mayor escándalo que afectó a la empresa estatal, con consecuencias políticas, tributarias y económicas. Primero fue condenado por delito tributario y entró a la cárcel al final de los 90. Luego, entre 2007 y 2012, volvió a presidio para pagar sus condenas por fraude al fisco y negociación incompatible.

Las dificultades de su emprendimiento fueron la razón para que se decidiera a hablar. La firma Solution Works, de seguridad bancaria, es una pyme que fundó Dávila cuando trabajaba en Sistemas y Redes, donde entró en 2012, tras salir de prisión. Allí llegó por su cercanía con Carlos Basso, dueño en esos años de esta empresa y de su filial Adexus. Sin experiencia en el mercado, contactos ni espaldas financieras, la nueva firma optó por ser subcontratista de Adexus, filial de Sistemas y Redes. Así comenzaron a trabajar para un único cliente: BancoEstado. Hasta ahora han instalado 763 aparatos, y cuatro de ellos han sido atacados sin que los ladrones hayan podido llevarse el dinero, según informa El Mercurio.

“Me ha costado una enormidad abrir una cuenta corriente, ya sea para mí o para la empresa. En mi caso personal, hubo un banco que me llamó y me dijo: ‘Juan Pablo, tu número de cuenta es tal y tal, estamos listos, aprobada tu línea de crédito y todos los productos’. Voy al banco, llego donde el ejecutivo, y me dice: ‘Ya no tienes cuenta corriente’. Le pregunto por qué, y me responde: ‘ Off the record, porque eres tú'”, explicó.

Al consultarle si la causa que le dieron en el banco era su historial, Dávila comentó:”fue una mezcla de cosas. Había tres cheques que la empresa los había firmado y fueron protestados por firma disconforme del anterior gerente. Y después se dieron cuenta de que había cambio de gerente (por el que llegó en junio de este año) y para afuera… Traté de reabrir una cuenta que me había ofrecido otro banco, y el argumento es ‘señor, usted que es el gerente tiene que estar bancarizado'”.

“Yo tengo que tener una historia de haber tenido cuenta corriente, de comportamiento de pago. Señores, yo hace 21 años que no tengo cuenta corriente ni nada porque de esos 21 años, diez años estuve privado de libertad. Para mí eso no es un argumento”, añadió.

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