Primeros sondeos complican reelección de Evo Morales

Según los primeros sondeos, los bolivianos votaron hoy mayoritariamente en contra de modificar su Constitución para permitir una nueva reelección del presidente Evo Morales, que otorgan al No entre un 51% y un 52,3 % y al Sí entre un 47,7% y un 49 %.

Las encuestas, difundidas cuatro horas después del cierre de los colegios, fueron realizadas por las empresas Ipsos y Equipos Mori por el sistema de recuento rápido.

Más de 6,5 millones de bolivianos estaban llamados hoy a votar en este referendo, en el que se consultó sobre una reforma constitucional para ampliar de dos a tres los mandatos presidenciales consecutivos permitidos, lo que posibilitaría que el presidente Morales pudiera volver a ser candidato.

Jornada de referéndum

En Patamanta, un pequeño pueblo en el altiplano a pocos kilómetros de La Paz y más de 3.800 metros sobre el nivel del mar, se oye tanto o más aimara que castellano. Allí no opera completamente la prohibición de circulación que es parte del “auto de buen gobierno” para la jornada electoral.

Algunas motos, automóviles y furgonetas circulaban en la plaza del pueblo, donde sus habitantes almorzaron en puestos callejeros cerca del colegio electoral de San Salvador.

Casi 2.000 ciudadanos de ocho comunidades estaban llamados a sufragar allí, y algunos de ellos tuvieron que caminar más de una hora para ejercer su derecho al voto, que en Bolivia es obligatorio.

La prohibición de circulación privada y transporte público para el día del referéndum es una medida de precaución para que el mismo elector no pueda votar dos veces en distintos colegios electorales.

Ello no impidió las decenas de denuncias de irregularidades en favor del Sí -la mayoría- y del No que inundaron las redes sociales durante la jornada, la elección más disputada desde que Evo Morales obtuvo su primer acceso al Gobierno en 2005.

Sin embargo, en Patamanta todo transcurrió con normalidad, de acuerdo con el testimonio de los electores, los jurados y el notario electoral.

Uno a uno, los votantes se identificaron con su carné de identidad en las mesas habilitadas en el patio del colegio, firmaron y dejaron su huella dactilar en un libro de registro.

Tras recoger su papeleta, marcaron Sí o No en el interior del colegio para ejercer el derecho al sufragio secreto, y volvieron para meter la papeleta en la urna de cartón.

Una vez completado el proceso, los votantes pueden recoger su certificado de sufragio -con nombre y fotografía-, que les permitirá hacer trámites bancarios y gestiones públicas sin tener que abonar una multa de alrededor de 60 dólares, el 25 % del salario mínimo.

“Estoy cumpliendo. Todos tenemos que cumplir con el sufragio, para todo nos sirve. Si no votamos nos sacan la multa”, dijo a Efe Pascuala Guarachi tras depositar su voto.

Otro elector, Vinancio Mamani, aseguró que la tónica de la jornada fue la “normalidad”: “Nuestro Gobierno en el territorio boliviano está manejando bien nomás”, opinó, dejando clara su opción de voto por el sí.

Durante la jornada, el paisaje urbano de las ciudades de La Paz y El Alto ofreció una estampa tranquila en contraste con el bullicio y el caos de los días normales.

Las familias caminaron por medio de las carreteras y las bicicletas sustituyeron a los “minibuses”, taxis y automóviles privados.

Niños y adolescentes aprovecharon la ocasión para jugar al fútbol o al voleibol en medio de la carretera, mientras que los mercados y las vendedoras de comida mantuvieron su actividad a pleno rendimiento.

Sin embargo, no todo fue la visión idílica de peatones y ciclistas disfrutando de las vías que les están vedadas habitualmente.

En El Alto, ciudad vecina a La Paz y la segunda más poblada del país, un choque de bicicletas provocó la muerte de un hombre de 54 años, según reportó la radio local Erbol.

También en esa urbe la Policía detuvo a 75 personas por estar ebrias en la calle -desde el viernes impera la ley seca-, a dos conductores por circular habiendo bebido alcohol -doble incumplimiento del acta de buen gobierno- y cerró quince establecimientos por vulnerar el reglamento.

Uno de los mayores episodios de tensión lo sufrió el vicepresidente, Álvaro García Linera, que fue abucheado por decenas de personas tras depositar su voto en La Paz.

Algunos de sus acompañantes, como la diputada Valeria Silva, intercambiaron zarandeos con quienes increpaban al segundo mandatario.

Los electores que deben votar en dos colegios de Santa Cruz tendrán que hacerlo el 6 de marzo, después de que grupos de personas quemaran las ánforas en protesta por el retraso de la apertura de las urnas.

Además, como ha ocurrido en anteriores procesos electorales, hubo electores que tenían cuentas pendientes con la Justicia y que, cuando fueron a votar, salieron detenidos.