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6 de Marzo de 2016AC Inversions: La denuncia que alertó en 2014 a la SVS de la posible estafa
"Prometía espectaculares tasas de retorno, pagos mensuales y retiros del capital cuando uno lo deseara", dice Guillermo Torrealba, quien avizoró el hecho al dirigirse a la página web de AC Inversions, y avistar "promesas imposibles, faltas de ortografía y ninguna mención de quiénes manejaban esta maravilla de las finanzas".
Siguen apareciendo antecedentes respecto del supuesto fraude detrás del negocio piramidal de la empresa AC Inversions. Según recoge El Mercurio, en julio del año 2014, una persona alertó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) de la estafa.
“Prometía espectaculares tasas de retorno, pagos mensuales y retiros del capital cuando uno lo deseara”, dice Guillermo Torrealba, quien avizoró el hecho al dirigirse a la página web de AC Inversions, y avistar “promesas imposibles, faltas de ortografía y ninguna mención de quiénes manejaban esta maravilla de las finanzas”.
En el texto, esta persona daba luces de que podía tratarse de un esquema piramidal, por lo que pedía una revisión urgente.
A los pocos días, Torrealba recibió la respuesta del regulador, en donde se leía que: “Al respecto, cumple esta superintendencia con informar a usted que, revisada la página web antes señalada, esta se refiere a inversiones en operaciones sobre moneda extranjera, las cuales no se encuentran sometidas a la fiscalización de la superintendencia”.
Otra luz de alarma
En octubre del año pasado, la empresa de asesoría previsional, financiera y tributaria, Alfredo Cruz y Compañía, recoge El Mercurio, encendió las alarmas, esto mientras asesoraba a un grupo de trabajadores de la Minera Escondida que se estaban acogiendo a un plan de desvinculación.
“Lo tenían como una ‘papita’ que nadie tenía que saber, porque les parecía dudoso. Pero los más desconfiados nos preguntaron y no llegó uno, sino diez, mostrando contratos con AC Inversiones”, cuentan en la consultora.
Al revisar los antecedentes, les saltó la duda que se trataba de un engaño, porque no hay instrumentos que aseguren una rentabilidad de 5% mensual.
Ante este hecho, Alfredo Cruz se contactó por e-mail con los gerentes de recursos humanos de varias compañías a las que asesoraba, para que ellos a su vez alertaran a sus trabajadores.