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Mundo

8 de Marzo de 2016

Ex director de la CIA explica por qué el Estado Islámico es “el grupo terrorista más peligroso al que nos hemos enfrentado”

Morell afirma entre otras cosas que el EI "dispone de un lugar seguro desde el que planifica y organiza sus ataques y está imbuido de una ideología política radical que se ha extendido en más lugares y con mucha mayor rapidez de lo que nunca logró Al Qaeda", la organización de la que emergió y de la que definitivamente se escindió en junio de 2014.

Por

Estado Islámico

El exdirector adjunto de la CIA Michael Morell calificó al Estado Islámico (EI) como “el grupo terrorista más peligroso al que nos hemos enfrentado”, debido a su presencia física, su ideología y sus planteamientos radicales y expansionistas.

En una entrevista con Efe, Morell, del que acaba de salir la edición en español de su libro de memorias “La gran guerra de nuestro tiempo. La guerra contra el terror contada desde dentro de la CIA. De Al Qaeda a ISIS” (Crítica), coescrito con el exportavoz de la CIA Bill Harlow, afirma que “el EI tiene una ideología radical” mucho más expansiva que la de Al Qaeda.

El EI “tiene su propio pseudoestado, que forma una parte esencial de su narrativa”, afirma Morell, quien desempeñó el cargo de director adjunto de la CIA entre 2010 y 2013 y anteriormente fue uno de los principales asesores de inteligencia del presidente estadounidense George W. Bush (2001-2009) y de su sucesor, Barack Obama.

Morell afirma que el EI “dispone de un lugar seguro desde el que planifica y organiza sus ataques y está imbuido de una ideología política radical que se ha extendido en más lugares y con mucha mayor rapidez de lo que nunca logró Al Qaeda”, la organización de la que emergió y de la que definitivamente se escindió en junio de 2014.

“Por todo ello- argumenta-, será muy difícil derrotar” al EI, “porque no solo tenemos que derrotarlos en Irak o Siria, sino en otros 20 o 30 países en donde se ya se ha implantado.”

“El terrorismo es el síntoma” de una enfermedad, “y tenemos que atajarlo porque es realmente pernicioso, pero lo que de verdad tenemos que detectar es la enfermedad en sí”, subraya.

Por otro lado, el exdirector adjunto de la CIA considera “un error llevar la democracia a aquellos países que no están preparados” para recibirla, como afirma que ha sucedido en Irak, Afganistán, Libia y la franja de Gaza.

Morell hace alusión a las elecciones legislativas palestinas, celebradas en enero de 2006, en las que venció abrumadoramente el movimiento islamista Hamás.

Como consecuencia de lo que él califica de “error”, argumenta Morell, “un grupo terrorista” se hizo con el poder en Gaza, en alusión a Hamás, que se hizo con el control total de la franja en junio de 2007 tras expulsar a las fuerzas del movimiento nacionalista Al Fatah, que gobierna en Cisjordania.

En virtud de su condición de asesor de inteligencia, Morell estaba al lado de Bush el 11 de septiembre de 2001, cuando se produjeron los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono.

El 11S, afirma en su libro, “no fue un fallo de imaginación”, en el sentido de no poder apercibirse de que alguien podía idear un atentado de semejante magnitud y con tal impunidad, sino que “fue un fallo nacional”.

En tal sentido señala que “en EEUU tendemos a ser reactivos a los acontecimientos, no proactivos. Y el 11S pagamos un importante precio por este rasgo nacional.”

Con respecto a la muy controvertida decisión de Bush de intervenir en Irak en 2003 y el argumento de que ese país poseía armas de destrucción masiva, Morell mantiene una posición ambivalente en la entrevista.

“La decisión del presidente Bush de actuar contra Irak fue el resultado de su profunda preocupación de que (el entonces dictador iraquí) Sadam Husein disponía de armas de destrucción masiva que podía llegar a compartir con grupos terroristas”, comenta Morell.

Sin embargo, el ex alto cargo de la CIA se muestra crítico con la gestión de la intervención estadounidense en Irak cuando afirma que la misma desestructuró por completo el país árabe sin ofrecer mecanismos alternativos de gobernabilidad y seguridad.

“El error fundamental de Estados Unidos en Irak (…) fue la decisión de sacar del Gobierno iraquí a cualquiera que hubiera sido miembro del (entonces partido único) Baaz”, afirma.

“Muchos miembros del Baaz no creían en Sadam Husein, sino que simplemente estaban en el partido para prosperar en el Irak de entonces”, señala.

“Retirar a esta gente -incluidos los miembros del Ejército y las fuerzas de seguridad- supuso una quiebra de las instituciones que condujo a un vacío de poder, que solo fue llenado con una guerra civil y violencia sectaria, las cuales continúan hoy”, subraya Morell.

Con respecto al controvertido uso de las denominadas “técnicas de interrogatorio reforzado” (eufemismo que muchas veces encubre simplemente la palabra tortura), Morell subraya que “no importa lo que usted o yo pensemos que es tortura, lo único que importa es lo que nuestro sistema legal considera como tal.”

“Nuestro sistema legal consideró que las técnicas de interrogatorio reforzado eran legales y no eran tortura”, subraya.

Asimismo, Morell se refiere a la dimensión moral que rodea este asunto y se pregunta: “¿Es moral tratar a un ser humano del modo en que tratamos a estos terroristas, sobre todo si uno está en un país que defiende los derechos humanos, la libertad y la dignidad humana?”.

Sin embargo, vuelve a preguntarse si “es moral no tratarles de ese modo cuando se considera que proceder así es necesario para proteger las vidas de cientos, cuando no de miles, de personas en todo el mundo.”

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