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Opinión

27 de Marzo de 2016

Carta abierta de hermana de Jaime Guzmán: ¿En qué estaban, cuando te mataron, el dictador y su compadre de la Dina?

A pocos días de cumplirse 25 años del asesinato del ex senador de la UDI, Jaime Guzmán, su hermana, la periodista Rosario Guzmán (70), decidió escribirle una carta abierta al fundador del gremialismo. En ella, desliza la idea de que su hermano fue asesinado por la propia dictadura, puesto que tras conocerse el informe Rettig, el ex académico de la PUC se había convertido en un peligro para Pinochet. Según Rosario, el mismo Jaime Guzmán habría declarado en contra de Manuel Contreras y el propio Augusto Pinochet por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el régimen, si hubiese sido requerido por los tribunales.

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jaime guzmán
A pocos días de cumplirse 25 años del asesinato del ex senador de la UDI, Jaime Guzmán, su hermana, la periodista Rosario Guzmán (70) decidió escribirle una carta abierta al fundador del gremialismo.

En la misiva que publica La Tercera, Guzmán le escribe a su hermano pidiéndole perdón por haber optado por el “silencio en el ánimo por colaborar con la reconciliación” del país, a pesar de su profesión.

“Después de 25 años, pareciera que los astros se han confabulado para impedir el esclarecimiento del crimen. Todo el proceso ha sido turbio y enrarecido. Yo te pido perdón, porque siendo periodista y habiendo entrevistado -a través de mis perfiles humanos y como ya lo he dicho- a presidentes de la República, altos mandos militares (incluidos Pinochet y Contreras), del Poder Judicial y de las policías, parlamentarios de todos los partidos, informantes -con el consiguiente acopio de información-, opté por el silencio en el ánimo de colaborar con la reconciliación de mi país, donde nos ha costado tanto tender puentes y no construir muros entre nosotros”, escribió.

La periodista además desliza la idea de que su hermano fue asesinado por la propia dictadura, puesto que tras conocerse el informe Rettig, el ex académico de la PUC se había convertido en un peligro para Pinochet. Según Rosario, el mismo Jaime Guzmán habría declarado en contra de Manuel Contreras y el propio Augusto Pinochet por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el régimen, si hubiese sido requerido por los tribunales.

“En relación al caso Guzmán, que han llevado los abogados designados por tu partido (con dos de los cuales me crucé un par de veces, quedando más que desconcertada, y al último no lo conozco), quiero comentarte respecto de una arista que a ti te preocupaba muchísimo, sobre todo durante los últimos meses antes de morir y que nunca he visto sobre la mesa: ¿En qué estaban, cuando te mataron, el dictador, su mujer y su compadre de la Dina, con quienes estabas severamente enemistado, a pesar de continuar en el gobierno? (como esos matrimonios que no se toleran, pero siguen juntos). Te cuento algunos datos para que tú los proceses como quieras: Pinochet le dijo a nuestra madre que él sabía que te matarían ese 1 de abril y que mandó a sus hombres para protegerte, pero que lamentablemente no te encontraron… Cuando yo le había preguntado años atrás a Contreras por qué sentenció en una reunión: “Hay que matar a Guzmán”, él me respondió impertérrito: “Dígale a su hermano que yo no amenazo…”, sostuvo.

En esa línea, agregó: “Alguien me contó en esos días que los agentes de Pinochet estaban infiltrando el Frente Patriótico… Cuando te balearon te condujeron al Hospital Militar y muchos se preguntaron ¿por qué no al hospital de la PUC, que era tu segunda casa?… Al salir Pinochet del quirófano donde te ingresaron se dirigió hacia mí (ya que nuestra madre no estaba en Chile) para decirme que los médicos no habían podido salvarte la vida, mientras su expresión de alivio hacía imposible ocultar su contento… Cuando quien fuera vocero del gobierno militar leyó el parte médico que señalaba: “Fallecido a causa de un atentado terrorista”, le sugirió al doctor que borrara la palabra “terrorista”, lo que el facultativo no hizo… Poco tiempo después, en un lejano rincón del sur, un joven moreno y robusto se me acercó con cara de sentido pésame, comentándome: “Es que su hermano se había convertido en un peligro para mi tío… Hacía rato que le estaba dando demasiados dolores de cabeza”: ¿Y quién es tu tío?, le pregunté. “Augusto Pinochet”, me respondió”.

“El peligro consistía en que habiéndose conocido el Informe Rettig, vendrían los juicios a los responsables de las brutales violaciones a los derechos humanos perpetrados por la dictadura. Y llamado a declarar como testigo, tú no sólo habrías denunciado a Contreras (como ya lo habías hecho para conseguir la disolución de la Dina), sino también a Pinochet, de quien a esas alturas tenías la convicción de que era el máximo responsable”, escribió.

Guzmán también se refirió a la película dirigida por su hijo menor, Ignacio Santa Cruz, que retrató al exsenador en su lado más humano y abordó el tema de su homosexualidad.

“Así fue que tu sobrino se quedó solo, enfrentado a su obsesión de llevarte al cine y pese a que le imploramos que no lo hiciera, en un “rapto de locura” se embarcó en El Tío (con el mismo guionista y director, por cierto). Ahí, además de exponer sus propias vidas con extrema crudeza, honestidad y valentía, abordaron el tema de tu identidad sexual, tu participación en la dictadura, cuestionando tu Constitución y tu afán de convertir a Chile en una gran Iglesia, en fin, temas que habíamos conversado una y mil veces y que no te habrían escandalizado en absoluto, pero que sí escandalizaron a muchos”, redactó Rosario Guzmán.

La periodista también apuntó a la crisis que hoy vive el partido fundado por su hermano: “¿Te acuerdas cuando consciente de que se estaba planeando tu asesinato te preguntabas inquieto qué pasaría con tu partido el día en que te llegara la hora? Prefiero que eso se lo preguntes a tus correligionarios. Lo único que te puedo adelantar es que la UDI fue perdiendo dramáticamente su identidad y hoy está en la UTI, intentando ser reanimada por una generación joven e idealista, encabezada por un tocayo tuyo con pasta de líder, mientras todavía es conducida por ese gran amigo tuyo (que entró a militar después de que te mataron), notable por su generosidad y equilibrio”.

Lee la carta completa pinchando aquí.

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