Revelan escuchas telefónicas de Juan Díaz, gestor inmobiliario de Caval

La revista Qué Pasa publicó este jueves una serie de escuchas telefónicas de Juan Díaz, el gestor inmobiliario de Caval, interceptadas por el OS-9 de Carabineros durante mayo y agosto de 2015.

En ellas el operador político de la UDI insiste en que cobrará los dineros que según él le debían desde Caval: 800 millones de pesos por su gestión, 300 por una intervención en favor de la planta de CCU de Quilicura y otros 46 millones por, supuestamente, haberle facilitado ese monto a Compagnon.

Tal como publica la revista, aquí citamos algunas de esas escuchas:

“Ella (Compagnon) me debe $ 46 millones que yo lo tengo súper aclarado. Eso, la regularización que yo hice del permiso de edificación de la torre nueva de la CCU que los huevones se fueron por el lado y no me pagaron y me dejaron metido pagándole a todo el mundo y yo lo tengo acreditado con abogado”.

(8/08/2015 22:42 hrs.)

“Y cuando le dije a Monkeberg, mira huevón tú también estabas en el complot. Mira aquí está el washapp, Valero, y acuérdate que el huevón de Hernán Cheyre llamó a Dávalos. Está registrada la llamada en La Moneda. Los huevones se van a tirar con todo y yo lo único que voy a decir es di a conocer los hechos reales por que yo no soy el pato de la boda en este caso” (2/06/2015 13:50 hrs)

(08/05/2015 a las 19:37 hrs.)

Las transcripciones de las escuchas, según cuenta Qué Pasa, formaron parte de un documento de 140 páginas de Carabineros revelado a finales del año pasado cuyos contenidos “no han sido no han sido verificados ni tasados por el Ministerio Público”.

Luego de la publicación del artículo, la revista editó la nota quitando los párrafos que aludían a Michelle Bachelet y Pablo Longueira. Sobre eso Qué Pasa publicó la siguiente aclaración:

“El original de este artículo fue editado con posterioridad a su publicación online, la tarde del jueves 26 de mayo, eliminándose fragmentos donde se hacían acusaciones graves contra terceras personas. Aunque desde un principio se explicitó que esta es sólo la transcripción de las conversaciones telefónicas de un imputado en el caso Caval, registro que está en manos del fiscal de la causa, y que su veracidad no estaba en ningún caso acreditaba, la dirección de esta revista ha determinado que la publicación de acusaciones tan graves no cumple con los estándares de este medio. Pedimos disculpas a los involucrados y a nuestros lectores por la confusión causada”.