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Nacional

11 de Junio de 2016

Cristián Warnken: “Los políticos chilenos secuestraron la política”

El Profesor de literatura y ex conductor del mítico programa La Belleza de Pensar, Cristián Warnken, participó en la sección "Cosas que nadie sabe de mí" de la revista Sábado de El Mercurio. En dicha oportunidad reveló anécdotas de su vida y se refirió a la percepción que tiene de la política chilena.

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Imagen extraída de Youtube

El Profesor de literatura y ex conductor del mítico programa La Belleza de Pensar, Cristián Warnken, participó en la sección “Cosas que nadie sabe de mí” de la revista Sábado de El Mercurio. En dicha oportunidad reveló anécdotas de su vida y se refirió a la percepción que tiene de la política chilena.

En esa línea, señaló que “creo que la política es necesaria, pero también creo que los políticos chilenos secuestraron la política. Me parece terrible lo que está pasando, fundamentalmente porque me parecen necesarios los políticos”.

En otro de los pasajes de esta especie de cuestionario, Warnken recordó momentos de su juventud y reveló que “viviendo en Italia me tocó el fenómeno punk, y creí que era un poco punk. Me pinté el pelo verde, usé bototos y muñequeras con puntas. Pero duré dos días. Cuando llegué a Chile me traje unos pantalones verdes y la gente en la calle me gritaba: “¡maricóooon!”. Nadie usaba pantalones verdes en Santiago”.

Consultado sobre cuál fue el peor rechazo amoroso que sufrió, admitió que “he sido muy malo para abordar a mujeres, y no sufrí tantos rechazos. Me anticipaba a ese dolor y no me lanzaba al abordaje. Pero una vez traté de abordar a una muchacha que era actriz, de un mundo muy alternativo, y me traté de hacer el cool, pero nada, fue un desastre”.

En relación a si ha consumido drogas, afirmó que “soy muy malo para las experiencias con drogas. Soy muy hipersensible a cualquier sustancia externa. Una vez me fumé un pito en un contexto de sociabilización y muy tardíamente. Si hubiera sido una experiencia gratificante, habría insistido en ello”.

Otro de los rincones de su vida privada que abrió fue el correspondiente a su actividad sexual. Aquí manifestó que “afortunadamente no tengo parámetros. Trato de no meter el pensar calculante en la intimidad sexual ni medirme con estándares que aparecen en los diarios, o estudios que se hicieron en Oxford. Soy afortunado”.

Sobre la infidelidad, por otro lado, respondió: “Me fueron infiel una vez, cuando era muy joven. Fue terrible. Dolorosísimo. Ahí me di cuenta del daño que puede causar una infidelidad. Uno de los dolores más terribles que se pueden sufrir en la vida”.

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