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Nacional

24 de Agosto de 2016

Erika Olivera revela cómo enfrentó a su padrastro, el hombre que la abusó desde niña

"Tenía pensado contarlo despues de los Juegos Olímpicos, porque ahí era donde terminaba mi carrera como deportista, y todo esto se adelanta a raíz de lo que sucede en el verano, en donde se produce un problema y él es el único responsable, porque todo lo que a nosotros nos ha afectado como familia, la desunión que existe dentro de nuestra familia, es por culpa de él", dijo la fondista.

Por

erika

En el programa “Mentiras Verdaderas” de La Red, la maratonista chilena Erika Olivera contó cómo abordó a su padrastro, el hombre que abusó de ella siendo una niña, y por qué se decidió a contarlo antes de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

“La verdad es que fueron meses super difíciles. Yo me enfrenté con él en el verano, y de verdad que se remueven muchas cosas, se abren heridas, y como que vuelve a renacer un poco esa rabia, ese odio. Pero una vez más yo me dije ‘yo no me puedo permitir que eso sea más fuerte'”, confesó al conductor Ignacio Franzani.

“Créeme que me dieron ganas de pegarle, cuando me tuve que enfrentar así con él, pero también en algún momento yo me dije no vale la pena ensuciarse las manos con semejante cosa”, agregó en el relato.

Según confesó, “tenía pensado contarlo despues de los Juegos Olímpicos, porque ahí era donde terminaba mi carrera como deportista, y todo esto se adelanta a raíz de lo que sucede en el verano, en donde se produce un problema y él es el único responsable, porque todo lo que a nosotros nos ha afectado como familia, la desunión que existe dentro de nuestra familia, es por culpa de él”.

“Yo sabía lo que estaba pasando, yo sabía por qué mi hermano estaba en esa situación, entonces yo voy y lo enfrento, lo hago reconocer. Créeme que me arrepiento de no haberlo grabado (…) y lo hago reconocer delante de dos de sus hijos y después de cinco veces de preguntarle… él recién reconoce”.

Consultada sobre la importancia de que lo admitiera delante de los hijos, responde que porque uno de ellos dudaba, de hecho lo negaba.

“Para mí fue importante eso, que él en el fondo reconociera delante de sus hijos que él sí era un violador”.

Desde ahí, admite que vinieron meses muy difíciles, “estaba llena de angustia, de muchas cosas (…) el levantarme todos lo días y decir ‘voy a llamar a la Noni’, que es mi mamá, y decir, ‘ah, pero no la puedo llamar'”. “Todo eso te va provocando muchas cosas, ¿por qué tiene que ser así?

En medio de esa situación, Olivera cuenta que conversa con su marido, con sus hijas mayores y les dice “yo necesito despojarme de esto, viene algo muy importante para mí y necesito estar bien, por lo tanto necesito desprenderme de toda esta carga”.

“Por eso es que todo esto se adelanta y lo doy a conocer antes de los Juegos Olímpicos”, dice la maratonista, quien cuenta que cuando salió la entrevista en la revista Sábado ella estaba en Natal, Brasil, entrenando.

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