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Deportes

7 de Octubre de 2016

Lo que no se vio de la goleada que se comió la Roja en Quito

Sin duda que la jornada vivida por la Selección Chilena ayer en Quito fue sencillamente para el olvido. Aparte de la derrota sufrida por los locales, el bus de la Roja sufrió un leve choque a su llegada al Olímpico de Atahualpa. Por si fuera poco, el ambiente de funeral que se respiraba en los jugadores se incrementaba a cada minuto.

Por

Chile Alexis Sánches a1

Todavía no se puede olvidar ni dejar atrás el sabor amargo de la goleada que recibió la Roja ante Ecuador en Quito, todo esto en partido válido por las Clasificatorias rumbo al Mundial de Rusia 2018.

El mazazo que recibió la Selección Chilena aún deja elementos que revisar y analizar. Es por esta razón que Emol seleccionó una serie de hechos llamativos y dignos de comentar, que posiblemente no vieron ni los hinchas ni los televidentes.

1.- Algunas horas antes del duelo en el estadio Olímpico de Atahualpa, el bus de la Roja sufrió un pequeño choque en su sector izquierdo, que se estrelló con el portón. Un leve mal cálculo del chofer provocó que justo el vidrio donde se encontraba Jorge “Mago” Valdivia recibiera el impacto. Eso sí, el hecho quedó sólo en un susto que quedará para el recuerdo, nada más.

2.- A los pocos minutos de partido, y donde los dirigidos de Pizzi ya notaban que aquella sería una jornada durísima, Alexis Sánchez y Arturo Vidal se juntaron a conversar y coordinar la forma de enfrentar al rival. El artillero del Arsenal pedía mayor seguridad en la salida del equipo, algo que el de Bayern Munich le pediría a Marcelo Díaz.

3.- Una imagen llamativa en el recinto fue la desazón y confusión en la mirada de Alexis, en momentos en que la Roja ya perdía por 0-3 en el partido. El ex Cobreloa miraba el suelo y el cielo buscando alguna suerte de explicación o iluminación ante el episodio fatal que estaba viviendo.

4.- Según consigna Emol, Valdivia explotaba de la gran ilusión que tenía por entrar algunos minutos en el encuentro. De acuerdo al medio antes citado, el Mago corría de un lado a otro para calentar, ejecutaba distintos ejercicios, los que por momentos eran por iniciativa propia. Miró y miró a Pizzi para ver si en algún minuto lo llamaba para ingresar, hecho que como todos sabemos, nunca se dio.

5.- La tristeza de los jugadores chilenos era del porte del Costanera, puesto que en su ingreso al bus del plantel, se respiraba un ambiente de funeral. Ninguno de los seleccionados habló ni abajo ni al interior del vehículo. Algunos prefirieron perderse en sus celulares, mientras que otros miraban de reojo a la prensa que los esperaba.

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