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Nacional

21 de Octubre de 2016

La carta apostólica y romana a El Mercurio que defiende a rajatabla la existencia de Dios

Un académico de la UC dice que "la existencia de Dios es una verdad universalmente admitida, porque es de sentido común" y rechaza de plano el cambio propuesto por la diputada Camila Vallejo de cambiar los inicios de sesión en el Congreso y dejar de invocar al Todopoderoso.

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Morgan Freeman Dios yt

“La existencia de Dios es una verdad universalmente admitida, porque es de sentido común”. Así comienza una carta publicada hoy en la sección de Opinión del diario El Mercurio, firmada por el profesor de Filosofía del Derecho UC Del Instituto de Chile, José Joaquín Ugarte Godoy.

Refiriéndose directamente al “polémico” proyecto de cambio de norma presentado por la diputada comunista Camila Vallejo, de reemplazar el inicio de las sesiones en el Congreso de “En el nombre de Dios” por “En representación del pueblo de Chile”.

El académico dice en esta misiva que “el sentido común es esa habilidad natural del hombre para conocer, sin mayor demostración, las verdades que están muy próximas a los primeros principios de la razón y que son necesarias para la vida: por ejemplo, que los hijos deben obedecer a sus padres; que debe haber autoridad en la sociedad; que es natural la propiedad privada, aunque sea con limitaciones; que hay que respetar los tratos, etcétera”.

Ugarte además señala que naturalmente no faltan personas que no aceptan “estas verdades”, como ateos y anarquistas, pero que las leyes “no pueden, por respeto a estas personas que contrarían el sentido común, prescindir de lo que ellas rechazan: sería como no tocar la canción nacional porque hay quienes son anarquistas o miran mal las marchas militares; o como no hacer carreras ni campeonatos de atletismo porque hay cojos, o suprimir las clases de dibujo porque hay ciegos”.

El también miembro de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile, asegura que “Dios para el hombre es la medida de todas las cosas”, tal como lo dice Platón; que es, según todos, la causa de todas las cosas, tal como dice Aristóteles; y que diversos hechos históricos fundamentales de la historia reciente están basados en Dios.

“La declaración de Independencia de los Estados Unidos se justificó en nombre de Dios; nuestra Constitución de 1925 se promulgó invocando el nombre de Dios Todopoderoso; los Padres de la Patria pidieron el auxilio divino a través de la Virgen del Carmen y O’Higgins hizo el voto, ya cumplido, de edificar un templo en Maipú; Arturo Prat se preocupó de que su tripulación llevara el escapulario; y se edificó el templo de la Gratitud Nacional para agradecer nuestro triunfo en la guerra del Pacífico”, argumenta.

Finalmente, Ugarte agrega que siempre se ha realizado el Tedeum el 18 de septiembre y que -según él- siempre ha existido el convencimiento de que la sociedad como tal debe rendir culto a Dios, algo que dice incluso el gran revolucionario Jean-Jacques Rousseau, en el capítulo VIII de su “Contrato Social”.

“¿Por qué habríamos de dejar de abrir las sesiones del Parlamento en nombre de Dios para dar un supuesto gusto a los ateos, que, además, nunca lo han pedido?”, se pregunta.

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